Preparación

Los tomates y la cebolla se utilizan en una proporción de 2 a 1, es decir 2 tomates por 1 cebolla (cebolla y tomate de un tamaño similar). A los tomates se les quita la cáscara y se pican menuditos. La cebolla roja se pica menudita también. En un perol, ojalá de esos que no se pegan, se pone la cebolla y la mantequilla. Si se picaron 3 cebollas se pueden poner 3 cucharadas grandes de mantequilla. Se le echa un poco de sal por encima a la cebolla para que “llore”. Se deja en fuego medio tirando a bajo, hasta que la cebolla esté “quebrada”. Luego se agrega el tomate y se cuece todo junto al mismo fuego, tirando a bajo, hasta que el tomate no está en troncos sino como aplastadito; es más, se le puede ayudar al aplaste, estripándolo con una cuchara de palo. Si el conjunto no está bien jugosito, entonces se puede agregar un poco más de mantequilla. En este punto se prueba y se revisa cómo está de sal y se le pone al gusto. Se deja otro ratico al fuego para que coja la sal, unos 3 minutos.