Sociedad

De izquierda a derecha: Hernando Muñoz Sánchez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia; Francisco de Roux, Lucía Victoria González y Saúl Alonso Franco, miembros de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Foto: cortesía Mauricio Castaño, dirección de Comunicaciones.

En su visita a la Universidad de Antioquia, Francisco de Roux, Lucía Victoria González y Saúl Alonso Franco, miembros de la Comisión, se reunieron con la Mesa Universitaria por la Paz, el Consejo Académico y algunos representantes de la Alma Máter para escuchar a la comunidad académica y abrir un camino de diálogo y apoyo.

La Comisión hizo tres solicitudes muy especiales a la Universidad: primero, que la Institución le facilite el acceso al archivo y a la producción teórica, académica y científica que ha realizado sobre el conflicto. Segundo, contar con la capacidad instalada y con la experiencia,  tecnología y asesoría de la Universidad en distintos campos. 

También invitó a la Alma Máter a hacer un relato de la violencia que vivió, donde cuente qué le pasó, se pregunte a sí misma si la Institución tuvo algo qué ver en la gestación del problema y sobre la participación de actores armados al interior de la Universidad. 

“Si alguien es sujeto de verdad y al mismo tiempo sujeto de historia en este Departamento y en Colombia, es la Universidad de Antioquia, que fue tremendamente golpeada por el conflicto por su compromiso con la verdad del país, por eso queremos invitar a la Universidad a que se asuma como sujeto y establezca con rigor explicativo qué fue lo que vivió en el conflicto, cuál es el esclarecimiento que ella hace de sí misma, y que le plantee al país que desde la Universidad hay un camino para la no repetición”, dijo Francisco de Roux, presidente de la Comisión.

Para la Comisión, la Universidad de Antioquia debe ser pertinente, interdisciplinaria y responsable, eso significa que debe estar trabajando en los asuntos que más le importan a la sociedad y poner a disposición de ésta todo su conocimiento.

“Queremos invitarlos al diálogo, esperamos seguir enriqueciendo el camino de la Comisión con los distintos aportes que desde las facultades, centros e institutos de investigación y la comunidad universitaria pueden hacer a la verdad, además de un acompañamiento riguroso de la academia”, dijo De Roux.

Aseguró que escuchar a los territorios es una de las mayores responsabilidades y desafíos, y que la Universidad no se debe quedar atrincherada en el papel de víctima, por el contrario, a través de sus sedes y seccionales en Antioquia debe estar a la escucha de qué está pasando en todo el territorio.

Según Hernando Muñoz Sánchez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia, la Institución tiene múltiples proyectos e iniciativas académicas e investigativas con las que puede aportar a la construcción de paz.

“Todos los que estamos en la Universidad sabemos que tenemos una responsabilidad frente al tema. Este es un primer acercamiento para poder realmente hacer articulación no sólo entre las unidades académicas, como se viene haciendo, sino con organizaciones e instituciones como la Comisión de la Verdad que requieren todo el apoyo de la sociedad”, comentó el Decano. 

La Comisión además hizo un llamado a la Universidad a recuperar su voz en la sociedad y a ser protagonista en el mayor reto del país: la paz.

“Si a alguna universidad le aprendimos sobre el conflicto fue a la Universidad de Antioquia, que además de esclarecer la verdad tiene otra misión muy importante, pues pienso que se le ha olvidado un poco la opinión pública y el liderazgo de ideas”, dijo Lucía Victoria González, miembro de la Comisión, quien además aseguró que, “hoy nos está haciendo falta un papel más determinante de la Universidad en la construcción de la paz y tiene todo con qué hacerlo”.

En la reunión se designó a Saúl Alonso Franco, egresado y exprofesor de la Institución, como interlocutor entre la Comisión y la Universidad. Este es el primero de varios encuentros que se propiciarán entre las dos instituciones.

¿En qué va la Comisión?

En noviembre del 2017 el Comité de Escogencia para la selección de los miembros del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, dio a conocer la lista de los once integrantes de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición.

En este momento, la Comisión se encuentra en un periodo de preparación que tomará seis meses, para posteriormente comenzar con su labor, que durará tres años.

Además la Comisión tiene una de las tareas más importantes de cara a las víctimas: el esclarecimiento de la verdad durante el conflicto; el reconocimiento (reconocimiento del dolor y de la dignidad de las víctimas, reconocimiento de las responsabilidades, reconocimiento de la sociedad); y la promoción de la convivencia y garantías de no repetición. 

“Nosotros como Comisión no fuimos creados para buscar una verdad jurídica; tratamos de buscar una verdad histórica, una verdad que trate de dar cuenta no sólo de lo que pasó en esta guerra, sino también por qué pasó, y las universidades nos pueden ayudar mucho a entender ese porqué de esta guerra, algo fundamental para el futuro”, comentó Saúl Alonso Franco, miembro de la Comisión.

Además aseguraron que uno de los mayores desafíos es convencer a los diferentes sectores de la importancia de conocer la verdad de una guerra que dejó más de 8 millones de víctimas y que continúa con el ELN, las Bacrim y el narcotráfico.

“Es una tarea muy grande que requiere muchos argumentos y una fuerza social que haga que eso suceda, que no sólo son once señores sino una sociedad. Lo más importante es generar una movilización social en torno a estos propósitos. En la Universidad hay unos proyectos de la mayor importancia que nos ayudarían a convertir ese propósito en una tarea completa”, dijo Lucía Victoria.

De otro lado, De Roux aseguró: “para mí uno de los desafíos más grandes es que si nosotros no logramos que este esfuerzo de esclarecimiento conlleve a superar la polarización y las indignaciones de unos contra otros… si después de este esfuerzo el país queda más dividido, más incapaz de enfrentar las cosas, más roto… nosotros habremos fracasado”.