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La formación en inclusión y diversidad llega al currículo

Desde hace más de tres décadas la Universidad de Antioquia ha venido desarrollando con convicción y compromiso una serie de iniciativas académicas, administrativas y normativas tendientes a generar condiciones de inclusión que respondan a las características de su población universitaria. Este compromiso ha quedado plasmado en los principales documentos institucionales, como el Plan de Desarrollo 2017-2026 donde “la Universidad de Antioquia se compromete con un enfoque diferencial que oriente su quehacer misional, y contribuya a renovar sus acciones para la inclusión, la equidad y la interculturalidad”.

En este sentido, desde 2007, el Acuerdo Académico 317, creó el Comité de Inclusión, con el propósito de “… proponer políticas, planes, estrategias y programas en pro del desarrollo y cumplimiento de la inclusión de las personas que presentan habilidades personales o condiciones culturales diferentes al promedio de la población, y en razón de las cuales corren el riesgo de ser excluidos del servicio educativo, de la participación activa en la vida económica, social, política y cultural de nuestra comunidad”.

Desde entonces se han originado múltiples iniciativas en diversidad e inclusión: entre 2008 y 2010, el Proyecto BEPPES: Bienestar, Equidad y Permanencia; en 2012 el Programa de Permanencia con Equidad, que funcionó hasta 2016-1. Entre 2015 y 2019 se fortaleció esta línea de educación inclusiva con iniciativas como Soy Capaz: educación y equidad para estudiantes con discapacidad, Cátedras UdeA Diversa y Acompañamiento a grupos étnicos y estudiantes de primer ingreso.

Son múltiples los espacios que desde la Vicerrectoría de Docencia se han propiciado para la formación de la comunidad universitaria en diversidad e inclusión. Este enfoque ya hace parte de los componentes del Diplomado en Fundamentación Pedagógica y Didáctica Universitaria y está dando origen a nuevas iniciativas que en un futuro tendrán impacto en los desarrollos curriculares de los planes de estudio.

Diplomado en Fundamentación Pedagógica y Didáctica Universitaria, componente de Diversidad e Inclusión.

Este programa es una de las estrategias formativas de la Vicerrectoría de Docencia y en alianza con el Departamento de Pedagogía de la Facultad de Educación es ofrecido a los profesores de la universidad desde hace 30 años, consolidándose como un espacio de formación y reflexión en torno a la docencia universitaria. Este diplomado es obligatorio para los docentes de planta que se vinculan a la universidad y deben cursarlo como parte de su periodo de prueba. En la actualidad, el diplomado aborda los componentes pedagogía, didáctica, currículo, evaluación, uso de las TIC, ser maestro y diversidad e inclusión.

En el diplomado, los componentes se trabajan en plenarias, pero luego los profesores eligen un grupo de interés específico (GIE) y allí hacen la profundización en cada componente. El componente de Diversidad e Inclusión tiene el propósito de “abordar los modelos y propuestas educativas pluralistas, flexibles y equitativas que permitan gestar procesos de transformación en las prácticas y conceptualizaciones del maestro, generando una formación que reconozca las diferencias como un valor y una posibilidad de alternativas más equitativas para la transformación social”.

El profesor Juan David Lopera ha sido parte del equipo que acompaña el componente y orienta el tema de Diversidad e Inclusión y se especializa en el tema de discapacidad y diversidades; frente al diseño de su módulo explica que está dividido en tres componentes: se inicia con un componente que pregunta por lo subjetivo, por el otro, que toca las experiencias propias, que pregunta por la discriminación, el racismo, el sexismo, por diferentes formas de exclusión del otro. Se trabaja la relación con el otro, la hospitalidad, la alteridad.

Luego, se tiene un componente conceptual donde se incluye el carácter legal y político. Allí se estudian los conceptos asociados a la diversidad y la inclusión, el enfoque diferencial, discapacidad, etnia y géneros. Además, se analizan las políticas y el tema de los derechos en declaraciones internacionales, y cómo se derivan en la constitución y en las leyes.

El tercer componente es el procedimental. A partir de los dos componentes anteriores, en este se abordan los aspectos prácticos y procedimentales de la inclusión y el enfoque diferencial. Se analizan casos, se trabaja con personas que presentan discapacidad, diversidades sexuales y de género, y étnicas. Igualmente, se revisan y aplican orientaciones del Ministerio de Protección Social, protocolos, documentos, rutas de atención.

En relación con su módulo en el Diplomado en Fundamentación Pedagógica y Didáctica Universitaria, el profesor Juan David comenta que como resultado de esta profundización los profesores en formación generan un producto que puede ser una propuesta curricular o didáctica para ser aplicada. En la promoción del Diplomado de 2022, la profesora de la Facultad de Medicina, Yuly Andrea Marín, desarrolló una propuesta de curso como iniciativa del Diplomado.

Esta propuesta se trató de un curso flexible en Atención en salud con enfoque diferencial para ofrecerlo desde su Facultad a todos los estudiantes del área de la salud de la Universidad de Antioquia. La propuesta se materializó inmediatamente y se ofreció en el semestre 2023-01.

Curso Atención en salud con enfoque diferencial

Como producto final del Diplomado en Fundamentación Pedagógica y Didáctica Universitaria, la profesora Yuly Andrea Marín Ospina desarrolló en 2022 una propuesta de curso flexible para ser ofrecido a las áreas de la salud: Atención en salud con enfoque diferencial. 

Este curso flexible (electivo) se orienta en tres enfoques diferenciales: discapacidad, población LGBTIQ+, y etnias y comunidades (afros, raizales, palenqueros, romaníes). La profesora Yuly Marín, diseñó el curso y se apoya en profesores expertos en cada enfoque diferencial, que lo conocen y han trabajado con estas poblaciones específicas: “Yo lo formulé con lo que aprendí en el Diplomado, y con mis preguntas como médica salubrista”.

En la organización del curso, la profesora Yuly comenta que se diseñaron tres módulos, su duración es de 16 semanas, y tiene dos momentos iniciales: “porque nos interesaba integrar ¿qué es lo común en lo diferente en los enfoques diferenciales? ¿Cuáles son esas cosas comunes, por ejemplo, el respeto, el reconocimiento del otro, los derechos humanos? En esas dos clases iniciales que son las introductorias se parte de preguntas como: ¿cuáles son esos prejuicios que nos vamos a encontrar?"

Luego inician los módulos, cada uno de cuatro clases, con un enfoque práctico y una estructura similar al módulo de Diversidad e Inclusión del Diplomado en Fundamentación Pedagógica y Didáctica Universitaria. En el primer módulo se establece un diálogo de saberes entre docentes, estudiantes e integrantes de la población LGTBIQ+, etnias y comunidades, y personas con alguna discapacidad. Se busca reconocer desde su perspectiva subjetiva las barreras y necesidades específicas de estas poblaciones. En el segundo, se analizan las políticas, normativas y lineamientos de los ministerios de Salud y Educación. También se estudian los enfoques de discapacidad y la atención diferencial.

Al final, se construye un entregable sobre la reflexión en las últimas dos clases. Se cierra con una construcción de acuerdos colectivos sobre cómo ese curso los transformó y cuáles son los compromisos que ellos como estudiantes hacen para atender a esta población. Este curso fue aprobado por las autoridades académicas de la Facultad y se ofreció en el semestre 2023-1 para todas las facultades del área de la salud. Este semestre solo se matricularon estudiantes de Medicina e Instrumentación Quirúrgica, y la evaluación que hicieron de la propuesta fue muy buena.

Enseñanzas que dejó esta primera versión del curso

Para la profesora Yuly, lo principal fue que los estudiantes lo vieron como muy necesario: “Notaron que es un conocimiento que ellos deben tener, como médicos generales e instrumentadores y no lo estaban teniendo en ninguna otra parte”. En segundo lugar, los estudiantes valoraron mucho salir a interactuar con poblaciones específicas. “No es lo mismo que el profesor simule un caso”. Como tercera enseñanza, el aprendizaje de pensarse desde el otro, desde sus necesidades. A valorar y respetar los conocimientos de los otros. En cuarto lugar, la profesora resaltó el aprendizaje de cómo relacionarse, cómo comunicarse adecuadamente con el otro: “¿cómo trabajo en equipo, si necesito un traductor, un intérprete en lenguaje de señas?”. La quinta enseñanza fue todo el tema de ética, de bioética, frente a los derechos. Por ejemplo, el tema de consentimiento informado con la población con discapacidad.

Finalmente, la profesora Yuly resaltó que esta fue una prueba piloto, pero con la participación de otros docentes se realizó una nueva versión del curso que se espera ofrecer en el currículo nuclear del programa de Medicina como rotación en su último año de formación (internado). Adicionalmente, se incluyó un módulo transversal de comunicación que se integra a los diferentes enfoques diferenciales. Los docentes están avanzando en la gestión de prácticas para los diferentes módulos.

Los retos a futuro son volver realmente transversales estas propuestas formativas y estas reflexiones: “Los enfoques diferenciales son como un dominio que desarrolla competencias transversales, que podrían generar formación interprofesional e interdisciplinar porque son asuntos que nos unen”.

Para los profesores Yuly Andrea Marín y Juan David Lopera, uno de los retos fundamentales de la Universidad es cómo pensar la inclusión y el enfoque diferencial en educación de manera práctica y generalizada. En ese sentido reiteran que este reto implica que estos procesos formativos deben llegar a los planes de estudio de todos los programas. Sin embargo, también  insisten en que esta formación debe ser para todos. Finalmente, el profesor Lopera expresa que “los profesores también debemos cuestionarnos nuestros propios prejuicios y conductas (...) Somos sujetos del prejuicio, somos sujetos de una sociedad que ha tratado de una manera desigual a las personas que son consideradas diferentes en cualquier tipo de circunstancia”.

Por:

Carlos Alejandro Hincapié Noreña
Integrante del Proyecto Observatorio de Educación Superior de la Universidad de Antioquia
Vicerrectoría de Docencia
 

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