Academia

Hay distintos grados de virtualidad: una presencialidad ayudada y respalda por lo digital, la virtualidad como extensión de la presencialidad, y una virtualidad completa. Cada una implica procesos de apropiación y retos diferentes.

Para trabajar en esos asuntos nació la Unidad de Virtualidad de la Universidad de Antioquia, un proyecto incluido en el Plan de Acción Institucional  2015 - 2018 que busca, entre otras cosas, articular los esfuerzos y desarrollos que por años han venido adelantando diferentes unidades académicas y administrativas de la Universidad en materia de virtualidad, para fortalecerlos, cualificar esta estrategia y potenciar todas las iniciativas universitarias que giran en torno a la formación, la investigación, la extensión y la admisión, usando para ello las Tecnologías de la Información y la Comunicación - TIC.

En los últimos diez años, diferentes proyectos se han iniciado alrededor de este tema. Algunas Unidades Académicas como la Facultad de Ingeniería han creado herramientas que han permitido el desarrollo de cursos e incluso programas académicos de pregrado y posgrado virtuales. Por su parte, la Facultad de Medicina optimizó las posibilidades de la plataforma Aprende en línea y desarrolló un proyecto para que los pacientes pudieran tener un acercamiento al procedimiento del trasplante renal desde sus casas; a partir de vídeos interactivos pueden aclarar sus dudas sobre el procedimiento.

Para Catalina Ocampo, docente y nefróloga, este ha sido uno de los mejores instrumentos para poder explicar al paciente la clase de intervención quirúrgica que se va a realizar. “Luego de las citas, ellos pueden leer y entender el proceso desde sus casas, por lo que muchas veces llegan con preguntas y más interesados puesto que ya saben qué está sucediendo. Ayuda a romper el hielo”, comenta.

De acuerdo con una investigación realizada por docentes del área de Ciencias Sociales y Humanas, una de las recomendaciones de miembros de la comunidad universitaria es priorizar la calidad académica en los procesos de virtualización de los contenidos formativos, y la actualización de profesores y estudiantes para la apropiación de las TIC y su incorporación en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Ximena Forero, profesora de la Facultad de Comunicaciones, ve este proceso como una oportunidad para la flexibilidad, permitiéndole al estudiante una mayor independencia. “El estudiante llega con algo previo, ahora el papel del profesor y el estudiante ha cambiado, no solo se trata del uso de herramientas, sino del contexto social personal”.

Y aunque afirma que todavía hace falta trazar un camino por el cual andar y saber a dónde se quiere llegar, estos procesos no se deben dejar a un lado. “La sociedad está cambiando y hoy ya es una necesidad adaptarnos a estas renovaciones”, apunta Forero.

¿Qué se ha estado haciendo?

Dos proyectos especiales que cuentan con aval y financiamiento del Ministerio de Educación Nacional son la virtualización de los contenidos formativos del Programa Institucional de Formación en Lengua Extranjera en Inglés —PIFLE— y la gestión y disposición de contenidos del Plan de Fomento a la Calidad.

En el Acuerdo Académico 467 del 4 de diciembre de 2014 se establece la incorporación de cinco niveles de inglés a los planes de estudio de todos los programas de pregrado de la Universidad y dos niveles de competencia lectora en inglés en los programas técnicos y tecnológicos. Con PIFLE se han desarrollado siete módulos virtuales para el aprendizaje de este idioma. El proyecto ha avanzado en un 90% y se está finalizando el diseño virtual de los módulos de competencia lectora para algunos programas técnicos y tecnológicos.

Por su parte, el Plan de Fomento a la Calidad ha avanzado en el levantamiento de un inventario de las diferentes iniciativas para la permanencia estudiantil, priorizando en proyectos como el Diploma de acompañamiento estudiantil, el Centro de Lecturas, Escrituras y Oralidades —CLEO—, las Cátedras UdeADiversa que desarrollan estrategias de formación para la diversidad epistémica en la educación superior, y la iniciativa “Soy Capaz: educación y equidad para estudiantes con discapacidad”.

La accesibilidad del Portal web de la Universidad también es un reto de la Unidad y del Plan de Fomento a la Calidad. Se trata de que las personas con discapacidad (visual, auditiva, física, del habla, cognitivas y alteraciones neurológicas) puedan percibir, entender, navegar e interactuar con la web, sus contenidos y servicios electrónicos.

Adicionalmente se trabaja con las facultades de Ciencias Exactas y Naturales e Ingeniería en la virtualización de algunas asignaturas que por su complejidad académica y altos niveles de cancelación, repitencia y absentismo, muestran un impacto considerable en los índices de deserción para la Universidad y para dichas unidades académicas.

También se apoya el diseño de los contenidos virtuales de la profesionalización en Archivística (con niveles 7 y 8 en modalidad virtual) y el programa de Tecnología en Gestión de Insumos Agropecuarios, cuya creación fue aprobada por el Consejo Académico, un nuevo programa que será completamente virtual y pronto entrará en proceso de solicitud del registro calificado.

La Unidad de Virtualidad, que quedará adscrita a la Vicerrectoría de Docencia, busca continuar respaldando los proyectos académicos de las facultades, escuelas e institutos, y las unidades administrativas en lo concerniente a la construcción, soporte técnico y tecnológico, y al apoyo en la producción de propuestas relacionadas con la educación virtual formal y continua.

Lo anterior requiere una política de virtualidad acorde con las realidades de la Universidad y que se denominará “Orientaciones para la Virtualidad de la UdeA”. El profesor Julio Cesar Saldarriaga, miembro de este equipo de trabajo, comenta que el propósito de esta será identificar qué mínimos estándares se deberán considerar en las unidades académicas y administrativas, para llevar recursos virtuales a la plataforma de la Universidad.