Academia

Una de las marchas de la luz que se organizaban desde antes del 2007 en Granada. Las jornadas se hacían en silencio los últimos viernes de cada mes. Fotografía: Lorena Luengas

El IV Simposio Internacional Narrativas en Educación, realizado entre el 13 y el 15 de noviembre de 2019 en la Universidad de Antioquia, puso en el centro del debate la importancia del trabajo de la memoria en la formación de ciudadanos comprometidos con la historia pasada, presente y futura de sus respectivos países.

Las ponencias presentadas durante el Simposio evidenciaron la necesidad de salir al paso de posiciones que amenazan la memoria, al punto de parecer que ya se ha hablado demasiado de lo mismo y que es necesario pasar la página. Al respecto, el profesor Gabriel Murillo, coordinador del evento y ponente en el mismo plantea: «La memoria es amenazada desde adentro por la instantaneidad, el olvido y la inconciencia histórica».

Así mismo, el discurso memorialista omnipresente, sostenido por una intensa campaña de marketing con un propósito deliberado de influenciar la opinión pública, puede generar otra forma de olvido, un olvido por agotamiento”, argumenta el profesor Gabriel Murillo, para agregar que se puede correr el riesgo de naufragar en un eterno retorno de memoria sin futuro.

En este sentido, el Simposio permitió conocer trabajos de investigación y prácticas pedagógicas de maestros y académicos que dieron a conocer sus propuestas durante las presentaciones en las tres mesas temáticas alrededor de las cuales se proyectó el evento: Vida para contar: relatos de infancia, de desplazados y migrantes; Profesión profesor y cultura escolar y Pedagogía de la memoria: didáctica, artes, ética y política

Ponencias para educar la memoria

La ponencia inaugural estuvo a cargo de la profesora Christine Delory-Momberguer, investigadora de Ciencias de la Educación de la Université París 13 Sorbona, con la conferencia «Mediaciones biográficas, prácticas de sí y del mundo, proceso de construcción del sujeto», un tema a partir del cual se aborda la importancia de la memoria en el proceso formativo.

Así mismo, la profesora Christine plantea cómo el relato autobiográfico se puede convertir en prácticas de construcción de sí mismo, un asunto que llevado a la escuela permitirá encontrar relatos orales y escritos donde emergen los sujetos en la autoreflexión subjetiva y en la búsqueda sensible que acompaña el trabajo creativo, donde cada quien se encuentra a sí mismo y a la obra.

Por su parte la ponencia del profesor Elizeu Clementino de Souza, de la Universidad del Estado de Bahía, Brasil, «Mundo de la vida: autobiografías, acontecimientos e investigación-formación» propuso un acercamiento a los relatos personales como métodos para acercar conceptos como acontecimientos y formación de la memoria, en el que los sujetos participan activamente en el proceso educativo.

De igual manera, se contó con la participación de ponentes nacionales como los profesores Elída Giraldo Gil, con el tema «Re-vivir, re-contar y re-velar la paz en las escuelas rurales»; Gabriel Jaime Viera, con su conferencia «Temas ignorados en los medios para la infancia»; Vladimir Olaya, quien disertó acerca de «Narrativa, formación y pedagogía de la memoria» y Gabriel Jaime Murillo, con la ponencia titulada «Vivir para contar en el país de la desmemoria».

El énfasis de los investigadores nacionales estuvo en el tema de la formación de la memoria histórica, un asunto del cual hace poco se habla en el país, pero que en países como Francia y Argentina llevan décadas estudiando. Por eso, el profesor Gabriel Murillo insiste en la importancia de llevar a las escuelas, colegios y universidades esta temática: «Necesitamos revisar tres proyectos inacabados en la última década del siglo XX como son: la transformación de las Ciencias Sociales, la memoria histórica y la convivencia pacífica».

Momentos en que intervenía el profesor Elizeu Clementino de Souza durante el IV Simposio Internacional Narrativas en Educación. 

Los aprendizajes que quedaron

Para el profesor Gabriel Murillo, organizador del Simposio, este -en su IV versión- fue del más alto nivel de los realizados hasta la fecha, tanto por el cumplimiento de los objetivos como por la diversidad de asistentes y las ponencias presentadas. De igual manera, el profesor destaca la intensidad de las discusiones durante esos tres días y los eventos colaterales que giraron en torno al eje principal que fue el aprendizaje biográfico y las narrativas de memoria.

De la ponencia de la profesora Christine, el profesor Gabriel Murillo destaca lo planteado  por ella cuando afirma que: «nadie aprende nada desligado de las vicisitudes y vivencias de su historia de vida, las cuales se relacionan con los contextos en los cuales se llevan a cabo los trayectos biográficos, que inciden en la calidad y contenido del aprendizaje, ya sea que éste tenga lugar en instituciones formales o no, incluso el aprendizaje de la calle, ya que ello abre perspectivas a la investigación en educación, buscando cerrar la brecha entre escuela y vida».

En relación con las ponencias nacionales sobresalen las de los profesores Gabriel Jaime Viera y Vladimir Olaya. El primero con una reflexión en torno al retraso que tiene el país en cuanto a la oferta de programas televisivos para la infancia, que involucre la formación de esta población a partir de contenidos creativos acordes a las necesidades e intereses de esta población y que dé respuestas a los problemas acuciantes de la infancia en el mundo de hoy.

Por su parte el profesor Vladimir enfatizó en su ponencia el papel de los grupos de investigación dedicados al tema de la memoria histórica en relación con el movimiento pedagógico y que hoy tiene como tema central la reconstrucción de las vidas de maestros, estudiantes, directivos docentes y de las familias afectadas por las violencias múltiples, como la doméstica, la intrafamiliar y la callejera, y las que tienen presencia en las escuelas, que está planteando la transformación de los contenidos curriculares.

Por último, el profesor Gabriel Murillo propone cambios significativos en la enseñanza de las Ciencias Sociales en el país, en cuanto a procesos y procedimientos en la formación de ciudadanos y en las prácticas evaluativas, que vayan más allá de los manuales de instrucción cívica y urbanidad, que aunado al tema de memoria histórica, propicie una radical transformación de los lineamientos curriculares, donde se incluyan temas como ética ciudadana, historia y geografía de cara a los retos que tiene el país en estos momentos.