Juridico

El secretario general de la Institución, David Hernández, impuso el escudo al decano Luquegi Gil Neira durante el acto de posesión.

Gil Neira asumió oficinalmente como decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas tras la firma del acta de posesión el 24 de abril. Esta unidad académica cumple el próximo diciembre 190 años y tiene cerca de 2000 estudiantes, por lo que dirigirla no es una tarea fácil.

El nuevo decano es magíster en Derecho de la Universidad de Antioquia, especialista en Derecho Público con énfasis en Derecho Administrativo de la Universidad de Autónoma Latinoamericana y abogado de la Universidad de Antioquia. Ha prestado sus servicios como profesor de cátedra y ocasional en esta misma Universidad y se ha desempeñado como Vicedecano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Secretario General de la Universidad de Antioquia y del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid.

¿Qué significa para usted este cargo que asume?

Desde el punto de vista personal es un gran logro y una gran satisfacción que asumo con mucha alegría, con muchos ánimos de sacar adelante una Facultad que está próxima a cumplir 190 años. Siempre hemos tenido un ADN que es nuestro espíritu crítico y nuestro compromiso social y creo que la tarea que me corresponde asumir como decano es proyectar más a la Facultad, está en un momento muy bueno pero necesitamos seguir creciendo y avanzando.

¿Cuáles son los retos que enfrenta en la decanatura?

En el campo de la docencia es muy claro: hay un informe de autoevaluación de los pregrados de Derecho y Ciencia Política a partir del cual tenemos que implementar unas acciones mejoradoras, vamos a recibir próximamente la visita de los partes con la finalidad de obtener la acreditación de alta calidad de los dos pregrados; necesitamos consolidar la maestría y vamos a abrir en agosto la primera cohorte del Doctorado en Derecho y proponer otros programas de posgrado con pertinencia. En investigación el reto es mantener lo que hoy tenemos pero articular nuestras investigaciones y líneas al doctorado y la maestría, fortalecer los semilleros, y sobre todo que la investigación tenga una pertinencial, es decir que le apunte a resolver problemas de la sociedad.

En materia de extensión igualmente nuestro reto es mantener la comunicación con los egresados y nuestro reto es poder llegar con programas de extensión que apunten a las soluciones que requieren las comunidades, particularmente en los territorios, bajo la idea de que la Facultad debe contribuir en este período a la construcción de paz. En regiones debemos explorar la posibilidad de extender, por lo menos a otra, uno de los dos pregrados y el principal reto tiene que ser desarrollar investigación y extensión en los territorios en clave de construcción de paz.

¿Cuál es el compromiso de la Facultad con la Universidad?

A la Universidad la debemos acompañar tanto en los temas de la construcción de paz como en la defensa de la universidad pública que es una tarea constante y permanente que debe realizar cualquier universitario. También debemos contribuir en lo que tiene que ver con el análisis de las normas jurídicas que pueden tener algún impacto sobre el devenir de la Universidad.

¿Cómo le gustaría que evaluaran su gestión terminado el período en la decanatura?

Me gustaría que se evaluara que la Facultad queda en una muy buena posición con sus procesos en formación, investigación y extensión de alta calidad y que se mantenga la visibilidad de la Facultad en el acontecer diario de la realidad nacional.