Sociedad

Sede Jesús Mora. Fotos: Lina Larrota, comunicadora Seccional Urabá

Tras realizar análisis logísticos y financieros que indicaron que no era posible hacer reformas para lograr la adecuación de la sede Jesús Mora en la que se presentan constantes inundaciones, la Universidad de Antioquia decidió retirarse del espacio físico entregado en comodato por el municipio de Turbo, quien facilita las instalaciones de la escuela desde hace dos décadas, y trasladarse al colegio El Carmelo después de que se llegó a un acuerdo con sus representantes el 24 de agosto. 

“Era fundamental que se tomaran medidas que pueden generar dificultades en el camino, pero que deberán desembocar en unas mejoras para los estudiantes”, dijo Luis Alfonso Escobar Trujillo, director de Regionalización. En Turbo la Institución también cuenta con la sede de Ciencias del mar y en total son 1.300 estudiantes los que se forman en la seccional Urabá, integrada además por la ciudadela en Apartadó y la sede de Estudios Ecológicos y Agroambientales en Carepa. “La Universidad está presente en la región y se mantiene en Turbo”, reiteró Escobar Trujillo.

270 estudiantes reciben clases en la sede Jesús Mora, en ocho programas académicos, y desde hace varios semestres no se abren nuevas cohortes por los problemas de inundación que se repiten varias veces en el año. Las aguas son de difícil evacuación y generan problemas sanitarios. “No es digno que la Universidad y sus estudiantes estén en estas condiciones que no hemos podido resolver en la sede por razones económicas y de ingeniería”. Y es que las aguas del barrio conducen a las instalaciones y la vía principal del municipio es más alta por lo que cuando llueve las aguas llegan a la parte baja donde están las instalaciones de la Universidad. 

Colegio El Carmelo con quien se firmará el convenio en los próximos días.

Aunque la solución a largo plazo es la construcción de la tercera etapa de la sede de Ciencias del mar, los estudiantes serán trasladados temporalmente al colegio El Carmelo, ubicado frente a la Alcaldía de Turbo, y recibirán clases entre las 12:00 del mediodía y las 10:00 de la noche durante los siete días de la semana. 

“Tenemos unos salones adecuados que no se inundan. Con este traslado estamos seguros de que se mejoran las condiciones”, afirmó. Las directivas de la seccional conversan con los estudiantes que tengan inconvenientes con los horarios disponibles y una de las propuestas es trasladar algunos programas a Apartadó, por lo que también se están gestionando becas de transporte que garanticen el desplazamiento de los alumnos. 

“Ellos quieren seguir en la Universidad y nosotros necesitamos su apoyo porque queremos ofrecerles espacios mejores”, dijo Jorge Humberto Quiroz Ortega, director de la Seccional Urabá. Agregó que la sede Jesús Mora se podrá seguir utilizando en caso de que no se logre llegar a un acuerdo sobre el horario de algunos cursos porque “el municipio en ningún momento ha pedido la sede. Es un proceso de adecuación en el que trataremos de generar el menor traumatismo posible”.

Sin embargo, algunas personas llaman la atención sobre la necesidad de encontrar pronto una solución efectiva: “los únicos que estamos en el limbo somos nosotros y la Universidad como patrimonio. El traslado nos pone en el aire porque vamos a estar en un colegio y no en la Universidad. Es importante que sea una reubicación bien lograda. Alguien tiene que hacerse cargo de la educación y es un asunto de ponerle atención al futuro de la región”, mencionó Karen Bejarano, estudiante de octavo semestre de Comunicación Social – Periodismo, quien además propuso agilizar la construcción de la tercera fase de Ciencias del mar o conseguir otro espacio en el que se puedan ofrecer nuevamente los programas ya existentes e incluso unos nuevos “porque aquí no todo el mundo quiere ser ingeniero u oceanógrafo; todos tenemos la posibilidad de decidir qué otros rumbos profesionales y laborales queremos tomar”. 

No habrá suspensión de actividades durante el traslado que se espera comience en 15 días. “Sentimos que se trata de un paso a unas pocas cuadras para facilitar las condiciones de la educación, porque infraestructura adecuada es calidad de educación”, expresó Escobar . Los costos de este proceso se cubrirán con el dinero dispuesto por fondos generales para el funcionamiento de la sede Jesús Mora. 

“Para nosotros también es muy importante cooperar con el municipio para que el espacio de la Jesús Mora se pueda repotenciar. La Universidad y el municipio hoy no cuentan con los recursos necesarios para hacer esa inversión en ingeniería que es muy compleja y costosa. Sin embargo, el espacio vale la pena, el alcalde ha manifestado que quiere desarrollar una escuela de artes y oficios y nosotros desde nuestro trabajo regional podemos aportar a ese desarrollo”, mencionó el Director.