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El pasado viernes 26 de septiembre, luego de varias jornadas de capacitación en el barrio El Pescador I y II, del municipio de Turbo, la comunidad "Guardianes del Mangle" recibió una innovadora calculadora ambiental basada en Inteligencia Artificial y un prototipo de robot reciclador, con el objetivo de capacitar a la comunidad en prácticas sostenibles de reciclaje y cuidado del medio ambiente. Esta iniciativa hace parte de un proyecto de educación y acción ambiental liderado por la Agencia de la ONU para los Refugiados –ACNUR–, la Universidad de Antioquia y la propia comunidad. La jornada significó no solo un avance tecnológico y educativo, sino también un acto de reconocimiento y empoderamiento para los habitantes de este sector del Urabá antioqueño.

Guardianes del Mangle: comunidad y resistencia

Los Guardianes del Mangle son un comité ambiental comunitario conformado por pescadores y familias desplazadas por la violencia que hoy habitan los barrios Pescador I y II. Su misión es clara: cuidar y restaurar los manglares a través de jornadas de limpieza de residuos, procesos de reforestación y actividades de educación ambiental. Con estas acciones, buscan no solo proteger un ecosistema clave para la región, sino también fortalecer el arraigo comunitario y mejorar la calidad de vida de una población históricamente afectada por el desarraigo y la exclusión.

Su labor adquiere mayor relevancia en el Urabá antioqueño, una de las regiones con mayor biodiversidad de Colombia, pero también marcada por el conflicto armado, el desplazamiento forzado y la presión sobre sus ecosistemas. En este panorama, la experiencia de los Guardianes del Mangle demuestra que la resiliencia comunitaria y la innovación tecnológica pueden ir de la mano para defender la vida, el territorio y los ecosistemas para un futuro colectivo.

Tecnología al servicio de la comunidad

En este contexto, la entrega de la calculadora ambiental con IA se convierte en una herramienta fundamental. Gracias a ella, los Guardianes podrán estimar el nivel de contaminación que generan sus actividades, tanto en un marco local como nacional e internacional, lo que les permitirá tomar decisiones informadas, fortalecer su compromiso ambiental y diseñar estrategias más efectivas de conservación prácticas sostenibles.

Por su parte, el robot reciclador, aún en fase de desarrollo, representa una apuesta por la innovación comunitaria. Aunque se trata de un prototipo inicial, abre la puerta a futuros avances tecnológicos que, con el apoyo de entidades públicas y privadas, podrían potenciar las prácticas de reciclaje en el municipio y en toda la región.

Un proyecto con múltiples aliados

La actividad contó con la presencia de una delegada de Comfenalco, cuya asistencia se consideró como una oportunidad para explorar posibles alianzas que, en un futuro, puedan fortalecer el trabajo de los Guardianes del Mangle y ampliar su impacto en otras comunidades del Urabá antioqueño.
Desde la Universidad de Antioquia, profesores y estudiantes jugaron un papel clave en la conceptualización, formación y ejecución del proyecto, reafirmando el compromiso de la academia con las problemáticas sociales y ambientales del territorio.

Más que un evento de cierre, la jornada del 26 de septiembre marcó un nuevo capítulo en la historia de la comunidad: el reconocimiento a su liderazgo ambiental, empoderamiento y a la fuerza con la que han defendido sus ecosistemas. El proyecto busca convertirse en un modelo replicable en otras comunidades costeras, mostrando que la combinación de conocimiento, tecnología y acción comunitaria es clave para construir un futuro más justo y sostenible.

Más información:

Lennin Flórez Leiva 
Grupo de Investigación Océano Clima y Ambiente –OCA–
Correo: lennis.florez@udea.edu.co