Academia

Los cultivos de plátano y banano, como cualquier otro, son propensos a ser afectados por diversas plagas y contra ellas se han acostumbrado a luchar los productores de estas frutas. Sin embargo, el desconocimiento ha llevado a que muchos empleen métodos poco funcionales cuando notan una disminución en la calidad y peso de los racimos, ligando tal situación erróneamente a deficiencias de nutrición de suelos, cuando en realidad se trata de una seria afección por nemátodos, organismos microscópicos que diezman la productividad de los cultivos al atacar las raíces de las plantas. 

“Las investigaciones que hemos hecho en el Suroeste antioqueño han develado que si bien hay un daños considerables por cuenta del hongo Fusarium, no es conveniente pensar que en todas partes este es el mal que está atacando todos los cultivos, pues los métodos de control no solo son diferentes, sino que para el caso de los nemátodos, hay opciones más económicas y amigables con el medio ambiente. Emplear herramientas limpias, hacer análisis de suelos periódicos y usar material de siembra sano, son aspectos clave  para combatir esta enfermedad silenciosa”, precisó el investigador Jaime Calle, director del grupo BIOMA de la Universidad de Antioquia, que desde el año pasado adelanta investigaciones sobre este tema, con recursos de Colciencias, de la mano de la Universidad de Antioquia Seccional Suroeste y la Cooperativa Agromultiactiva San Bartolo -COMSAB-.

Pero el control de esta enfermedad debe hacerse literalmente de raíz. Fue por eso que durante una semana y bajo la tutoría académica del director de Instituto Nacional de Investigación y Sanidad Vegetal de Cuba -INISAV-, Emilio Fernández Gonzálvez, se realizó un curso intensivo en el que agricultores, estudiantes y profesionales del sector agrícola regional conocieron más acerca de esta plaga y los respectivos métodos de control. 

“Métodos tan sencillos como hervir los ‘cormos’ (plántulas de siembra) y hasta la utilización de hongos que atacan de manera biológica los nemátodos han mostrado ser efectivos… y eso es lo que hemos querido compartir con este grupo, cuyos integrantes, esperemos que repliquen lo aprendido aquí con sus colegas para evitar proliferaciones indeseadas de este mal”, dijo Fernández.

Santiago Henao, uno de los productores que participó en el curso, ratificó la importancia de este tipo de capacitaciones que van al grano y entregan conocimiento útil para su día a día en la finca. “Es fundamental lo que aquí aprendimos porque no solo nos preparamos, sino que cuidamos el flujo constante de la ‘caja menor’ de nosotros los agricultores del Suroeste antioqueño. Y es que si bien la caficultura es nuestra principal fuente de ingresos, esta genera ganancias significativas una vez al año; mientras que con el plátano y el banano hay ingresos semana a semana”, precisó este sexagenario agricultor oriundo del corregimiento San José, de Andes.

Si bien esta y otras plagas se han ido expandiendo por todo el país, el conocimiento para su control también, de ahí que ya comiencen a gestarse compromisos para la realización de nuevos talleres que, como este, brinden herramientas a productores, estudiantes y profesionales del agro para afrontar con mayor acierto los males que afectan sus cultivos.