Sociedad

“Yo no quiero que a nadie más le pase lo que a mí me pasó”, afirmó Alan Jara, director de la Unidad para las Víctimas, “a mí no me arregla la vida que metan a la cárcel al que me secuestró; me arregla la vida que no haya más secuestro, ni más víctimas”. Jara Urzola vivió en carne propia el secuestro al estar cerca de ocho años en poder de la guerrilla de las Farc, quien ha sido alcalde de Villavicencio y gobernador del Meta.

Su visita a la Ciudad Universitaria se realizó el 24 de octubre de 2016 para la firma de un acuerdo de voluntades entre la Universidad de Antioquia y la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas con el fin de promover acciones en construcción de paz que fortalezcan la apropiación de buenas prácticas, la articulación de esfuerzos y la cooperación en los territorios. Vea también Unidad para las Víctimas y Universidad de Antioquia acuerdan alianza a favor de la reparación integral.

Según el rector de la Alma Máter, Mauricio Alviar, esta institución lleva 213 años contribuyendo a la construcción de paz, tarea “que en esta coyuntura toma mucha más fuerza, con todo el pensamiento y conocimiento que la Universidad ha ido desarrollando con distintas iniciativas concretas”. Por eso mencionó el trabajo de las distintas unidades académicas, entre ellas las facultades del sector de la salud, Derecho y Ciencias Políticas, Ciencias Sociales y Humanas, Artes, Ingeniería, y los institutos de Estudios Políticos, de Estudios Regionales o de Filosofía.

Los objetivos de este acuerdo son promulgar en distintos medios de comunicación institucionales contenidos sobre reconciliación en los territorios, construcción de paz y los acuerdos específicos que se suscriban; promover la formación de multiplicadores de paz; propiciar alianzas y sinergias con proyectos; y la realización de estudios conjuntos alrededor de los temas de construcción de paz. 

Estos temas son clave para el cumplimiento de la misión de la Unidad para las Víctimas, que es “liderar acciones del Estado y la sociedad para atender y reparar integralmente a las víctimas, para contribuir a la inclusión social y a la paz”. Esta institución fue creada en enero de 2012, a partir de la Ley 1448, de Víctimas y Restitución de Tierras, por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno.

Para Alan Jara, la posibilidad de acceder a la educación superior es uno de los anhelos de las víctimas porque es el eje de la inclusión y con ella se puede lograr el restablecimiento de sus derechos y la puesta en marcha de sus distintos proyectos de vida, “es un anhelo reiterado en cualquier rincón de Colombia, en Amazonas, en Chocó, en Meta, en Antioquia, por eso vemos a las universidades como un aliado estratégico para este ejercicio de reparación”. 

Entre las fortalezas de la Universidad de Antioquia que Alan Jara destacó está su presencia en los territorios, el respeto y reconocimiento que tiene por su trayectoria, el alto nivel técnico y académico, y su carácter público. “Con este acuerdo se busca que los recursos de la Universidad, sumados a los recursos de la Unidad, permitan jalonar recursos de cooperación internacional en este momento en que no solo se le da fin a un conflicto de más de 50 años, sino que estamos frente a la tarea de la reconciliación en una sociedad que todavía es violenta”. Antioquia es el departamento que más víctimas tiene en Colombia; según El Tiempo, hubo 1´343.113 víctimas registradas en julio de 2014.

Para que la reparación no sea de carácter monetario exclusivamente, Alan Jara destacó el poder de la verdad como acción reparadora: “saber qué pasó, cómo pasó, dónde están los desaparecidos… ese componente de verdad es tal vez la principal carga en reparación y a partir de ella todas las acciones de reconocimientos, de responsabilidades, de memoria histórica para que el olvido de la sociedad no revictimice; por eso se habla de reparación integral y no solo de indemnización administrativa”.