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Mayo 19 de 2022

Para junio se tiene proyectada la puesta en marcha de este equipo de alta tecnología, que llega para apalancar la ejecución de investigaciones relacionadas, especialmente, con las neurociencias y, por supuesto, las prácticas académicas en las que participan de manera activa los integrantes de esta casa de estudios. 

Luego de un largo proceso de planeación y gestión administrativa, la Facultad de Medicina de la UdeA adquirió un resonador magnético para potenciar las diferentes acciones que, desde la docencia, la investigación y la extensión se ejecutan para fortalecer las habilidades y conocimientos de los estudiantes de pregrado, residentes, docentes e investigadores entorno a la identificación y diagnóstico de enfermedades, incluso, en estadios iniciales cuando son fácilmente tratables. 

“Este es un equipo de altísimo nivel tecnológico que llega a fortalecer todo el desarrollo en investigación, docencia y extensión de la Facultad de Medicina, especialmente, en el área de las neurociencias, en la que somos líderes en la región”, explicó el decano Carlos Alberto Palacio Acosta.

Ejemplo de nuestro liderazgo en esta rama de la medicina son los proyectos de investigación sobre enfermedades neurodegenerativas que adelantan grupos de investigación como el GNA, Gruneco y Gipsi, adscritos a esta Facultad.

Si bien es poco común que una institución de educación superior invierta en este tipo de equipos, según el decano, la Facultad decidió hacerlo luego de evaluar su costo-efectividad e identificar oportunidades para afianzar las habilidades médicas y clínicas de la comunidad académica, ofrecer mejores escenarios de prácticas a sus estudiantes y docentes, avanzar en la generación de conocimientos de cara al diagnóstico temprano de enfermedades y trastornos y, por supuesto, aportar al mejoramiento de la atención en salud de la población.

¿Pero qué es un resonador magnético?

De acuerdo con la docente Milena Alcázar, jefe del departamento de Radiología de la Facultad, "es un instrumento diagnostico que usa un campo magnético similar al de un imán común, pero más potente (15.000 veces más fuerte que el campo magnético de la tierra), para generar imágenes del interior de un ser vivo aprovechando las propiedades de los átomos de hidrogeno que conforman el agua y la grasa del cuerpo”. Lo anterior de forma segura, así lo confirman estudios científicos. 

Es preciso decir que este es un equipo voluminoso en forma de dona, abierto en ambos extremos. Para realizar las imágenes requeridas, el paciente debe recostarse sobre una mesa que se desliza fácilmente hacia el interior o exterior del resonador, dado que opera como un gran imán, en la sala donde está ubicado no deberán ingresar personas con objetos metálicos.

¿Cómo funciona?

“El campo magnético del resonador alinea los átomos de hidrogeno en una sola dirección, una vez hecho esto se envían ondas de radio a zonas de interés haciendo que estos átomos comiencen a “vibrar o bailar” a un “ritmo” determinado. Al parar las ondas, los átomos continúan “vibrando” por un lapso de tiempo, liberando así la energía que absorbieron y enviando de retorno una señal de radiofrecuencia que es captada por las antenas del equipo, esta señal es procesada por un software que convertirá la información en una imagen en varios ejes (axial, coronal y sagital) con una excelente resolución”, explicó la docente. 

¿Para qué sirve?

“Un resonador sirve para hacer imágenes con mayor diferenciación o detalle de los tejidos blandos como los del cerebro y columna principalmente, corazón abdomen y extremidades, en caso de la universidad es un elemento que impulsará notoriamente la producción científica en todas las áreas de la medicina, especialmente, en el diagnóstico” , dijo la jefe del departamento de Radiología. 

¿Dónde estará ubicado el nuevo equipo?

El resonador estará ubicado en la sede ambulatoria de la IPS Universitaria bloque B, donde se encuentra ubicado el Laboratorio Integrado de Medicina Especializada, LIME, un equipo de última generación que se integra a la lista de dispositivos y aparatos de este laboratorio, y que aportará sin lugar a dudas a las diferentes prácticas que se realizan desde los Laboratorios de Simulación de la Facultad de Medicina.

“En el campo de la investigación este resonador permitirá la potenciación de los trabajos investigativos de los grupos básicos y clínicos enfocados en el estudio de señales, biomarcadores y procesos de imágenes de las diferentes patologías”, explicó Carlos Andrés Tobón Quintero, docente e investigador de la Facultad de Medicina, quien agregó que de cara a la comunidad y fieles al compromiso y responsabilidad social de la Universidad, “con la adquisición de este equipo se busca mejorar las características diagnósticas de las diferentes enfermedades para integrarse a los procesos terapéuticos, y ofrecer enfoques especializados que mejoren la calidad de la atención de la población”.

¿Cuándo entrará en funcionamiento?

A la fecha, en la IPS Universitaria ya se encuentra el magneto que constituye el alma del resonador, un componente que pesa cerca de 7 toneladas. En lo que queda del mes se realizará el proceso de instalación, calibración y verificación del óptimo funcionamiento del equipo para garantizar la seguridad durante su puesta en operación.  

“Para junio tenemos proyectada la inauguración del Centro de Resonancia de la Facultad de Medicina UdeA, desde allí, inicialmente, se estarán desarrollando varios proyectos de investigación que cuentan con financiación de MINCIENCIAS y entidades internacionales, enfocados en la identificación de marcadores fisiológicos que permitan la detección de Enfermedad de Alzheimer y alteraciones cognitivas en etapas muy tempranas de la enfermedad”, puntualizó el doctor Tobón Quintero.

Esta adquisición es un esfuerzo de la Universidad de Antioquia y su Facultad de Medicina coherente con la apuesta institucional orientada al mejoramiento continuo, la calidad y la excelencia en la formación del talento humano en salud.