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Miembros del equipo de Ingeniería Aeroespacial Haba-Sulue de la Universidad de Antioquia. Cortesía Juan José Mejía González. 

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio —Nasa— (por sus siglas en inglés) viene ejecutando una misión por etapas en Marte, que para 2030 pretende llevar a cabo un viaje de ida y vuelta destinado a recoger núcleos de hielo que posteriormente serán analizados en la Tierra. 

Para que esta idea sea una realidad el Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica —AIAA— (por sus siglas en inglés) realizó una convocatoria a nivel mundial en la que participaron los estudiantes de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Antioquia, a través del grupo bautizado Haba-Sulue, en honor el dios indígena Kogui de las nieves.  

En dicha convocatoria la AIAA exigía que los proyectos no superaran un billón de dólares para su ejecución, traer mínimo 2,5 kilogramos de hielo de Marte en perfecto estado y que la muestra se devolviera a la Tierra a más tardar el 31 de diciembre de 2030.

«Las condiciones del concurso eran muy reales y nosotros como participantes teníamos que entregar la idea más atractiva, con los procesos de ingeniería, diseño y logística más aplicables, teniendo en cuenta no sobrepasar los costos», explicó Juan José Mejía González, integrante del grupo Haba-Sulue.

Fue así como los estudiantes de Ingeniería Aeroespacial de la UdeA se pusieron en la tarea de diseñar una misión robótica capaz de aterrizar en los depósitos de hielo marcianos, realizar perforaciones de la superficie, hacer las recolecciones de las muestras y almacenarlas en estado de congelación para regresar a la Tierra.     

«En nuestra primera participación en los premios de la AIAA, este trabajo nos permite disfrutar hoy de una distinción que solo han conseguido cinco universidades no estadounidenses en el mundo», investigador Juan José Mejía González.  

Proceso creativo 

El equipo empezó su trabajo con estudios comerciales que se basaron en el análisis de los costos, la baja complejidad a la hora de la ejecución y el tiempo de diseño y desarrollo del proyecto en su totalidad. 

«En el tema de lanzamiento recurrimos a las tecnologías existentes y nuestro aporte fue determinar la forma como el cohete llegaba a Marte, a través de una propulsión iónica que mejora notablemente el uso del combustible. Además, para el frenado propusimos el aprovechamiento de la atmósfera marciana», argumentó el estudiante Sebastián Augusto Zapata Gil.

Precisamente el jurado del Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica destacó la investigación de los colombianos frente a los procesos de trayectoria, entrada y descenso interplanetario. 

En cuanto a la extracción de núcleos y muestreo, se planteó el uso de un prototipo denominado Rover, diseñado específicamente para transportar el taladro Auto-Gopher II, un sistema autónomo, anotó el estudiante Jorge Mario Serna Restrepo.

Según los investigadores, la etapa más crítica de la misión consistió en garantizar la conservación de las muestras de hielo que se logró con la elección de la latitud y la temporada adecuadas para el aterrizaje. Esta conjunción permite que el hielo se mantenga estable en el medio ambiente.

Por último, se estableció el sistema robótico capaz de almacenar los núcleos de hielo y devolver un mínimo de 2,5 kg en su estado congelado a la Tierra, considerado como otro de los grandes aciertos del proyecto, según el jurado de la AIAA. 

Terceros en el mundo

Los premios del Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica se entregan mundialmente desde 1997, siendo esta la primera oportunidad en la que participa la Universidad de Antioquia.

Como reconocimiento por ocupar el tercer lugar, el grupo Haba-Sulue de la Alma Máter recibirá un premio de 500 dólares y la posibilidad de participar en el Congreso AIAA 2021 que se realizará de manera virtual entre el 15 y el 17 de noviembre próximos.

Además, el proyecto de los estudiantes de Ingeniería Aeroespacial quedará consignado en un documento científico que será publicado por el citado Instituto.