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El pasado miércoles 11 de mayo, se llevó a cabo una nueva conferencia organizada por el Laboratorio Financiero de la Universidad de Antioquia, en cabeza del docente Diego Alonso Ramírez Gómez, y la cual estuvo a cargo de Davivienda Corredores por medio de Juan Pablo Vega López, Analista de Renta Fija de misma entidad, el cuál expuso su ponencia “Impactos económicos y financieros de la guerra entre Rusia y Ucrania”

Por: Sebastián Zapata Urrea

En dicha conferencia, el Analista de Davivienda dio un contexto general sobre el conflicto que se viene presentando en Europa y cuales han sido, hasta ahora, los impactos más importantes a nivel económico y financiero en el planeta, prestando especial atención en la región de América Latina.

Es importante mencionar que el conflicto entre las naciones europeas nace desde el 2014, con el hecho conocido como el Euromaidán, donde tras una serie de protestas en Kiev, fue derrocado el Jefe de Estado, Viktor Yanikovich, el cuál era muy cercano al Gobierno de Vladimir Putin. A partir de ahí, ocurrieron una serie de hostilidades hasta que el pasado 22 de febrero el Presidente ruso inició acciones militares contra su vecino país.

A partir de este hecho, comenzaron a presentarse consecuencias producto de las medidas adoptadas por los países de la OTAN para sancionar a Rusia, además de los efectos propios de la guerra que generan incertidumbre y escasez entre los partes beligerantes. Por lo anterior, las materias primas como los commodities, un sector económico fuerte del Estado ruso, comenzó a reducir sus importaciones.

Hay que tener en cuenta que Rusia es responsable del 10 % de la producción mundial de petróleo, lo que significa que la reducción en la producción de este, causa una afectación importante para los estados importadores de esta materia prima, y a su vez, esta situación provoca el aumento del crudo ante el mercado internacional.

Un caso representativo es el de los Estados Unidos. Cerca del 8 % de las importaciones de petróleo que realiza el país americano provienen de Rusia; por lo tanto, el conflicto que pone también en tensiones a ambas naciones, genera impactos representativos en la economía estadounidense.

Por otro lado, según Vega, Colombia es uno de los países que se ha visto beneficiado con el alza del precio de las materias primas o los commodities, pues una tercera parte de las exportaciones que realiza Colombia son de petróleo, y tras la escasez generada por la guerra, el país cafetero encuentra una oportunidad para comercializar el petróleo en el mercado internacional.

Adicionalmente, esta misma situación, la cual causó que el barril de crudo pasara de estar sobre los 80 dólares a oscilar entre los 100 y los 110 dólares, provocó una revaluación entre las monedas de la región, y Colombia no fue la excepción. El dólar en Colombia, que a principio del año se encontraba sobre los 4 mil pesos, tuvo una baja considerable, llegando a alcanzar los 3.600 pesos, situación beneficiosa para la economía colombiana.

Sin embargo, una consecuencia negativa que, aunque ya se venía presentando antes de la guerra empeoró con el conflicto ruso-ucraniano, fue el aumento de los niveles de inflación, tanto entre economías desarrolladas como en economías emergentes, además de la reducción del crecimiento económico proyectado por el Fondo Monetario Internacional.

“El crecimiento de Estados Unidos para el 2022, se estimaba en octubre del 2021 que sería sobre el 5,2 %, en el informe del mes de marzo la estimación se redujo al 3,7 %. Además, la dinámica inflacionaria superó niveles históricos”, expresó el analista de Davivienda Corredores.

Un factor importante para el impacto económico fueron las sanciones impuestas a Rusia, pero hay que tener en cuenta que estas sanciones no vienen de hace semanas, sino que desde el 2014, con el Euromaidán y la anexión rusa de la región de Crimea, se vienen presentando sanciones para el Gobierno de Vladimir Putín.

No obstante, fue con la exclusión de Rusia del Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication –SWIFT–, que las afectaciones se hicieron más importantes, pues según Vega, “si se desconecta a Rusia del sistema de pagos se está entorpeciendo la capacidad de comprar bienes importantes para el funcionamiento de los países”.

Por ejemplo, los países de la Unión Europea –UE– fueron fuertemente afectados con el aislamiento de Rusia del sistema financiero, pues nada más frente al petróleo, la UE importa cerca del 23 % de esta materia prima proveniente de Rusia, por lo tanto, la imposibilidad de realizar transacciones financieras con las compañías energéticas y petroleras generó escasez en el viejo continente.

Finalizando la conferencia, Juan Pablo Vega, expuso varias conclusiones sobre el impacto que ha generado el conflicto ruso-ucraniano: primeramente, la guerra traerá un menor crecimiento económico global; asimismo, La incertidumbre geopolítica se traducirá en un ajuste acelerado de las tasas de interés a nivel global; de igual manera, el conflicto causará una fragmentación económica global lo que entorpecerá las cadenas productivas, y finalmente, se comienza a poner en entredicho el rol del dólar en la economía mundial, y le comienza a abrir las puertas a otras monedas para sustituir a la divisa americana.

Fotos tomadas de: Pexels