Ciencia

Primero habría que decir que no es una revista joven en el país. De hecho, ha sido el medio de difusión científica de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia desde 1978. Lo que significa que son 37 años de vida en los que la RCCP publica trimestralmente resultados de investigación en todas las áreas de la Medicina Veterinaria y la Zootecnia en forma de artículos originales, revisiones de literatura, artículos cortos y casos clínicos, principalmente. 

Es un hijo maduro que nació por iniciativa de dos reconocidos profesores ya jubilados de la Facultad: Jorge Ossa y Fabio Nelson Zuluaga; este último hasta hace muy pocos años ocupó el cargo de director y editor. La revista ha servido al sector pecuario colombiano como medio para la publicación de sus avances en investigación. 

Actualmente se publica en físico y en formato electrónico en rccp.udea.edu.co, sin ningún costo de acceso para los lectores. Además, desde 2012 todos sus artículos están escritos completamente en inglés, con resúmenes en ese mismo idioma, en español y portugués, lo que ha aumentado su lectura en el mundo.

Esta es una de las razones por la que la publicación es la más citada por los investigadores y ha sido destacada este año (cono datos correspondientes al 2014) entre las 75 publicaciones en todas las áreas del conocimiento visibles a nivel internacional como la revista colombiana de mayor impacto sobre la comunidad científica, según la clasificación anual de Scimago-Scopus.

“Lo que hemos pretendido es aprovechar toda esa inercia que traía, lanzarla al mundo y aunque ya está en internet desde hace rato y en inglés desde hace más de dos años, apenas está empezando a ser conocida. "Últimamente  nos llegan trabajos no solo de toda America sino de paises tan lejanos como España, Iran, Turquía, Nigeria, Corea, Egipto, y China”, menciona Jorge H. Agudelo, editor en jefe.

¿Eso de qué le ha servido a la revista? Además de aumentar su difusión, le permite ser punto de partida para otras investigaciones. “El objetivo de las revistas es divulgar los avances de la ciencia; cada uno de esos artículos que se publican puede ser un pequeño paso en dirección a algún descubrimiento mayor, a futuro, por algún otro investigador que necesite esos datos concretos para apoyarse y avanzar”, menciona Agudelo.

Pero que sea publicada en inglés no garantiza que los científicos recurran a ella. Para sus editores todo se resume en la calidad, tanto del lenguaje como de la investigación. Por eso, al recibir un manuscrito se evalúa, por ejemplo, la metodología de la investigación a la que se refiere, los aportes y la profundidad.

Cada editor de área es responsable de hacer un primer filtro en cuanto a pertinencia y calidad científica, y el editor en jefe revisa su calidad lingüística. Agudelo hace hincapié en que todos los editores tienen doctorados en sus áreas de formación y experiencia en investigación. Luego se pasa a revisión por parte de pares en Colombia o el mundo, quienes deciden con su concepto si el texto es o no publicable. El reconocimiento de quienes publican también ha permitido que se conviertan en pares evaluadores de trabajos que llegan para ser incluidos en la revista. 

“Esos investigadores que escogemos como evaluadores pares son  personas reconocidas; tenemos unas exigencias mínimas y es que tengan formación de doctorado, que hayan publicado en esa área específica o areas muy afines, y que no estén relacionados con los autores del trabajo”, aclara el editor.

Cada tres meses se publica la revista con 8 o 10 artículos más la editorial. Al año se reciben entre 50 y 60 manuscritos, de los cuales se publican 30, aproximadamente. “La calidad seduce a autores de mayor renombre a publicar en ella, esos trabajos son generalmente los más leídos y por lo tanto los más citados. Toda esa cadena de eventos termina generando, muchas veces, un mayor factor de impacto como el que estamos viendo”.

La apuesta más fuere de la revista es posicionarse internacionalmente porque a pesar de que el índice alcanzado, (SJR: 0.330), es el más alto del país “todavía es bajito comparado con las revistas líderes en nuestras áreas a nivel mundial, que tienen indicadores de 1,5 o 2. Llegamos a los primeros lugares en el país, cosa que nos alegra mucho y que consideramos importante, pero todavía tenemos mucho camino que recorrer a nivel internacional”.