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Hoy en día la formación en las universidades en Colombia es democrática, y en ella los canales de comunicación se han ampliado, los estudiantes y los profesores tienen formas de establecer comunicación directa con todas las instancias universitarias que hacen el acompañamiento permanente, para generar mecanismos que faciliten y propendan por un clima de aprendizaje y una relación docencia servicio adecuada. Además hoy en día los estudiantes son más críticos, se les forma para ello, conocen sus derechos y mecanismos de participación.

La relación docencia servicio como proceso de ley abre posibilidades para que siempre exista monitoreo y evaluación de alguna irregularidad al respecto. Por ejemplo, cada tres meses se realizan los comités docencia servicio con las IPS con las que tenemos estudiantes en prácticas y siempre se monitorea las relaciones de estudiantes con personal docente universitario, especialistas de las instituciones que cumplen rol docente y personal no docente, además mensualmente se evalúa la apreciación de los estudiantes sobre la rotación inmediatamente terminada mediante un canal virtual y anónimo.

Con respecto al desarrollo de los comités docencia servicio, en ellos siempre se revisan todos los elementos de ley y todos los elementos del desarrollo académico como actividades docentes, desarrollo y logro de competencias, bienestar estudiantil, lo que incluye herramientas y elementos de protección para el desarrollo de las prácticas y una evaluación integral de la rotación.

La unión Hospital-facultad para armonizar la relación docente-estudiante

De cara a la relación con nuestros centros de práctica, el asunto pasa más allá de la relación docencia, pues ya se tiene acoplada una dinámica que supera la relación de Hospital Universitario a Centro de Excelencia Académica en Salud. En estos centros hospitalarios la Universidad cuenta con centenares de docentes para favorecer no solo la formación de estudiantes de pregrado y posgrado, sino para desarrollar acciones de investigación y extensión conjunta en clave de mejoramiento de la atención de la población.

Por lo anterior es que con nuestros principales centros de práctica universitaria se tienen varios encuentros para armonizar las funciones esenciales del centro de excelencia académico:

• Reunión mensual para monitorear  la integración de los Unidades funcionales que allí se tienen con los departamentos académicos de la Facultad en función de estandarizar procesos y procedimientos entre la academia, el modelo de atención y prestación de servicios  (son 4 áreas funcionales, por lo que son 4 reuniones cada mes) aquí se discuten acciones académicas, desarrollo y pertinencia de competencias, necesidades de estudiantes y profesores, necesidades de atención, uso de guías y protocolos entre otras.
• Reunión cada 15 días entre los directivos de las instituciones para hacerle monitoreo a los procesos que surgen de estas áreas funcionales o elementos gruesos de toma de decisiones en función de lo académico y prestación del servicio.
• Cada tres meses se realiza el CODA (Comité Docente Asistencial) general con todos los programas de la salud de la Universidad. Allí se tratan todos los elementos de manera integral del proceso docencia - servicio, donde se invita a los estudiantes para evaluar su proceso de formación al interior del Hospital.
• La Facultad, al interior de los hospitales, tiene instalados de manera física los departamentos de áreas clínicas, en los que los jefes tienen sus oficinas y aulas disponibles, lo que simbólicamente lleva a que la cultura académica permee.
• Todos los programas por estatuto universitario deben tener un comité que es la autoridad académica y administrativa funcional de cada pregrado o posgrado, donde participan docentes, egresados y estudiantes para planear, desarrollar y evaluar permanentemente el buen funcionamiento del programa; estas reuniones son en promedio cada mes. Este corresponde a uno de los mecanismos y estrategias con la que cuenta la Universidad para la participación y acompañamiento directo a estudiante y docente.

Todo esto tiene un eje fundamental y es el componente humanístico de la formación médica. Este componente es vital, y la Universidad y el hospital trabajan permanentemente en que sea el ADN del proceso. Allí radican asuntos fundamentales como la vocación de servicio, la solidaridad, empatía, etc, y es el componente integrador que logra cohesionar la esencia de esta relación.