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Código: A1A1A1 - FCEN - 19/09/2025

Proceso de formulación presupuestal para el año 2026, posición frente a las directrices universitarias y análisis de impacto en la FCEN

Comunicado del Consejo de Facultad a la Comunidad de Ciencias Exactas y Naturales -FCEN-
Aprobado en acta 254 del 17 de septiembre de 2025

El Consejo de Facultad de Ciencias Exactas y Naturales se dirige a toda nuestra comunidad —profesores, estudiantes, personal administrativo, egresados y contratistas— para informar sobre el actual proceso de planeación y formulación del presupuesto para el año 2026.

Este año, el proceso difiere significativamente de los anteriores. Según lineamientos de la Vicerrectoría Administrativa, debemos no solo proyectar el presupuesto de los fondos especiales, como es habitual, sino también, y como tarea principal, el presupuesto de los fondos generales que garantizan el funcionamiento básico de nuestra Facultad.

El actual proceso se realiza bajo un contexto universitario que ha desencadenado en un mandato de “Reducción Presupuestal”. La orientación principal de la administración central se deriva de una decisión del Consejo Superior Universitario (CSU) que, en su sesión extraordinaria del 15 de agosto de 2025, solicitó una reducción de aproximadamente $100.000 millones de pesos en los fondos generales de la Universidad.

Para alcanzar esta meta, la Vicerrectoría Administrativa y el CSU han propuesto una serie de estrategias de choque enfocadas directamente en los fondos generales de todas las unidades académicas. Según la propuesta compartida por la División de Presupuesto para la proyección presupuestal del año 2026, a la FCEN le corresponde realizar una reducción presupuestal cercana al 9 %, correspondiente a unos $7.500 millones de pesos.

Entre las medidas comunicadas oficialmente se incluyen:

• Reducción en gastos de personal de planta, mediante la suspensión de la dedicación exclusiva.

• Reducción en gastos de docentes ocasionales, al no reemplazar las plazas de quienes se encuentren en comisiones.

• Sustitución de fuentes de financiación para programas estratégicos (PIFLE, SETI, Regionalización, Política de VBG), buscando que sean financiados con recursos de inversión como los de Estampilla.

• Restricción en la apertura de programas de posgrado que no aseguren un punto de equilibrio para su sostenibilidad financiera. Por ejemplo, ello implicaría un punto de equilibrio de 18 estudiantes para el Doctorado en Ciencias Químicas.

• Trasladar a los fondos especiales el cobro de servicios públicos de la Facultad.

Desde el Consejo de Facultad, si bien entendemos la magnitud del desafío financiero de la Universidad, manifestamos nuestra profunda preocupación y desacuerdo con la aplicación de medidas generalizadas que no consideran la naturaleza y el rol estratégico de nuestra Facultad. Por ejemplo, no vemos pertinente la suspensión de la dedicación exclusiva, dado que esta es un mecanismo estratégico por excelencia que promueve la investigación de alto nivel y la formación de pregrado y posgrado en la FCEN. Suspenderla atenta contra la productividad científica, desincentiva la labor de nuestros investigadores y pone en riesgo el posicionamiento que, con gran esfuerzo, hemos alcanzado para la Universidad, en especial mediante dedicación a proyectos de investigación que nutren y fortalecen de manera significativa los indicadores de los planes de acción y desarrollo de la Universidad en materia de productividad científica y generan nuevo conocimiento que aporta sustancialmente al desarrollo integral de los territorios en donde hacemos presencia.

En este punto es necesario aclarar que en la FCEN la dedicación exclusiva solo se otorga cuando los profesores asumen compromisos adicionales a los definidos en los proyectos, que son como mínimo una publicación científica en revistas clasificadas en los cuartiles Q1 y Q2, la formación de un estudiante y un producto de divulgación o de apropiación social de conocimiento.

Un análisis al presupuesto de la Facultad en sus fondos generales demuestra una realidad ineludible: mientras el déficit se acerca a los $5.500 millones de pesos para el año 2025, nuestro gasto anual en contratación de horas cátedra asciende aproximadamente a $14.000 millones de pesos. El 80 % de esta inversión se destina a la oferta de los cursos de servicio en ciencias básicas que son fundamentales y obligatorios para la formación de los estudiantes de varias facultades de la Universidad. Por ejemplo, para este semestre 2025-2, la FCEN tiene a cargo 282 grupos del área de matemáticas solo para la Facultad de Ingeniería, lo cual representa 8.450 cupos con un promedio de 32 estudiantes por grupo. En consecuencia, es necesario informar con total claridad que cualquier recorte significativo a nuestro presupuesto de funcionamiento impactará de forma inevitable y directa la oferta de cursos de servicio para toda la Universidad.

En cuanto a los rubros que componen los fondos generales de la Facultad, no es posible asumir una reducción sin afectar drásticamente nuestra capacidad de contratación de horas cátedra, lo que se traducirá en menos grupos y cupos en los cursos de servicio, afectando así las rutas formativas de miles de estudiantes de otras unidades académicas. Igual nivel de criticidad se presenta en los rubros destinados para la compra de insumos, ya que al tener en cuenta la base presupuestal que comparte la División de Presupuesto para el año 2026, lo asignado no permite la compra de reactivos y consumibles necesarios para realizar las prácticas de laboratorio, haciendo inviable la oferta de cursos teórico-prácticos de servicios de Física, Química y Biología.

El Consejo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, en su compromiso con la búsqueda de soluciones constructivas a la actual coyuntura financiera de la Universidad, ha realizado un análisis detallado de su estructura interna de costos en docencia tomando como fuente de información los datos entregados por la Vicerrectoría de Docencia. Este ejercicio se concentró en la carga de horas de docencia directa en el plan de trabajo de nuestros docentes vinculados y ocasionales.

En la FCEN, en el semestre 2025-1 la dedicación a la docencia directa por parte de los profesores vinculados fue en promedio de 11,5 horas semanales en pregrado, más 1,7 horas semanales en posgrado. Igual de importante es señalar que, en los últimos años, la Facultad viene realizando una revisión permanente de los planes de trabajo, con los profesores cada vez más comprometidos con la formación en pregrado, lo cual se ve reflejado en el incremento de horas de docencia directa, que pasó del 16,6 % en el año 2022 al 23 % en la actualidad.

Sumado a lo anterior, y como resultado de la planeación académico-administrativa, además del compromiso de los profesores vinculados, en los últimos tres años la contratación en horas cátedra se ha reducido en un 17,2 %.

Este esfuerzo interno explica el comportamiento financiero de los fondos generales de la Facultad, pues al contrastar los datos se observa que el déficit de funcionamiento representa aproximadamente el 39 % del presupuesto destinado a la contratación de cátedra en la FCEN. Por tanto, es crucial reiterar que, de este rubro, aproximadamente el 80 % se utiliza para financiar los cursos de servicio en ciencias básicas que ofrecemos a otras unidades académicas. De lo anterior, se concluye que la Facultad de Ciencias Exactas presenta un déficit en sus fondos generales por el costo y la dimensión que demanda la formación en cursos de servicio de otras unidades académicas.

Por otro lado, con base en los argumentos expuestos que describen el buen comportamiento financiero de la Facultad, concluimos que no podemos asumir el pago de los servicios públicos con cargo a los fondos especiales. Los excedentes de extensión son la fuente de financiación del programa de bienestar (psico-orientación, deporte y recreación, formación complementaria, clima grupal), comunicaciones, el equipo humano adscrito a extensión, apoyos económicos a estudiantes e inversión en equipos de menor cuantía y dotación de aulas.

Entendiendo que, como debe ser, para el Consejo de Facultad de Ciencias Exactas y Naturales la prioridad es proteger el empleo de nuestro equipo humano y garantizar la calidad académica en los procesos de formación, sin afectar la investigación ni la vital oferta de cursos de servicio, proponemos a la Dirección Central de la Universidad una solución de fondo que genere una mejor gestión de los recursos financieros, la cual consiste en ofrecer los cursos básicos y comunes de manera calendarizada para todas las unidades académicas (incluida la FCEN) y los programas de regionalización.

Ante esta situación es imperativo establecer un diálogo constructivo que permita encontrar soluciones que no sacrifiquen las funciones misionales de la Universidad. La sostenibilidad financiera no puede lograrse a costa de debilitar la docencia, la investigación y la extensión, que son la esencia de nuestra Alma Máter.

Medellín, 17 de septiembre del 2025