Vida

Héctor Abad Gómez.

A pesar de lo triste del recuerdo de aquel 25 de agosto de 1987, cuando fue asesinado Héctor Abad Gómez junto con otros líderes sociales, y a pesar de la violencia con la que se han escrito las páginas de la historia colombiana, esta fecha fue elegida como Día Nacional del Salubrista. El propósito: transformar ese dolor en una conmemoración del compromiso por la vida de quienes trabajan por la salud pública. 

El lanzamiento del Día Nacional del Salubrista es una iniciativa de la Universidad de Antioquia, la Asociación Colombiana de Salud Pública, la Academia Colombiana de Salud Pública, la Asociación de Egresados de la Facultad Nacional de Salud Pública, la Mesa Antioquia por el Derecho a la Salud y la Personería de Medellín, entre otras instituciones.

“Este es un acto de memoria profunda que nos devuelve la esperanza”, dijo uno de los salubristas más reconocidos de América Latina, el ecuatoriano Jaime Breilh Paz y Miño, invitado al lanzamiento de esta iniciativa durante la cátedra Héctor Abad Gómez, en la Universidad de Antioquia.

Para Breilh, esta conmemoración demuestra el poder de resiliencia de la vida, porque al recordar a quienes dieron su vida por la causa de la salud pública y los derechos humanos, también se reconoce que su legado ha sido mantenido a lo largo de los años, con el trabajo de las nuevas generaciones, que hacen que su pensamiento esté vigente. De Héctor Abad, destaca su perspectiva por el rescate de los hombres a través del amor y de los valores del humanismo. 

Como lo dijo Héctor Abad Gómez en su libro ´Fundamentos éticos de la salud pública´: “van pasando la antorcha y la bandera a las generaciones sucesivas, con la esperanza de que cada vez sean mayores la igualdad, la justicia, la libertad, el amor entre los hombres. Eso, repito, les da significado a sus vidas”.

Según Gabriel Jaime Otálvaro, con la proclamación de este Día Nacional, se busca reconocer y posicionar el valor de la salud pública como una práctica social que desde diversos lugares aporta a la construcción de justicia, equidad y democracia. Se trata además de rendir un homenaje a la memoria y al legado de los salubristas ejemplares que ha tenido el país. 

Para este profesor de la Facultad Nacional Pública de la Universidad de Antioquia, la salud pública puede entenderse como práctica social y campo de saber, como las condiciones de salud de la población y como el campo que involucra a distintos profesionales, provengan del área de la salud o de áreas relacionadas como el derecho o las ciencias sociales. 

Pero, además, la salud pública también puede entenderse como la “respuesta social organizada a partir de la cual una sociedad enfrenta sus problemas sanitarios y socio-epidemiológicos”, según lo explicó Otálvaro. De esta manera también involucra a las personas y líderes de las distintas comunidades.

Con el trabajo de los salubristas, hay razones de esperanza

En Colombia, las raíces de la salud pública se remontan en la historia hasta 1886, cuando con la Ley 30 se creó la Junta Central de Higiene, que evolucionó hacia 1913 en el Consejo Superior de Sanidad. 

Entre 1952 y 1956 se creó el primer Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, en la recién creada Facultad de Medicina de la Universidad del Valle, con el apoyo financiero de las Fundaciones W.K. Kellog y Rockefeller. El modelo sirvió para la creación de nuevos departamentos de este tipo en otras universidades del país. 

En la Universidad de Antioquia, el primer Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública fue creado en 1956, en la Facultad de Medicina, bajo la dirección de Héctor Abad Gómez, quien había acumulado experiencia en este campo después de su paso por el Ministerio de Salud, por la Organización Panamericana de la Salud y por la Organización Mundial de la Salud. 

Allí se orientó la formación de estudiantes de medicina a partir del estudio y la vinculación con problemas sociales concretos de las comunidades. También se creó el programa de promotoras rurales de salud, que logró un gran reconocimiento en el país por desarrollar una perspectiva en la que se les devolvía la esperanza a las comunidades, al tener una mejor salud a través del acompañamiento de las salubristas.

Luego, en 1958 se realizó el primer seminario antioqueño de salud pública y se creó la Sociedad Antioqueña de Salud Pública. Más tarde, en 1963 y por disposición del Ministro de Salud Pública, el médico salubrista Santiago Rengifo, se propició el traslado de la Escuela Nacional de Salud Pública, de la Universidad Nacional a la Universidad de Antioquia, bajo el liderazgo de Abad Gómez, con el propósito de formar el personal profesional y técnico requerido en el campo de la salud pública del país, realizar investigación que contribuyera al desarrollo de las políticas de salud y programas educativos, y prestar asesorías y servicios relacionados. 

En 1964 se iniciaron los primeros programas de formación, la maestría en salud pública, la residencia médica en salud pública para los profesionales, y programas técnicos en administración de servicios de salud, estadística en salud y saneamiento ambiental, para personal no profesional. 

“Hoy son cerca de 28 instituciones de educación superior que forman salubristas en el país. Además del SENA y otras instituciones que forman en el nivel técnico y tecnológico”, señaló José Pablo Escobar Vasco, decano de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, que lleva el nombre de Héctor Abad Gómez, y que hoy cuenta con cerca de 7 mil egresados y 1.400 estudiantes en 15 programas de formación en pregrado y posgrado.  

Los eventos conmemorativos del Día Nacional del Salubrista se realizaron en distintos lugares del país. En la Universidad de Antioquia se realizó una charla entre los salubristas Álvaro Franco y Jaime Breilh, en la Cátedra Héctor Abad Gómez, la proyección de la película ´Carta a una Sombra´, y una serie de actividades artísticas y culturales sobre el tema. 

Video relacionado

Héctor Abad Faciolince nos habla de su Padre. Día Nacional del Salubrista