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Docentes y estudiantes de los diferentes programas de pregrado y posgrado  de la Facultad de Medicina acceden de manera autónoma y voluntaria a las clases, cursos, seminarios y demás actividades virtuales de manera sincrónica o asincrónica. 

La Facultad de Medicina continúa ofreciendo a su comunidad académica la posibilidad de mantenerse activa a través de la virtualidad, sin desconocer con ello, las posibles dificultades que en términos de conectividad puede representar, para algunos, este modelo.

Por lo que gracias al trabajo articulado con los diferentes docentes, jefes, coordinadores y líderes de los programas hemos buscado opciones para facilitar el acceso a las clases y contenidos, generando un repositorio de los mismos para futuras consultas del material. 

Además, hemos definido que al momento en que se retorne a las actividades presenciales analizaremos la situación de cada grupo y estudiantes para implementar todos los mecanismos que permitan la revisión de calendarios académicos y la respectiva armonización curricular.

De acuerdo con Antonio Toro, jefe de posgrados, a la fecha “todos los residentes están realizando actividades académicas virtuales. 150 están rotando activamente en sus campos de práctica, 78 en el LivingLab atendiendo casos relacionados con coronavirus; algunos de estos, por ejemplo, están dedicados a brindar teleconsulta en psiquiatría a quienes se comunican a través de las líneas habilitadas en Medellín y Antioquia para la atención en salud mental”.

Entretanto, Paula Jaramillo, jefe del pregrado de Instrumentación Quirúrgica expresó que: “en términos generales, los estudiantes de los diferentes cursos y semestres están participando en las clases cuyos contenidos se adaptan a la virtualidad”.

Jaramillo aseguró que “a los estudiantes que manifiestan dificultades para acceder a las clases se les hace seguimiento y se les brinda acompañamiento”.

En cuanto al programa de Medicina, Carlos Ruiz, jefe del pregrado, indicó que ante la contingencia los docentes migraron de manera eficaz a la virtualidad, quienes “con apoyo de los coordinadores de áreas han logrado diferentes acuerdos con los estudiantes sobre la continuidad o no de las clases y de los procesos evaluativos”.

Ruiz explicó que si bien algunos estudiantes han optado por un cese de actividades, las clases siguen siendo publicadas por los docentes, de tal forma que los alumnos puedan acceder a los contenidos cuando así lo decidan.

Es preciso indicar que semanalmente los jefes de programas realizan reuniones para evaluar y emprender nuevas acciones en favor de la continuidad académica.

A estas iniciativas se suman las actividades extracurriculares, como el ciclo de talleres de habilidades para la vida que está brindando la oficina de Bienestar y Cultura a todos los representantes de las cohortes, y el amplio componente de formación a personal en salud liderado por residentes y profesores en sus Aulas Abiertas. Así como la llegada de Semánala de la Lénguala  2020, que por primera vez será virtual, con el ánimo de que, pese a las circunstancias,  los integrantes de la comunidad universitaria sigan teniendo una conexión importante con su Alma Mater.