Sociedad

Fotos: Firma del convenio e instalaciones de la  Fundación Fomento a la Educación Julio C. Hernández en La Pintada. Cortesía: Seccional Suroeste.

La extensa región del Suroeste está conformada por 23 municipios, en su mayoría con cascos urbanos distantes entre sí. Por ejemplo, el trayecto que normalmente debe transitar un habitante de los pueblos cercanos a la cuenca del Río Cartama, entre ellos Jericó, La Pintada, Támesis y Valparaíso, hasta la actual sede en Andes, es de aproximadamente dos horas, por lo que la firma de este convenio se traduce en mayor acceso a la educación superior para muchos jóvenes del Suroeste e incluso de algunos municipios de Caldas. 

El convenio marco con la Fundación Fomento a la Educación Julio C. Hernández, JCH, permite disponer de 13 hectáreas en el municipio de La Pintada, cuyas instalaciones están dotadas de 22 aulas con ventilación, iluminación y conexión a redes; una biblioteca, un laboratorio de biología y preescolar, un aula para reuniones, oficinas, cafetería, placa polideportiva para baloncesto, futbol y microfútbol, camerinos, aula abierta de cítricos y pastoreo, además, dos salas con 28 computadores cada una para beneficiar a la comunidad no solo con la oferta académica, sino con las actividades de extensión y cultura de la Universidad. 

“Tener otro lugar para los cursos ofertados en la seccional Suroeste nos permite desarrollar un enfoque de multicampus con un radio de acción mayor. Debemos trabajar no sólo desde la docencia, sino también desde la extensión y la investigación, en este espacio que cuenta con instalaciones en excelentes condiciones, lo que facilitará procesos de formación de alta calidad. Además, la interacción con otras instituciones de educación superior como el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y el Tecnológico de Antioquia, que tienen oferta allí, nos permite establecer alianzas y complementos”, declaró el rector Mauricio Alviar Ramírez.

La trayectoria de la Universidad en el Suroeste le ha permitido generar un proyecto educativo con énfasis en las ciencias de la tierra, que acogen los programas relacionados con el agro, en las ciencias sociales, humanas y en las artes.

Por su parte, Claudia Montoya Aguirre, directora de Regionalización, explicó que “dentro del Plan de Acción de la Universidad se contempla la descentralización de las seccionales de Urabá y Bajo Cauca y el fortalecimiento de la Seccional Suroeste, y este es un gran paso en la materia. El hecho de tener una presencia extendida en el Suroeste implica un esfuerzo por evaluar las potencialidades de este territorio con miras a tener una oferta académica pertinente para los bachilleres y jóvenes de La Pintada y sus municipio aledaños”.

Desde hace seis años la Fundación JCH, hija de la Fundación Julio C. Hernández, se ha dedicado a llevar la educación a personas de escasos recursos mediante dos sedes: un colegio ubicado en el barrio Popular 1, en Medellín, y en esta sede académica en La Pintada; también está al servicio de las instituciones con las que hacen alianza: el Sena, el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, el Tecnológico de Antioquia y, con la firma de este convenio, la Universidad de Antioquia, a través de la oferta de tecnologías y carreras universitarias. 

Hasta ahora 400 personas han egresado de las técnicas y tecnologías que ha ofrecido la Fundación JCH, y 700 están matriculadas para comenzar a estudiar en febrero: “se trata de una experiencia que incluye en el proyecto de vida de estos jóvenes la posibilidad de transformar sus realidades y las de la región que habitan mediante la educación. Las familias ahora ven más factible el acceso de sus hijos a una educación de alta calidad, tanto por el papel que la universidad ha desempeñado en las regiones, como por nuestro trabajo en La Pintada”, expuso Clara Patricia Restrepo de Toro, directora de la Fundación JCH. 

Esta es tierra de frondosos árboles frutales y variada flora, lo cual representa beneficios para el desarrollo de programas como Ingeniería Agropecuaria, además la región cuenta con gran despliegue turístico. 

“Este paso hacia el multicampus abre un campo de interacción con otros municipios alejados de nuestra actual sede en Andes y con el desarrollo de las Autopistas de la Prosperidad, que pasarán al lado de esta sede, puede aprovecharse para el desarrollo de currículos y facilita la asociación con universidades del departamento de Caldas. El compromiso de los gremios económicos y las alcaldías será también vital para que este proyecto tenga un mayor impacto en la región”, declaró Elvia María Gonzaléz Agudelo, directora de la Seccional Suroeste. 

Por lo pronto, la Universidad está analizando la oferta académica para esta sede en 2017-1 y se encuentran en trámite los registros mediante los cuales el Ministerio de Educación autorizará las licencias de desarrollo de algunos programas en esta región. Además, se está formalizando la llegada del Programa de Inducción a la Vida Universitaria, PIVU, a esta zona, para reducir algunas dificultades de acceso a la educación por parte de los estudiantes de la región.