Vida

Fotos: cortesía periódico Ingeniemos.

En los últimos años Colombia ha evidenciado el nacimiento de una gran variedad de pequeñas y medianas empresas que, con innovación y tecnología, revolucionan los mercados nacionales e internacionales. A los creadores de estas se les conoce como emprendedores, personas que decidieron rechazar los beneficios de un trabajo estable para perseguir un proyecto de vida siguiendo sus vocaciones e intereses.
 
Edwin Zea Yanza, Ingeniero Industrial egresado de la Facultad de Ingeniería y actual director de la Unidad de Emprendimiento de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, es uno de esos jóvenes que decidieron salir tras sus sueños como egresados, negándose a esperar el llamado de una empresa que los contratara. “Cuando me encontraba en los últimos semestres yo sabía que no quería salir a ejercer la profesión [como empleado]. Decidí que debía explorar otras posibilidades antes de graduarme e iniciar la construcción de un proyecto empresarial de grandes proyecciones”, recuerda Edwin Zea.
 
Todo comenzó en el comedor de su casa, cuando su papá le propuso montar un pequeño negocio de helados de paila: “es un tipo de helado artesanal que se hacen sobre bloques de hielo. Son tradicionales de regiones al sur del país como Popayán, de donde vengo. Yo le dije que esa era una idea terriblemente mala, quizás porque no había desarrollado muchas de las habilidades que requiere un emprendedor para reconocer las oportunidades”, relata Zea. Después de mucho pensarlo, entendió que era una idea con un gran potencial y comenzó a trabajar en la propuesta de valor que serviría, a su vez, para su tesis de grado.
 
“Al cabo de varias semanas pensé que sería interesante porque el helado de paila es toda una experiencia; sobre todo ver cómo se prepara y los insumos que se requieren para fabricarlo. Así decidí junto a mi familia iniciar la empresa, pero dijimos que si íbamos a hacerlo sería a lo grande. Seríamos una de las principales cadenas de heladerías del país, y ahora pensamos también en otros países bajo un concepto de marca, experiencia, servicio y producto diferenciado”, narra con emoción el inicio de la experiencia. En la Facultad de Ingeniería tomó el curso de Emprendimiento y comenzó la investigación necesaria para conocer el mercado al cual se adentraba, sus competidores, el sabor de sus productos, los gastos de estos y el aspecto que tendría Moitrë como empresa.
 
“En 2014 mi mamá, mi hermana menor y yo fuimos los fundadores de la empresa; un proceso de retos gigantes y de errores que nos enseñaron que ser grandes no sería fácil. El emprendimiento fue un proceso de experimentación, llegué a equivocarme con cosas que ahora me parecen tontas. Después comencé a participar en eventos de emprendimiento con mi mamá y mi hermana y ampliamos nuestra visión, nos volvimos más ágiles en nuestros procesos y lo más importante, a equivocarnos menos y a aprender de ello. Disfrutamos del error como parte fundamental del aprendizaje y el emprendimiento”, manifiesta el ingeniero.

En 2014 participó en Héroes Fest, uno de los festivales de innovación y emprendimiento más grandes de Latinoamérica, donde asegura, aprendió a ver el fracaso con otros ojos: “El camino al éxito está minado de fracasos, lo importante es aprender a disfrutarlos y que rendirse nunca sería una opción para nosotros”.

Actualmente, los productos de Moitrë se venden en las principales tiendas de estilo saludable de Medellín y en ciudades como Bogotá, Cali, Barranquilla, Armenia, entre otras; además abrieron en 2017 su primera sede en El Poblado, en el sector de Manila, donde se puede vivir toda la experiencia de la marca. 

Moitrë es la única heladería 100% vegana de la ciudad de Medellín, dado que realizan sus helados de forma artesanal (helados de paila), con ingredientes orgánicos, completamente veganos y libres de gluten, sin adiciones de grasa o químicos, utilizando leches vegetales a base de súper alimentos como la quinua y diversos tipos de frutas.

Cabe resaltar que durante el 2017 la Facultad de Ingeniería se destacó por la fuerte participación de sus estudiantes, egresados y docentes en procesos de emprendimiento e innovación. En total, 1.396 personas fueron integradas a dichos procesos, se acompañaron 28 propuestas en el fortalecimiento de su modelo de negocio, y se registraron cuatro (4) marcas y derechos de autor y una (1) patente.

Si haces parte de la comunidad de la Facultad de Ingeniería, quieres emprender, tienes una idea de negocio o ya tienes un negocio en operación, puedes acercarte al Programa de Emprendimiento de la Facultad; allí podrás conocer la oferta de servicios que ayudarán a fortalecer tu proyecto, como: cursos electivos, cursos de extensión, asesoría y acompañamiento, mentoría, semilleros, conexión con grupos de investigación, visibilidad en medios y networking.