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Gracias al interés de QUIREMA en los procesos energéticos y el mejoramiento de estos, el pasado 29 de junio fue concedida por la Superintendencia de Industria y Comercio la patente titulada, “Método para obtener un material compuesto que comprende nanopartículas soportadas en una matriz de minerales o de residuos minerales”

Esta fue el resultado de un proyecto realizado bajo el convenio "Newton Fund", con la idea de darle un valor agregado a los residuos de la industria minera que generalmente son desechados.

Después de que las empresas extraen los compuestos de interés, queda un residuo que contiene remanentes de algunos metales útiles para diversos tipos de aplicaciones industriales. Este residuo es el que se quiso aprovechar en el desarrollo del proceso con el objetivo de darle un valor agregado. “Se sabe que este residuo tiene todavía cierta cantidad de metales que pueden ser útiles, y lo que hacemos entonces en el laboratorio es que por diferentes métodos de extracción mediada por microondas, obtenemos estos metales”, explica Jennifer Laverde, investigadora del grupo.

El proceso que proponen consiste en suspender el residuo mineral en ácidos orgánicos, para que el metal presente en él sea extraído de la matriz residual y quede disuelto en el líquido. Posteriormente, por medio del control de pH, se precipita sobre el sólido remanente, de manera que se pueda emplear como catalizador.

El desarrollo es innovador porque, a pesar de que ya se han utilizado métodos de precipitación anteriormente, este permite, mediante el uso de microondas, el aprovechamiento del residuo tanto para la extracción del metal como para que sirva de soporte del mismo, obteniendo un material catalítico a escala nanométrica. Es decir, del mismo residuo están tomando el metal y el sólido en el cual se va a dispersar este.

El grupo ya lo ensayó en dos procesos diferentes: en una reacción de rastreo de VOC (compuestos orgánicos volátiles),  la cual dio alta eficiencia comparada con la que presenta un catalizador comercial, y en la obtención de nanotubos de carbono que se utilizan para el desarrollo de catalizadores, para generar materiales con más resistencia mecánica o  mejorar la conductividad eléctrica. O sea, que a partir de un residuo se están generando procesos de mejora, lo que implica una reducción de costos y de contaminantes.

Como comenta Laverde, “el objetivo es que las industrias empiecen a apoyar a este tipo de investigaciones que a futuro les van a beneficiar. Porque no solamente se presenta la problemática de la generación de residuos, sino porque se debe generar estrategias de disposición de estos. Entonces a eso debemos apuntar en un futuro, a fortalecer esa alianza con empresa y facilitar el uso de este tipo de procesos a nivel industrial”.

Este logro patentado resalta la importancia de la investigación y la innovación en la búsqueda de soluciones sostenibles para los desafíos industriales y ambientales. Felicitamos al grupo de investigación QUIREMA y a su remarcable equipo de trabajo por su logro, y esperamos que este desarrollo alcance una implementación a nivel industrial para lograr el impacto esperado.