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El jueves 3 de noviembre, se aprobó la Reforma Tributaria propuesta por el actual Gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego, la Cámara de Representantes tuvo 125 votos a favor y 20 en contra.

Por: Melissa Cuartas Estrada.

Fecha: 15/11/2022

Colombia es uno de los países que recauda menos impuestos en comparación con economías medias y grandes de América Latina: el Estado ingresa por esta vía un 13% del PIB, mientras el promedio es del 16%. Con esta Reforma Tributaria se espera recaudar 20 billones de pesos durante el año 2023 (aproximadamente $4.000 millones de dólares), que se traducen a un incremento 1.2% del PIB que ayudará a solucionar el déficit fiscal que actualmente es del 6%.

Imagen recuperada de Pixabay.

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, afirmó que la ley ayudará a "erradicar el hambre, reducir la pobreza y la desigualdad, al igual que los privilegios de unos pocos, y avanzar frente a la inequidad, una promesa fundamental del Gobierno".

Entre los impuestos más notables aprobados en la reforma, se encuentran los impuestos saludables, los impuestos ambientales y los impuestos de renta, los cuales, se cobrarán de la siguiente manera:

El impuesto saludable a bebidas gaseosas y azucaradas empezará a regir a partir de Julio del próximo año. No aplicará para las bebidas que por cada 100 mililitros tengan menos de cuatro gramos de azúcar. Las bebidas que tengan entre cuatro y ocho gramos de azúcar deben pagar una tarifa de $18 por cada 100 mililitros, a partir de los ocho gramos, la tarifa es de 35$; en el 2023 y en el 2024 las tarifas se incrementarán a $28 y $55 respectivamente, y para el 2025 se incrementarán a $38 y $65. Además, se estableció un impuesto nacional sobre los productos de plástico que son utilizados para empacar, envasar o embalar bienes.

Para los alimentos ultraprocesados, es decir, embutidos y productos similares o a base de carne, despojos, sangre o de insectos, chocolate y demás preparaciones alimenticias que contengan cacao, la tarifa de impuesto será del 10% para el 2023; en el 2024 se incrementará al 15% y para el 2025 será del 20%. Excepto para salchichón, mortadela y butifarra. Este impuesto empezará a regir desde el primero de septiembre del 2023.

Imagen recuperada de Pixabay.

Los impuestos ambientales quedaron de la siguiente manera: $52.215 por tonelada de carbón, $191 en ACPM, $138 por Fuel oil, $202 por galón de Jet Fuel, $197 por galón de Kerosene, $169 por galón de gasolina, $134 por galón de gas licuado de petróleo y $36 por metro cúbico de gas natural.

En cuanto al impuesto de renta, las personas naturales con ingresos superiores a 10 millones de pesos tendrán que incrementar su contribución; la tarifa marginal de renta, (que es el porcentaje más elevado de una tarifa de retención en la fuente) sobre el valor de los dividendos brutos (que son los dividendos íntegros, sin tener deducidos los impuestos), oscilará entre el 0 y el 20%, la tarifa del impuesto sobre la renta a dividendos o participaciones recibidas por sociedades, entidades extranjeras y personas no residentes, será del 20%.

Asimismo, para las personas jurídicas el impuesto de renta será del 35%, sin embargo, para zonas francas se mantiene en un 20%. Además, para quienes no tengan una vocación exportadora será del 35%, en el caso contrario y para dividendos o participaciones recibidas por sociedades nacionales tendrá un porcentaje del 10% y para las extranjeras del 20%, a título de retención de fuente.

Imagen recuperada de Pixabay.

La reforma también contempla que para la venta de inmuebles que supere los 190.020.000 millones de pesos, se deberá pagar una contribución con tarifas del 0.5%, el 1% y el 1,5%.

La evasión de estos impuestos tendrá consecuencias legales, en una segunda reincidencia se pagará una multa y cárcel, y por tercera oportunidad podrá asumir cárcel. El proyecto pasó a etapa de conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes.

El profesor Omar Hernando Bedoya Martínez, contador y abogado de la Universidad de Antioquia, le ha hecho seguimiento de cerca al proyecto propuesto por el Gobierno, afirmó que en el momento está incierta la aprobación de esta Reforma Tributaria por falta de dos etapas: conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes, y la aprobación por parte del Congreso.

Sin embargo, haciendo un análisis del proyecto como se presenta ahora, el profesor Bedoya afirma que esta Reforma viola el principio tributario llamado “equidad” que se traduce a que el pago de impuestos debe ser proporcional a la cantidad devengada y su renta, y en este caso, "se calculó mal”, en consecuencia, “los más perjudicados son los asalariados que ganan 10 millones de pesos, a quienes se les disminuyó el límite de gastos anuales a menos de 50 millones de pesos, y que anteriormente tenían un tope de 120 millones”. Pues esto se ve reflejado en que “los límites de gastos para una persona que gana ocho millones y una que gana 30 millones de pesos es el mismo”.

Bedoya, considera que el Gobierno hizo promesas al momento de plantear el proyecto que se han modificado de forma radical en sus condiciones y cifras puntuales, en gran parte por “intereses políticos”, opina que a los impuestos saludables y los ambientales se les asignaron unas cifras muy bajas que no van a lograr recaudar mucho dinero; de los 50 billones que inicialmente se esperaban recaudar, hoy se estiman apenas 20.

Finalmente, el profesor Bedoya expresó que el Gobierno debió haber concentrado el esfuerzo de la reforma en otras fuentes potenciales como “el cobro de impuestos a pensionados que reciben más de seis millones de pesos, el pago de impuestos por parte de las iglesias, porque algunas incluso sacan el diezmo directamente de las nóminas de los cristianos, y en el control del gasto público que es exagerado”.