Cultura

Vicerrector General. Puede sonar más grande de lo que se cree y de lo que él mismo, Carlos Augusto Vásquez Tamayo, miembro del comité editorial de la Revista Universidad de Antioquia, cree. Filósofo de formación. Docente, escritor de poesía y de ensayo literario. Si se juntan sus libros, capítulos de libros, artículos y demás producción bibliográfica, es posible que sumen más de veinte. Se le reconoce su inquietud por “temas cruciales del pensamiento moderno” y Wikipedia define que “su obra poética y ensayística revela una honda conciencia del lenguaje y la problemática del ser desde la estética, la ética y la realidad social del hombre contemporáneo”.

Con él, autor de obras poéticas como Anónimos, El oscuro alimento y Agua tu sed; y de ensayos como Eclipse de sol, El arte jovial y El jardín de la sonámbula, hablamos sobre la Revista Universidad de Antioquia, de la que es, además, su colaborador habitual.

80 años de la Revista, ¿qué sensación le deja tal hecho?

Para mí la Revista Universidad de Antioquia es un lugar de encuentro como pocos. En ella se reúnen diversos talentos, múltiples saberes, voces tanto de la Universidad como del entorno social, nacional e internacional. Al mismo tiempo la Revista ha sido siempre un referente de la cultura de la Universidad de Antioquia, por ella pasan talentosos escritores con diferentes visiones del mundo y diferentes comprensiones de la humanidad. 

¿Cuál es la pertinencia de los medios culturales en una universidad pública?

La cultura es el elemento esencial y substancial de la universidad. La universidad es por excelencia una institución cultural. Se puede afirmar que la cultura es el suelo nutricio, el nicho, la tierra, abonada en la que crecen multitud de manifestaciones, entre ellas, la ciencia, las humanidades, las prácticas científicas. Por eso la cultura es sinónimo de universidad, en el sentido de universalidad; por la cultura pasa todo, pasamos todos y defendemos lo humano, que es el bien más precioso.

Los Anales de la Universidad de Antioquia dieron pie a la creación de la Revista; en esta publicación se difundía el espíritu de investigación de profesores y estudiantes, y también era una comunicación del rector con los estudiantes. ¿Qué conserva la Revista universidad de Antioquia de ese espíritu? 

La Revista Universidad de Antioquia ha desarrollado y tiene un futuro compromiso con la memoria: una universidad que no tenga capacidad de recoger las memorias colectivas es una universidad insensible. Es así como el elemento patrimonial es completamente substancial a la universidad. La Revista es un órgano de custodia de todas esas riquezas, de esas tradiciones, de ese acumulado que a lo largo de la historia se va creando alrededor de tradiciones culturales. En ese sentido considero que la Revista se constituye en uno de los patrimonios más ricos de la sociedad.

Como académico, investigador, docente, escritor, qué cree que significa para alguien publicar en la Revista Universidad de Antioquia.

En principio un gran honor, porque unas características por las que se le reconoce es la calidad, el refinamiento, y en ese sentido la Revista ha desarrollado mecanismos muy selectos y exigentes. Publicar en la Revista Universidad de Antioquia es al mismo tiempo llegar a un nivel muy alto de depuración creativa. Las veces que he tenido la ocasión de publicar en la Revista me he sentido honrado, acogido, respetado, reconocido y al mismo tiempo ha despertado en mí un gran sentido de comunidad académica, porque publicar ahí es sentirse como haciendo parte de un espíritu colectivo. 

Usted hace parte del comité editorial de la Revista. ¿cómo es ese proceso editorial?

El comité editorial de la Revista Universidad de Antioquia reúne un grupo granado de académicos que se caracterizan todos por su compromiso y su amor por la Revista. Cada comité editorial es una fiesta por el tono absolutamente fraterno, alegre, propositivo y festivo que le imprime el director de la Revista, el poeta Elkin Restrepo. Ahí lo que hay es rigor, exigencia, espíritu pluralista; pero al mismo tiempo una gran fraternidad y un respeto inequívoco por las personas que aspiran a que sus artículos sean publicados. Se respeta cada artículo, se analiza en sus bondades, en sus méritos. También se le aporta al autor cuando el artículo, en opinión de los miembros del comité editorial, merece ajustes, correcciones. Por eso me parece que es un ejemplo elocuente de apertura, pluralismo y respeto por la diferencia.

¿Qué mensaje le da, a propósito de los 80 años, a la Revista Universidad de Antioquia?

La Revista es un símbolo de la forma como una cultura es capaz de recoger en un solo gesto el pasado y el futuro. La Revista mira siempre hacia el pasado, no solo porque ya tiene una historia y esa historia se materializa en un número, sino por el hecho de que ella ha reunido en estos 80 años voces, alientos, respiraciones, signos, gestos de belleza, probidad, verdad y bondad. Pero al mismo tiempo no se queda en una especie de contemplación deleitosa del pasado, sino que le apuesta al futuro. La Revista universidad de Antioquia tiene un compromiso con el futuro de la Universidad y sobre todo la relación de la Universidad con la sociedad, razón por la cual le tiene que apostar a la innovación, tiene que cambiar de acuerdo al ritmo de los tiempos, tiene que renovar e integrar nuevas inteligencias, es decir, tiene que hacer todo aquello que hace que un órgano cultural no se anquilose y muera.