Academia

Fotos: taller de indicadores de vinculación, ´Hacia una aplicación del Manual de Valencia´. En la jornada, el profesor Jorge Robledo Velásquez de la Red Íconos (tercero de izquierda a derecha) socializó el avance en el proyecto de medición del impacto social y tecnológico de la SIU. Foto secundaria: Sede de Investigación Universitaria.

Aunque la medición del impacto social y tecnológico de la SIU en un período comprendido entre 2004 y 2016 aún no ha concluido, el curso de la investigación ha derivado en hallazgos que permiten al día de hoy dimensionar este impacto. 

Es significativo que el total de artículos científicos publicados por investigadores de la Universidad de Antioquia en bases de datos científicas como Web of Science, Scopus, Scielo o Puntaje UdeA, es de 27.566. De este total, unos 6.613 –es decir casi el 24%– fueron publicados por integrantes de grupos de investigación alojados en la SIU. Dicho de otro modo, los 36 grupos de investigación de la SIU aportaron casi 1/4 del total de artículos publicados por los 268 grupos de investigación de la Universidad.  

Otro aspecto es la formación de 3.004 estudiantes en los grupos de investigación en el mismo periodo, distribuidos así: 1.635 estudiantes de pregrado, 999 de maestría y 370 de doctorado. 

En el tema de patentes concedidas también hay hallazgos relevantes. De los 42 profesores de la Universidad que recibieron patentes, el 55% pertenece a grupos de investigación alojados en la SIU. Además, de las patentes concedidas a 72 grupos de investigación de la Universidad, el 58% fueron para grupos que integran la SIU.     

Cabe precisar que los investigadores que han participado en este proyecto de medición se han valido para su desarrollo del Manual de Valencia, una plataforma conceptual y metodológica para la medición de la vinculación. Este manual también constituye un conjunto de orientaciones para la interpretación de sus indicadores. 

Su comité científico está coordinado por investigadores del Instituto Ingenio de la Universidad Politécnica de Valencia y Centro Redes, unidad de investigación asociada al Conicet argentino, con el apoyo de un grupo de expertos del ámbito iberoamericano. Asimismo cuenta con el respaldo institucional de la Organización de Estados Iberoamericanos –OEI– y la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología –RICYT–.

La experiencia de medición de la SIU destaca

En relación con dicho manual se realizó en Madrid, España, el Taller de Indicadores de Vinculación: Hacia una aplicación del Manual de Valencia, evento organizado por la Secretaría General de la OEI, que significó la culminación de un proceso que tomó un par de años, tiempo en el cual se desarrolló y aplicó la versión inicial del Manual de Valencia en diferentes experiencias. El taller permitió retroalimentar la elaboración de la primera versión oficial del Manual de Valencia, y en tal ejercicio el proyecto sobre medición del impacto social y tecnológico de la SIU cobró mayor auge. 

El profesor Jorge Robledo Velásquez, investigador de la Universidad Nacional de Colombia y miembro de la Red Íconos, quien socializó la experiencia de la SIU en el taller, apunta: “este proyecto es más rico que los otros proyectos planteados, pues involucra variables que antes no se habían desarrollado suficientemente. Por ejemplo, mostramos cómo generar indicadores de vinculación a partir de los análisis de colegios invisibles y de redes sociales que relacionan la universidad con actores no académicos”.

Gabriel Vélez, profesor del Departamento de Sociología e integrante del grupo Redes y Actores Sociales de la Universidad de Antioquia, investigador principal en este proyecto, explica que un colegio invisible “está conformado por investigadores que no necesariamente se conocen pero que tienen una trayectoria más o menos común porque han leído los mismos textos y trabajan con conceptos comunes; además, en algunos casos, participan de redes de colaboración para la realización de investigaciones conjuntas”.

Los colegios invisibles son la forma de operación de la ciencia y ponen de manifiesto el carácter colectivo de la producción de conocimiento, en contra del mito del científico aislado que depende exclusivamente de sí mismo. Sin embargo, sin herramientas de visibilización, estos seguirán siendo colegios invisibles.

En el proyecto de medición del impacto de la SIU se encontró, por ejemplo, que algunos de los temas en los que más coincidencias se dieron entre los trabajos de los grupos de investigación de la SIU y otros investigadores del mundo están los siguientes: enfermedades tropicales (Chagas y Dengue), Alzheimer, sueros antiofídicos, VIH, óptica y fotónica, tuberculosis, desórdenes de atención, entre otros.

¿Qué sigue para la medición de la SIU?

Se espera contar con los resultados finales para septiembre de este año y así realizar una comparación con los hallazgos obtenidos tras la aplicación de los indicadores del Manual de Valencia a otros centros de investigación del país, e incluso a nivel internacional, pues el mismo ejercicio se realizará con el Polo Tecnológico de Pando de la Universidad de la República de Uruguay. 

Cabe resaltar que esta es la fase inicial de desarrollo del modelo de evaluación a partir del Manual de Valencia. De ahí que la Organización de Estados Iberoamericanos pretenda establecer un programa de difusión del Manual en las universidades del ámbito iberoamericano para que se empiece a aplicar con un esfuerzo de integración y análisis comparativos. A futuro se espera realizar tal ejercicio ya no solo en la SIU, sino en la Universidad de Antioquia, pues los investigadores participantes en este proyecto están impulsando iniciativas para levantar los indicadores que midan la vinculación de la Alma Máter con su entorno.

Tabla: Relación entre el número de patentes concedidas a investigadores y grupos de investigación de la SIU y del resto de la Universidad.