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Por: Luisa Fernanda Castañeda Ruda -Facultad de Ciencias Económicas -

En el occidente colombiano y en Antioquia solo habitan tres especies de tití: tití panameño, tití cabeciblanco y tití gris. Los dos últimos solo existen en Colombia, por lo que la necesidad de su conservación es evidente.

Mientras Colombia atravesaba por un estado federal y era llamado “Estados Unidos de Colombia” en 1876, la Universidad de Antioquia era cerrada a causa de la guerra civil entre liberales y conservadores y sus instalaciones fueron tomadas por el ejército. Paralelo a ello, el mundo conocía que en la ciudad de Medellín había sido descubierto el tití gris o tamarino de patas blancas, especie endémica que solo habita en Colombia entre el río Cauca y el río Magdalena. Por fortuna, podemos seguir disfrutando de ella en la ciudad, ya que la podemos encontrar en el barrio Robledo y el campus universitario de la Universidad de Antioquia, debido a que en otras zonas como la del Poblado ya se ha extinguido.

Conservar a esta especie de monos tití grises es una necesidad indudable. Por eso en 2011 Iván Darío Soto, egresado de Biología, llega nuevamente al Instituto pero como investigador, donde decide estudiar a los titíes, una especie crítica en conservación. Desde entonces Iván y su equipo han trabajado desde diferentes perspectivas: la ecología, la veterinaria y la genética. Ejemplo de ello, en 2016 cinco investigadores publicaron en la revista American Journal of Primatology, la investigación titulada: “Implicaciones fisiológicas y parasitológicas de vivir en la ciudad: el caso del tamarino de patas blancas”, en la cual se utilizó al tamarino de patas blancas como modelo, para contrastar la condición física, los parámetros fisiológicos y la comunidad parasitaria de poblaciones silvestres en entornos rurales y urbanos.

Conforme a lo anterior, los resultados de la investigación arrojaron que “los tamarinos parecían estar en buenas condiciones corporales en ambos ambientes; sin embargo, los tamarinos urbanos exhibieron sobrepeso, una masa corporal elevada y niveles de colesterol más altos, mientras que los tamarinos rurales mostraron una mayor diversidad y prevalencia de parásitos”; además, el investigador Iván, expone qué: “en la Organización Mundial de la Salud el tití está reportado como reservorio del parásito Trypanosoma cruzi, responsable del Mal de Chagas en humanos. Los titíes si tienen Trypanosoma, pero no es T. cruzi, sino otro tipo Trypanosoma que no afecta a los humanos”. En este sentido, Soto puntualiza no obstante que: “cualquier animal silvestre por defecto se debe asumir que puede portar algún parásito de riesgo para el ser humano, sobre todo si se trata de coger”.

En los últimos días, UdeA Noticias habló acerca del proyecto que se está desarrollando dentro de la Ciudadela, como parte de una estrategia de conservación de la especie. El proyecto consistió en traer al campus a cuatro titíes grises rescatados del tráfico ilegal, realizarles un proceso de adaptación durante uno a dos meses y posteriormente liberarlos. El investigador asegura que: “hay que hacerles un monitoreo, y para ello vamos a poner un dispositivo de telemetría que permita rastrearlos. La idea es observar su comportamiento y contrastarlo con lo que ya hemos estudiado. Aunque, cuando se liberen no sabemos exactamente a dónde van a ir o qué van a hacer, lo más posible es que se queden en la Universidad, y este dispositivo nos ayudará a ubicarlos”. Este trabajo se desarrolla en conjunto con el Área Metropolitana, con miras a conformar un grupo de mayor tamaño y diversidad que aumente las probabilidades de la reproducción de esta especie.

Desde hace al menos 15 años en  ciudad Universitaria se van visto diferentes primates. Anteriormente habita el tití cabeciblanco, pero de un tiempo para acá ya no se aprecian en las copas de los árboles de la Universidad. En la actualidad se encuentran en totalidad, seis titíes: los cuatro que llegaron y que posteriormente se sumarán a los dos que permanecen en la Universidad. De acuerdo con el investigador, ellos se alimentan en un 86% de fuentes animales y vegetales como pulpa de fruta, hojas, flores y exudados de los tallos de los árboles. Por eso, es necesario recalcar que estos primates son capaces de recolectar su propia comida, por lo que no requieren de alimentación asistida. Pero un 14% de la dieta consiste en harinas y productos ricos en azúcar que deteriorian la salud de los monos. Por ello, se pide a la comunidad universitaria velar por la protección de su hábitat sin alimentar a los monos, lo que desincentiva su ingreso a los edificios, favorece su salud y, contribuye a conservar las poblaciones de monos a una mejor convivencia de la comunidad con la fauna silvestre.

Antioquia es el departamento que alberga el mayor porcentaje del área de distribución natural del mono tití gris; él hace parte de la historia de la ciudad y es responsabilidad de la comunidad cuidar esta especie nativa. En términos globales, el área donde se encuentra el tití gris representa un punto muy pequeño en el mapa; es por eso que la Facultad de Ciencias Económicas se ha apropiado del tema y pide a los estudiantes tomar más conciencia y cuidar a los titíes que día a día se ven revoloteando en las copas de los árboles aledaños al bloque 13. Simultáneamente, según Iván desde el Laboratorio de Genética Ambiental de la Universidad de Antioquia, tratan de que la Universidad cumpla su función, integrando la investigación y la educación en aras de la conservación. Por eso, años atrás se han venido realizando recorridos dentro de la Universidad con el fin de lograr un contacto con los titíes y que eso genere un vínculo entre los visitantes y los primates.

Quisimos pregúntarles a algunos estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas qué sabían sobre de los tití gris que habitan en los árboles aledaños al bloque 13, y esto fue lo que nos respondieron:

Cristian Camilo Ocampo Gil, estudiante de Administración de empresas.

¿Alguna vez ha visto a algún tití en la Universidad?

Sí. Una vez estaba en clase de mercadeo y justo pasaron por el frente, estaban en los árboles.Eso realmente  me parece muy chévere, la universidad es muy plural a parte de la diversidad  de la gente, las carrera, los arboles, también  hay mucha diversidad en los animales y es ¡muy genial!. 

Eulyn Gómez Orozco, estudiante de Economía.

¿Qué piensa al respecto de que en la ciudad de Medellín solo se encuentre esta especie de tití en dos partes y que una de ella sea la UdeA?

Las personas tal vez están abusando de la naturaleza y están consiguiendo que muchas especies se extingan, inclusive, si solo hay dos partes en Medellín es porque en las otras partes no tomaron medidas para cuidarlos. A diferencia de la UdeA que tuvo una muy buena idea y fue  protegerlos. Los tití hacen el ambiente más agradable  y se ven muy lindos por ahí.

Frank Gonzalez Vasquez, estudiante de Administración de empresas.

¿Cómo describe la experiencia con los tití?

Es algo que nos hace experimentar porque realmente no es muy normal que en una Universidad haya animales de ese tipo y más, que estén en vía de extinción. Por eso es algo que nos permite vivir cosas nuevas, porque nuestro deber es cuidarlos y respetarlos.