Z7_89C21A40L06460A6P4572G3304

Teclas de Ayuda de acceso Rápido

ALT + 1 Inicio

ALT + 2 Noticias

ALT + 3 Mapa de sitio

ALT + 4 Búsqueda

ALT + 5 Preguntas frecuentes

ALT + 6 Atención al ciudadano

ALT + 7 Quejas y reclamos

ALT + 8 Iniciar Sesión

ALT + 9 Directorio telefónico

Letra:

Contraste:

Clic aquí para ir a la página gov.co
martes, 23 de abril 2024
23/04/2024
Síguenos
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3305

Opinión

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3307
UdeA Noticias
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3386
Opinión

Elecciones del 27 de octubre: problemas y disputas

25/10/2019
Por: Juan Carlos Escobar E., profesor Instituto de Estudios Políticos, UdeA

« ... pese a que las elecciones regionales conservan parte de su especificidad y de sus lógicas propias, los ecos plebiscitarios de 2016 y el inicio anticipado del partidor de las presidenciales de 2022, han hecho que las elecciones regionales de 2019 estén en la mitad, y atravesadas por, una contienda polarizada y polarizante... »

Sobre las elecciones subnacionales en Colombia se han formulado, desde que tenemos Elecciones Populares de alcaldes (1988) y de gobernadores (1991), algunas hipótesis más o menos aceptadas por la academia.

Una de ellas dice que las elecciones locales y regionales hicieron más cercana la política al ciudadano y que son, en parte por ello, más concurridas que los comicios nacionales.

Otra hipótesis afirma que en lo local se escenificaron cambios que luego escalaron a lo nacional, como el ingreso exitoso de nuevos actores de la política.

En lo que sigue, me interesa discutir la vigencia para los comicios de 2019 de una tercera hipótesis según la cual la vida política regional y municipal no son una función de la vida política nacional. Es decir, que las dinámicas electorales de carácter subnacional funcionan bajo una lógica independiente a las dinámicas nacionales.

Un argumento adicional de esta hipótesis sostiene que, en un escenario de no concurrencia entre los comicios nacionales y subnacionales, el perfil de la agenda que caracteriza el debate subnacional es fundamentalmente local y regional, concentrándose la atención en alcaldías y gobernaciones.

Esta hipótesis puede seguir siendo cierta en el actual proceso electoral en algunos sentidos:

  1. El control presupuestal y la contratación pública están atados a los manejos de los mandatarios locales. El tema de la contratación pública es más dramático aún si pensamos que el funcionario de carrera se está casi extinguiendo, dando paso cada vez más a contratos por servicios.

    De modo que el mandatario de turno tiene la potestad de contratar personal o prescindir del funcionariado de acuerdo con sus planes o acuerdos políticos. Se estima que en las actuales elecciones está en juego el trabajo del 62% de los trabajadores estatales que, de acuerdo con datos de la CUT, están en esas condiciones.

Para decirlo con una frase lapidaria y que hoy sigue vigente para describir una forma del clientelismo: “los mandatarios locales y departamentales construyen lazos de fidelidad política a partir de la incertidumbre laboral”

  1. Las coaliciones electorales regionales no son un calco de las nacionales. En lo local y departamental son posibles alianzas que en lo nacional son impensables. Hay municipios y departamentos en los que la composición de las coaliciones electorales recoge buena parte del espectro ideológico.  Lo claro es que cada vez es más inusual que se presenten y más aún que ganen candidatos a cargos uninominales inscritos por un solo partido político.
     
  2. Las dinámicas ilegales y del conflicto armado también están presentes como ejes de impactos o articulación de las dinámicas electorales regionales. La criminalidad ligada al tráfico de narcóticos, al despojo de tierras y a la minería ilegal tienen protagonismo diferenciado en buena parte del territorio nacional.
     
  3. Y obviamente, hay temas que son propios del debate en cada municipio o departamento: Hidroituango en Antioquia, el metro en Bogotá, el problema del aire en municipios del área metropolitana, etc.

Sin embargo, varios asuntos hacen pensar que estas elecciones de 2019, en particular están atadas a las dinámicas nacionales de un ciclo electoral que empezó con el plebiscito de 2016 y se reforzó en las elecciones presidenciales de 2018.  Esgrimo dos razones gruesas para ello:

En primer lugar, los problemas y repertorios de los debates del país están impactando, aunque de forma diferenciada, el debate en las regiones. Por ejemplo:

  • La polarización en torno a la paz y las crecientes acciones de guerra afectan más el desarrollo electoral en zonas del país como Cauca, Choco, Nariño y Antioquia.
     
  • El manejo de la seguridad ciudadana es recurrente como tema de campaña en las grandes ciudades del país: Bogotá, Cali, Medellin.
     
  • El tema del deterioro del sistema económico tiene mayor impacto en departamentos y municipios donde el petrismo tiene más posibilidades de disputa.


Por otro lado, los jefes políticos nacionales (Uribe, Petro, Fajardo) han hecho una presencia poco usual en otros momentos por parte de expresidentes o presidenciables, excepto cuando las elecciones nacionales y regionales coincidieron en la misma fecha (1970-1974), donde las correrías por uno y otro cargo coincidían.  Uribe y Petro se toman cada dos por tres la foto con sus candidatos y a Fajardo se le vio intentando configurar equipos políticos y hacer alianzas en varias regiones y municipios.

En las actuales elecciones, particularmente, la estructuración electoral contiene otras características que se conjugan con y en ocasiones desplazan a los clivajes tradicionales. Me refiero a la transacción vertical y descendente de la imagen de liderazgos nacionales como los mencionados.

En conclusión, pese a que las elecciones regionales conservan parte de su especificidad y de sus lógicas propias, los ecos plebiscitarios de 2016 y el inicio anticipado del partidor de las presidenciales de 2022, han hecho que las elecciones regionales de 2019 estén en la mitad, y atravesadas por, una contienda polarizada y polarizante que promete quedarse, al menos unos años más, en el imaginario político del país.


Nota

Este es el espacio de opinión del Portal Universitario, destinado a columnistas que voluntariamente expresan sus posturas sobre temáticas elegidas por ellos mismos. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores y no reflejan una opinión o posición institucional de la Universidad de Antioquia.

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3385
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3387
Correo del contacto
[57+4] 219 50 19
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O4
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O6
Lo más popular
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3340
 
Universidad de Antioquia | Vigilada Mineducación | Acreditación institucional hasta el 2033 | NIT 890980040-8
Recepción de correspondencia: calle 70 No. 52 - 21 | Apartado Aéreo 1226 | Dirección: calle 67 No. 53 - 108 | Horario de atención
Conmutador: [57 + 604] 219 8332 | Línea gratuita de atención al ciudadano: 018000 416384 | Fax: [57 + 604] 263 8282
Peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, denuncias, consultas y felicitaciones
Política de tratamiento de datos personales
Medellín - Colombia | Todos los Derechos Reservados © 2020