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Medellín 12 de septiembre de 2025

El parto y el nacimiento representan la máxima expresión del poder femenino para dar y cuidar la vida con amor, en un espacio íntimo, seguro y protegido.

Ante los recientes hechos relacionados con complicaciones obstétricas y el fallecimiento de un recién nacido tras un parto domiciliario atendido en la ciudad de Medellín, el Departamento de Ginecología y Obstetricia y su grupo Nacer Salud sexual y reproductiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, lamentan profundamente esta situación que enluta a una familia y nos convoca a asumir el reto de reflexionar como comunidad académica sobre el hecho.

El parto institucional ha demostrado reducir de manera significativa la morbimortalidad materna y perinatal, al garantizar atención oportuna por personal calificado y con recursos hospitalarios adecuados. No obstante, muchas mujeres en nuestro medio siguen optando por permanecer en casa, lo cual plantea un reto en salud pública y en la confianza hacia las instituciones de salud. Cabe resaltar que, en Colombia no existe legislación que regule de manera formal el parto domiciliario, ni se cuenta con los recursos necesarios para atender oportunamente una emergencia obstétrica en ese contexto, lo que incrementa los riesgos para la madre y el recién nacido.

Como docentes, tenemos la responsabilidad de educar y orientar a las mujeres para que asuman con responsabilidad y con suficiente argumentación las decisiones de parir y dar vida en entornos seguros y protectores. En este sentido hacemos un llamado respetuoso y solidario a todas las mujeres en edad fértil, a sus familias, a los profesionales de la salud, a las instituciones de salud y a los organismos responsables de la política de salud para que reconozcan el valor de la atención institucional como un derecho y una garantía de protección para la vida y la salud. Al mismo tiempo, recordamos a las instituciones y profesionales de la salud la obligación de cumplir con lo establecido en la normatividad vigente en Colombia que respalda, protege y define la atención con calidad, calidez e idoneidad en el sistema, como son la Resolución 3280 del 2018, y la Ley 2244 de 2022 – Ley de Parto Humanizado en Colombia, que asegura un acompañamiento digno, respetuoso y centrado en las necesidades de la mujer y el recién nacido. El acceso a un parto humanizado en entornos hospitalarios no solo protege la vida, sino que también garantiza una experiencia positiva y puede motivar a más mujeres a optar por la atención institucional.

Para alcanzar este objetivo es indispensable contar con voluntad política que garantice la sostenibilidad de los servicios obstétricos, evitar el cierre de camas obstétricas y neonatales y, mantener la calidad, la calidez, la oportunidad y la seguridad como una prioridad en la atención de las gestantes.

Como institución formadora de recurso humano en salud, reiteramos nuestro compromiso de continuar trabajando en la reducción de la morbimortalidad materna y perinatal, y en el fortalecimiento de la confianza de las familias y comunidades en el sistema de salud.

Finalmente, invitamos a un diálogo abierto, incluyente e intercultural entre todos los actores que participan en el proceso de atención durante el proceso reproductivo (médicos, ginecobstetras, enfermeras, doulas y parteras, entre otros), con el propósito de compartir saberes, conocimientos y fortalezas para garantizar un proceso de gestación y nacimiento respetuoso, digno, humano y seguro.

Departamento de Ginecología y Obstetricia

Nacer Salud Sexual y Reproductiva

Facultad de Medicina – Universidad de Antioquia