Cultura

De la colección "Un misterio pictórico e introspectivo", de la artista María del Pilar Bedoya. Por: Natalia Piedrahita. 

El Consejo Internacional de los Museos instauró la conmemoración del Día de los Museos, cada 18 de mayo, con el objetivo de pensar en los retos de cada época y para generar alianzas entre instituciones que permitan diálogos interculturales y proyectos conjuntos. La propuesta temática de este año: ´Museos hiperconectados: enfoques nuevos, públicos nuevos´, permite revisar las iniciativas del MUUA para que sus públicos se acerquen a los archivos desde diferentes saberes y perspectivas. 

Sobre el MUUA como espacio de conexión de la Universidad con sus públicos, la experta en Museología, profesora de la Facultad de Artes y directora de la Casa Museo Rafael Nuñez, Catalina Rojas Casallas, explica: “El Museo Universitario no es un mero campo especializado donde van los museólogos y restauradores, es un campo de experimentación e intercambio transdisciplinario en el que confluyen arquitectos, artistas, investigadores y la comunidad en general; en este sentido, el MUUA ha posibilitado conexiones de la región con el país y el mundo”. 

Las colecciones y el MUUA

De la colección "Platos para no comer", de la artista Maribel Gordillo 

Con la construcción del Campus universitario se creó el bloque 15, que desde su concepción fue destinado para el Museo. En 1968, con el traslado de las facultades a la Ciudadela Universitaria, se recogieron las dos colecciones que conformaron inicialmente el proyecto: el Museo de Ciencias Naturales, creado en 1942, y el Museo de Antropología, constituido en 1943. 

“En la década del 70, se consolida la colección de Artes Visuales, enfocada en las manifestaciones artísticas. La colección que más recientemente llegó a lo que hoy es el Museo, fue la de Historia, que contiene el Archivo Histórico y el Archivo Fotográfico de la Universidad y por muchos años permaneció en el edificio de San Ignacio”, explica Santiago Ortiz Aristizábal, director del Museo Universitario, MUUA. 

Sin embargo, el Museo se extiende más allá de su sede central. Las esculturas y murales que se aprecian en todas las sedes y seccionales universitarias, integran el proyecto Museo Abierto, que se ha desplegado a través de actividades como las exposiciones itinerantes que se instalan en las regiones, y el proyecto ´Maletas viajeras´, mediante el cual los profesores pueden explicar temas del arte y la historia con material didáctico del Museo. Santiago Ortiz explica que “como todas las colecciones del MUUA son patrimonio de la comunidad, desde hace varios años determinamos que era necesario que fueran a las sedes regionales”. 

Otras colecciones de la Universidad son el El Herbario, los muestrarios de insectos y la Fonoteca de la Emisora Cultural, en ellas se establecen mecanismos para salvaguardar y curar archivos dispuestos para los públicos internos y externos.

“He escuchado testimonios de estudiantes que dicen que terminaron estudiando antropología o historia porque cuando estaban en el colegio los trajeron a las colecciones o al MUUA, y esto les inspiró a tomar ese proyecto de vida”, relata Santiago sobre el alcance que puede tener el patrimonio en las comunidades. 

El Museo, punto de encuentro

Colección arqueológica del MUUA. 

Aunque el Museo comenzó siendo un proyecto político y durante siglos estuvo relacionado con la academia, las familias reales y las élites de las ciudades europeas, en la actualidad es una institución que se ha adaptado a las propuestas artísticas, arquitectónicas y a las circunstancias espacio- temporales. Del Museo se han desplegado diversas propuestas para que el individuo aprecie, experimente o cuestione el arte, la ciencia, la cultura, la historia y la tecnología.  

A través de la salida a espacios abiertos y con su paso más reciente a formatos digitales, se ha replanteado la vinculación de los archivos y las colecciones al Museo. “Este ya no está definido por su estructura física, sino por sus funciones y relaciones con el público: colecciona, exhibe, circula, educa y difunde”, repasa Catalina.

En los siglos XVII y XVIII, los Museos estaban adecuados para el acto de contemplación; en nuestros días, es el lugar en el que se realizan ciclos de cine, jornadas de picnic, acampamentos: todo esto obedece a su necesidad de vigencia, que ha encontrado en los contenidos digitales, las colecciones virtuales y las galerías de imágenes otros modos de disposición y protección de las obras. Las colecciones vivas: zoológicos y jardines botánicos, también se han integrado a los formatos de museos. 

Para Santiago Ortiz uno de los mayores retos del MUUA es propiciar que sus públicos exploren sus espacios manera diferente, en ese sentido la Universidad de Antioquia trabaja en la creación de una sala infantil, que se ubicará en el primer piso y tendrá las condiciones y adecuación para ellos, “son un público muy especial que a diario llega a visitar nuestras colecciones, entonces estamos creando un espacio de fácil acceso y con excelentes condiciones de iluminación, para articular esta sala a programas de formación de nuevos públicos”.

Al ser un punto de confluencia para diferentes saberes, el Museo tiene el poder de conectar a sus públicos con problemáticas de los territorios, potenciando la participación de las comunidades en contenidos determinantes para la reivindicación de la memoria histórica y el trabajo comunitario.

De la colección "Un misterio pictórico e introspectivo", de la artista María del Pilar Bedoya.