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La construcción del Coliseo Universitario fue posible gracias a los recaudos generados por concepto de Estampilla. 

Con el fin de elevar el cupo de los recursos que reciben las universidades públicas por concepto de Estampilla, fue radicado en el Congreso un proyecto de ley que busca que este pase de 200 mil millones de pesos —a precios de 1993— a 500 mil millones, lo que permitiría que las Universidades de Antioquia y del Valle puedan recibir más ingresos. El proyecto tendrá que ser debatido durante la legislatura que comenzó el 20 de julio del 2018 y modificaría la Ley 122 de 1994.

Desde 1994 y gracias a los recursos de la Estampilla ´Universidad de Antioquia de Cara al Tercer Siglo de Labor´, la Alma Máter ha alcanzado logros materiales como la construcción de las sedes regionales, el Coliseo Universitario o los edificios de Extensión, Posgrados y la Sede de Investigación Universitaria, SIU. 

Además estos recursos le han permitido obtener logros no tangibles en construcciones, pero palpables en impacto a la sociedad, como el fortalecimiento de la investigación, la docencia y la extensión —ejes misionales de la Universidad de Antioquia—, o del bienestar, la regionalización y la internacionalización.

Según el rector de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arboleda Céspedes, estos recursos son fundamentales en el desarrollo y el crecimiento de las universidades públicas. “La Estampilla trata de resolver uno de los asuntos graves que se generaron a partir de la Ley 30 de 1992, y es que las universidades del orden territorial no reciben recursos por parte del Estado para inversión”. 

Con unos ingresos de 55.187 millones de pesos en el 2017 (a precios de 1993), el recaudo por este concepto ha tenido una tendencia en aumento desde 1994, según se muestra en la siguiente tabla. En ese año, cuando la Universidad tenía cerca de 16 mil estudiantes de pregrado, el Congreso de la República aprobó la Ley 122, por la cual se creó la emisión de la estampilla ´Universidad de Antioquia de Cara al Tercer Siglo de Labor´, que tras más de dos décadas le ha permitido a la Institución ampliar y reestructurar sus espacios para mejorar su oferta, de manera que hoy cuenta con 36.408 estudiantes de pregrado. 

Estos recursos tienen una destinación específica, establecida en dicha ley, para inversión y mantenimiento en la planta física, escenarios deportivos, instrumentos musicales, dotación, compra y mantenimiento de equipos para desarrollar nuevas tecnologías en las áreas de biotecnología, nuevos materiales, microelectrónica, informática, sistemas de información, comunicaciones, robóticas y dotación de bibliotecas, laboratorios y bienes de infraestructura que requiera la Alma Máter. 

Además, según la ley, “del total deducido, la Universidad podrá destinar hasta un 20% para atender los aportes de contrapartida que deben cubrir la atención de la seguridad social de sus empleados”.

Para la economista Aracelly Lopera Lopera, coordinadora de proyectos especiales de la Vicerrectoría Administrativa, “el recurso de inversión fresco más importante que tiene la Universidad es el generado por concepto de Estampilla. Es también un garante para el endeudamiento de la Universidad, pues permite financiar distintos proyectos a largo plazo”.

Lopera reitera que estos recursos le han permitido desarrollar la infraestructura y la dotación para avanzar en sus objetivos misionales. “Es una fuente de financiación segura y tranquila, razón por la cual, la Universidad debe estar pendiente de cualquier modificación en el Congreso de la República. Gracias a los recursos de la Estampilla, la Universidad tiene una alta credibilidad financiera. Estos ingresos son una muy buena garantía y nos ha dado confianza para el sistema financiero”.

Compromiso de los entes territoriales

El rol del departamento y de los municipios en la generación de estos ingresos es decisivo porque es la asamblea y los concejos, los que voluntariamente deciden vincularse al uso de la estampilla. 

“Actualmente tenemos en promedio 25 municipios vinculados a la estampilla de la Universidad, ellos se vinculan y se desvinculan según las decisiones de los concejos. Vale resaltar que es competencia de los municipios aprobar el uso de la Estampilla ´Universidad de Antioquia de Cara al Tercer Siglo de Labor´ para el desarrollo de su capital humano”, señala Aracelly Lopera. Otros recaudadores de este impuesto son la Fábrica de Licores de Antioquia, Empresas Públicas de Medellín y Empresas Varias, Emvarias. 

Para Ramón Javier Mesa Callejas, vicerrector Administrativo de la Universidad, “que los entes territoriales se vinculen a la Estampilla es el mejor aporte de la clase política de la región porque es una fuente directa de financiación, son recursos valiosos para el desarrollo y progreso de sus territorios y de las personas que los habitan”. 

Mesa Callejas resaltó el compromiso de los alcaldes, concejales y congresistas que han apoyado el proyecto a lo largo de los años. También destacó la importancia de la función social que cumple la Universidad de Antioquia en las regiones del Departamento y especialmente en los municipios del Área Metropolitana.  

Consulte los logros

En el periodo 1994-2017, fueron 2.250 proyectos de investigación e inversión, presentados al Banco de Programas y Proyectos de la Universidad, a los que se les asignaron partidas presupuestales por un valor de 564.107 millones de pesos con recursos de la Estampilla.

Además de los mencionados al inicio, entre estos proyectos se encuentran la construcción del bloque 19 –Facultad de Ingeniería–, el cambio de la red hidrosanitaria en la Ciudadela Universitaria, la construcción y readecuación de escenarios deportivos, la modernización de equipos de cómputo y de la Emisora Cultural, así como la restauración del Paraninfo, del edificio Antigua Escuela de Derecho, de la Facultad de Medicina y de la sede Robledo.

Consulte Informe sobre logros y alcances financiados con estos recursos en el periodo 1994-2017