Listado

Conocer la facturación electrónica permite a los emisores y empresarios estar atentos a los cambios que trae la operación administrativa de las empresas en el país y su aporte a la transparencia y la economía al vincularse con este proceso. 

Por: Lourdes Cruz Cárdenas  -Facultad de Ciencias Económicas-

Colombia ha sido de los últimos países en América Latina en adoptar el Sistema de Facturación Electrónica, pero lo ha logrado de manera rápida, lo cual marca un inicio para desmaterializar documentos físicos e incorporar otros al ecosistema de intercambio electrónico de datos. Su masificación, se evidenció durante la crisis actual debido, entre otros, a las demandas comerciales que surgieron y que hoy se traducen en un motor para la economía.

Para Jefferson Galvis, funcionario de la División de Fiscalización Tributaria de la DIAN para Medellín e invitado a la charla, Factura y Nómina Electrónica, organizada por el Laboratorio Financiero de la Facultad de Ciencias Económicas, “el hecho de que el país sea de los últimos en este proceso, nos ha permitido aprender de los errores y aciertos de otros países, así como incorporar una solución gratuita, con validación previa y la inclusión de nuevos documentos”.

Asimismo, Galvis recordó que el ecosistema de Facturación Electrónica en Colombia, es un modelo que no sólo ayuda en el control que ejerce la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales –DIAN–, sino que permite identificar comportamientos comerciales que no estaban amparados por la norma y, desde el lado del contribuyente, aportar a la transparencia, aumentar el recaudo, ampliar la base de contribuyentes e incrementar la formalización.

De manera que, al referirnos a este ecosistema, encontramos la Factura Electrónica de Venta, el Documento de Pago de Nómina Electrónica y el RADIAN (registro, consulta y trazabilidad de las facturas electrónicas de venta como título valor).

Frente al primer documento, éste tuvo su primer paso a la normatividad con el Artículo 308 de la Ley 1819 de 2016, que definió que todos los contribuyentes obligados a declarar y pagar el IVA y el impuesto al consumo, debían transitar al esquema de facturación electrónica y más adelante, la Resolución 072 expedida por la DIAN en 2017, determinó quiénes eran los primeros contribuyentes que ingresaban a facturar electrónicamente. Luego, en 2018 se expidió la resolución 010 con la cual se seleccionó a los grandes contribuyentes. Más de la normatividad aquí: https://www.dian.gov.co/impuestos/Paginas/Sistema-de-Factura-Electronica/Inicio.aspx   

Para efectos de la factura electrónica de venta, el señor Galvis presentó durante su intervención los beneficios, que van desde aclarar la relación entre clientes y proveedores, contar con información segura en tiempo real, así como tomar decisiones comerciales eficientes y facilitar los trámites con el Estado.

Una vez se adquiera la obligación de facturar electrónicamente, explicó el funcionario, se cuenta con dos meses para el proceso de validación y habilitación, pero quienes no están obligados lo pueden hacer de manera voluntaria, sin embargo, al iniciar dicho proceso es recomendable darle continuidad y en caso de contingencia hacer uso del talonario en papel o el sistema POS.

“Para el vendedor, el documento que emita va a ser válido para efectos de IVA generado, y para el comprador la factura debe estar previamente identificada y le servirá como soporte, bien sea descontable de IVA o como deducible en renta, pero cumpliendo con los requisitos que establece cada documento y con la salvedad de que el POS no es un documento de soporte fiscal”, agregó el señor Galvis.

Ahora bien, el documento de Pago de Nómina Electrónica, es la evidencia de los valores devengados y deducidos que se desprenden de una relación laboral, legal y reglamentaria o por pago de pensiones a cargo del empleador. Para este último, es el documento que soporta los costos y deducciones en el impuesto de renta.

Entre sus beneficios, está el proceso de desmaterialización de comprobantes fiscales del Sistema de Factura Electrónica, el acceso a servicios electrónicos como devoluciones automáticas y declaraciones sugeridas y la actualización de información sobre costos, deducciones e impuestos descontables reportados a la DIAN. Adicional, es un documento regulado bajo la Resolución 000013 de 2021 por el cual se implementa su funcionalidad.

Sin embargo, son más de 10 documentos equivalentes vigentes que entran en el ecosistema de Facturación Electrónica, entre ellos, un tiquete de máquina registradora con sistema POS, un tiquete aéreo, una fracción, boleta o formulario  en juegos de suerte o azar, una boleta de ingreso al cine o un documento de operación de la bolsa de valores.

Finalmente, el funcionario destacó que con el Sistema de Facturación Electrónica se busca crear registro fiscal de compras y ventas, automatizar los procesos contables y brindar nuevos servicios de administración tributaria con declaraciones sugeridas de IVA, impoconsumo y renta, así como consulta de información por terceros autorizados y disminuir la información exógena, promover la formalización empresarial y el contacto permanente entre empresarios, DIAN, empleados y clientes.

Imágenes tomadas de www.pexels.com - www.pixabay.com/