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Cambio climático y ciudades

Por: Carlos Augusto Giraldo C.*

El 20 de junio de este año se llevó a cabo un evento entre lo virtual y lo real jalonado por la Universidad de Antioquia, en el que un grupo de académicos nos reunimos, cada uno desde un lugar geográfico distinto, incluso epistémico, pero con un interés común a escuchar y debatir los análisis de un geógrafo cuya tesis doctoral versó sobre la cibergeografía y que ahora realiza un acercamiento al cambio climático y  las crisis de las ciudades. El encuentro calculado para poco más de una hora, se prolongó casi por dos y le quedó faltando tiempo, pues las inquietudes, la gravedad de la crisis, pero así mismo las posibilidades de salir de ella, no se agotarían aún con muchas horas más de discusión. Sin embargo, haré énfasis, a mi modo, de algún asunto clave que nos dejó esta experiencia casi como de ciencia ficción .

Y es que hablar de la crisis de las ciudades es hablar de la crisis de la civilización moderna y de sus utopías, pues es en la ciudad donde éstas tienen asidero, donde fue y es posible un modo de existencia de lo humano tal y como lo plantea el espacio urbano burgués, recuperando la esfera maravillosa del encuentro entre ciudadanos que concibieron los griegos, pero dónde ahora circulan no sólo las ideas, sino y especialmente, el capital. Dando cuenta entonces de una modernidad entendida como acontecimiento emancipador a través de lo que en ella es dable: la realización estética y política entorno a la democracia, a la igualdad y la libertad, el arte y la cultura, pero, sobre todo, al consumo. Es por ello que esta utopía devino distopía y la sociedad del despilfarro sobre la que terminó asentado este sueño urbano, cada vez es menos posible en el espacio y el tiempo, pues varias cuentas están siendo cobradas de parte de la naturaleza, dado que ella es la gran ausente-presente del bienestar que ofrece la vida en las ciudades. 

Lo anterior es visible tanto a escala global, como local. Se percibe a través del fenómeno del cambio climático que es planetario y que hace parte de otro macrofenómeno conocido como el Antropoceno, una nueva era geológica reconocida por la irrupción de los humanos y su alteración del orden “geo-lógico” sobre el planeta. Pero también en lo local, pues en muchas ciudades que habitamos, el aire que se respira se ha vuelto tóxico, Medellín es una de ellas. Además, como anotó el profesor Chaparro, resulta que la sumatoria de estos pequeños microcambios en cientos de ciudades, generan efectos globales, como si se tratara de un círculo vicioso.  Si bien los cambios en el clima son inherentes a la formación misma del planeta, éste, ha sido alterado por las acciones humanas y con él la organización de la vida misma, incluida, por tanto, la vida urbana. 

Pero además la profunda crisis por la contaminación atmosférica en Medellín, se contrapone a sus premios como ciudad innovadora e inteligente. Es por esto que decimos que la civilización está en crisis y pareciera un contrasentido, pero son las paradojas de la modernidad y del desarrollo. Y éstas justo se nos ponen de frente cuando nos damos cuenta de que el ciberespacio tiene efectos ambientales profundos y refuerzan el antropoceno, tanto como nuestros hábitos alimenticios, el consumo de carne uno de ellos, según lo advirtió la profesora Rosana Arismendi. Así mismo, la profesora Cecilia Inés Moreno nos advierte de la incoherencia del discurso “tibio” de las Naciones Unidas en su agenda sobre el hábitat, pues poco se dice acerca de los efectos climáticos que tiene el crecimiento desaforado de las ciudades y la casi invisible preocupación por la vida y el mundo rural que son el sostén de todas ellas.   

No es posible concluir, más que con una nueva paradoja y es la de la comunicación en el siglo XXI, que permitió reunir en el ciberespacio a un grupo de académicos y casi 50 personas, algunos de los cuales participaron también con sus preguntas en el conversatorio desde distintos lugares del planeta. Paradójico sí, porque la “vuelta de tuerca” de nuestra historia ambiental tiene nuevos escenarios, herramientas y posibilidades para ser asumida de un modo distinto, gracias al mundo digital y los modos de vida alternativos, tales como los planteados por la permacultura, de la que también se habló en el encuentro. Aun así, hay muchas voluntades que están lejos de salir de la zona de su confort porque lo que está en juego no sólo es la comodidad de un modo de existencia humano, sino también, un modo de ser de lo político y el poder que nos define como especia en el planeta.

Ver “Cambio climático y ciudad: crisis y alternativas”. Conversatorio virtual alrededor de la presentación del DR. Jeffer Chaparro Mendivelso, con la participación de las profesoras Mg. Cecilia Inés Moreno, Dra. Rossana Arizmendi y el profesor Mg. Carlos Augusto Giraldo. Apoyado por el equipo del Diploma en Comunicación para el cambio, ambiente y territorio. Consultado junio 30 de 2017.

"La ciudad densa" Panorámica de la ciudad de Medellín y su Área Metropolitana. Fotografía:  Liberman Arango 

Para ampliar este tema conoce el Diploma en Comunicación para el cambio, ambiente y territorio de la Facultad de Comunicaciones, la Corporación Académica Ambiental y el Instituto de Estudios Regionales -INER- de la Universidad de Antioquia.

*Docente Investigador, estudiante del doctorado en Ciencias Humanas, Coordinador Académico del Diploma Comunicación para el cambio social, ambiente y territorio