Ciencia

En este mundo globalizado en el que parece que todas las cosas avanzan a grandes pasos por la autopista de la tecnología, aún quedan modelos o estructuras que exigen  mejoras sustanciales. Un ejemplo claro de ello son los servicios públicos para producir energía, que parecen estar suspendidos en el tiempo desde hace más de 70 años.

El mundo necesita innovaciones que apunten a la protección del medioambiente y al uso eficiente de los recursos naturales. En  ese sentido, las Redes Eléctricas Inteligentes (REI), o Smart Grids (SG) que comenzaron a desarrollarse a comienzos del siglo XXI, incorporan tecnologías de información en la red eléctrica para mejorar su eficiencia, confiabilidad y seguridad.

El Grupo de Investigación en Telecomunicaciones Aplicadas –GITA– de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia, ha decidido izar la bandera de la tecnología y la innovación en el campo de los sistemas eléctricos de Colombia y el mundo a través de los servicios de REI, por medio de un proyecto revolucionario para Colombia llamado «Tormenta: Gestión inteligente de servicios eléctricos en la nube».

El proyecto Tormenta está orientado a la automatización de las comunicaciones en infraestructuras críticas como las subestaciones de energía. La energía es un recurso que se debe tratar de manera eficiente, ya que no permite ser almacenada. En la cadena del uso están la generación, la transmisión y el consumo de energía. En ese ciclo se encuentra un elemento importante: las subestaciones de energía, las cuales son el objetivo de Tormenta para hacer de las infraestructuras críticas estructuras eficientes.

Erwin Alexander Leal Piedrahita, profesor del Departamento de Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones de la Facultad de Ingeniería, precisa sobre el proyecto: «nuestra propuesta agrega una capa de abstracción superior por medio de la cual se virtualiza, no solo la red de datos, sino también el procesamiento Intelligent Electronic Devices (IED) y los sistemas de almacenamiento de datos, conformando así una infraestructura virtual de servicios».

Y añade que: «En la actualidad cada una de estas funciones (procesamiento, red de datos y almacenamiento) son realizadas por equipos físicamente independientes y administrados de manera descentralizada, lo que dificulta en gran medida su configuración y mantenimiento y genera una cantidad de ineficiencias debido a la baja o mala utilización de los recursos de cómputo; algo similar a las características encontradas en los centros de datos de mediados de los años 90».

Por su parte, Juan Felipe Botero Vega, profesor del mismo departamento académico, indica: «El proyecto Tormenta comenzó en 2014 junto con el programa de gestión de redes de comunicaciones en los sistemas de redes eléctricas. Es de reconocer que en las subestaciones las comunicaciones son mal gestionadas y con tecnología antigua. Por esta razón, entre los años 2014 y 2015, hicimos un proyecto para desarrollar una prueba de concepto donde demostramos que todo podía mejorar. Vimos que el proceso tenía potencial y por eso enviamos la iniciativa a Colciencias y al Comité para el Desarrollo de la Investigación (CODI) de la UdeA, y hoy vemos cómo Tormenta está sustentado en tesis de maestría y doctorado».

En resumidas cuentas, lo que pretende Tormenta es robustecer la red de comunicaciones del sistema eléctrico de forma automática para resolver más rápida y eficientemente los problemas de apagones y sobrecargas. 

El profesor Juan Felipe agrega: «La tecnología que requiere este proyecto aún no está lista para instalarse en la subestaciones eléctricas, por ello se ha planteado a nivel de prototipo. Al tratarse de una infraestructura crítica necesita de ciertos protocolos, compromisos y requisitos que hay que cumplir. Es un programa innovador, ya que se han planteado grandes paradigmas que van a modernizar el sector de la energía». Cabe resaltar que este tipo de propuesta, novedosa en Colombia, ya se ha planteado en otras partes del mundo.

Tormenta pretende mejorar la capacidad de operación de la red y reducir los costos de operación. Este proyecto investigativo se realizó en paralelo con otro financiado por Ruta N, que permitió crear un modelo innovador. Como resultado del proyecto de investigación se busca establecer en la siguiente fase una spin off: inorks.com, para comercializar el producto cuando dicha tecnología esté lista para aplicarse.