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La Canasta de la U, Mercado Agroecológico

Publicado 19 mar. 2020

Proyecto gestado desde la Corporación Académica Ambiental con su grupo de Investigación Aliados con el Planeta y la Escuela de Nutrición y Dietética. Este proyecto se realiza desde el 2016, en alianza con la División de Cultura y Patrimonio de la Vicerrectoría de Extensión y la Dirección de Bienestar Universitario de nuestra Alma Máter. Se lleva a cabo de manera presencial cada 15 días en el Campus Medellín, Ciudad Universitaria, bajo la Epopeya de Café, una obra pictórica en cerámica del maestro Horacio Longas, ubicada en la parte exterior del Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo; y cada dos meses, en el Campus Medellín, Ciudadela Robledo. 

 

Foto: Dirección de Comunicaciones. UdeA

 

Con La Canasta de la U  Mercado Agroecológico se busca promover que la alimentación sea saludable y sostenible; es decir, que se lleven a cabo los postulados propios de la Agroecología y entonces el binomio alimentación - nutrición sea la forma consciente de elegir la canasta familiar. Se ha consolidado una red de productores locales que diversifican nuestra canasta familiar y que abogan por el consumo responsable de los alimentos por medio de sus prácticas agroecológicas.

Calendario 2025-1:

 

Enero 

  • Viernes, 24 de enero: Campus Medellín. Ciudad Universitaria

 

Febrero

  • Viernes, 07 de febrero: Campus Medellín. Ciudad Universitaria. 
  • Jueves, 20 de febrero: Campus Medellín. Ciudadela Robledo. A las 12:30 p. m. se llevará a cabo el Conversatorio de alimentación basada en plantas.
  • Viernes, 21 de febrero: Campus Medellín. Ciudad Universitaria.

 

Marzo 

  • Viernes, 07 de marzo: Campus Medellín. Ciudad Universitaria.
  • Viernes, 21 de marzo: Campus Medellín. Ciudad Universitaria. 

 

Abril 

  • Viernes, 11 de abril: Campus Medellín. Ciudad Universitaria.
  • Jueves, 24 de abril: Campus Medellín. Ciudadela Robledo.
  • Viernes, 25 de abril: Campus Medellín. Ciudad Universitaria.

 

Mayo

  • Viernes, 09 de mayo: Campus Medellín. Ciudad Universitaria
  • Viernes, 23 de mayo: Campus Medellín. Ciudad Universitaria 

 

Junio 

  • Jueves, 12 de junio: Campus Medellín. Ciudadela Robledo.
  • Viernes, 13  de junio: Campus Medellín. Ciudad Universitaria.

 


A una de las personas del equipo que cranea esta actividad universitaria, le he escuchado en diferentes ocasiones que hasta ahora no se acomoda con ningún nombre, cuando se hace referencia a las personas que capitanean cada toldo, si sabemos además que traen consigo decisiones, luchas e historias de algún grupo humano; por tanto, es más que ser oferente por ejemplo. Pero vamos despacio...

Empecemos por decir que en los albores de la humanidad tejer diferentes fibras producidas por la naturaleza, propició una de las primeras formas de recolectar y transportar productos necesarios para la manutención de las gentes en los incipientes poblados; la cestería entonces acompaña la humanidad desde antaño, incluso fue un oficio anterior a la alfarería.

No es entonces ni casualidad ni capricho que el mercado agroecológico traiga la cesta o canasta como titular en el empeño universitario por aportar a una mejor salud del planeta. La canasta de la U Mercado Agroecológico, invita este  tradicional, artesanal y biodegradable utensilio a que se posicione en la comunidad o por lo menos que escudriñemos en sus fibras y sus formas, las culturas que nos antecedieron… Conocer la historia facilita caminar con algo de tino por el presente.

Si se va a comprar libros, se busca una librería; tratándose de conseguir pan, se visita una panadería y así se podría hacer una larga lista de acopios. Si se va a La canasta de la U Mercado Agroecológico, se va a una canastería donde se encuentra casi lo necesario para dar alimento al cuerpo y bienestar al planeta. Esta es atendida por canasteras y canasteros que desde las montañas de Antioquia y  de Colombia bajan con sus frutos, sus hechuras, sus saberes y sus luchas hasta la comunidad universitaria que, sin duda, valorá en toda su dimensión cada producto. Lo antedicho obliga a describirles brevemente.

1. Canastería Los Retornados. Willinton Arango Muñoz.

Allá, en una profunda hondonada del municipio de Cocorná, vivían, no hace muchos años al rededor de treinta familias que fundamentaban su economía en el cultivo y procesamiento de la caña de azúcar. Además del agradable olor de la molienda, también olía a esa deliciosa mezcla de frutos tropicales.
  Llegó la violencia y con ella el desmembramiento social; varias ciudades de Colombia vieron deambular por sus calles las otrora familias humildes pero autónomas en cuanto a satisfacer las mínimas necesidades.
  La anhelada protección citadina no fue tal; otros peligros acechaban allí... La indiferencia por ejemplo; el lacerante individualismo y la incesante búsqueda de dinero para satisfacer el hambre familiar de anteayer.
  Así, poco a poco en algunas de esas familias fue siendo evidente que era mejor volver a las montañas productoras de alimento y echando mano a sus tradiciones vieron con otros ojos los cañaduzles, el jolgorio de la molienda y el mercado de la panela: retornaron y se asociaron de tal forma que hoy pueden vender el producto en diferentes establecimientos, así como en La canasta de la U; además, para deleite de la comunidad universitaria junto con la panela ofertan deliciosas frutas.

2. Canastería La piel del planeta. Patricia Mariaca y Roberto Arias.

Ella, tejedora por vocación y Tecnóloga Agropecuaria por formación; él, Médico de la UdeA quien alzó el vuelo y complementó sus estudios en China, con la medicina que en esos lares han trabajado por milenios. Familia que encontró en el coco un producto natural con infinitas posibilidades de transformación para proteger la piel del planeta, tan lastimada por la cantidad de sustancias de síntesis química que utiliza la humanidad. En una vereda de Guarne tienen su laboratorio para la producción jabón líquido para el cabello y el cuerpo, bloqueador, crema, dental, desodorante y una serie de productos para el cuidado personal sin disruptores hormonales ni cancerígenos …… En otro espacio, cerca al laboratorio, se ve el colorido vestido de algunos telares con la trama y la urdimbre insinuando bellos diseños.

3. Canastería Sabores y Vida. Carlos Villa.

Egresado de Biología de la UdeA tuvo la fortuna de contar con un predio familiar en Guarne donde empezó a cultivar frutas y verduras. Había excedentes... ¿qué hacer con ellos? Transformarlos era una buena opción y en realidad fue todo un éxito; ajustó fórmulas y espacios, así nació a la par que su producto estrella: la fruta untable, otros productos como vinagretas y diferentes especias en polvo.
  De un lado olores, logros y sabores y del otro lado el vecindario curioso que se fue acercando a la posibilidad de aprender; al cabo de un tiempo hubo una “juntura” de campesinos proveyendo la empresa de materia prima; además ya busca y procesa materia prima de otros municipios de Antioquia.

4. Canastería La Esencia. Nancy Cetina Santamaría y José Ignacio Muñoz Muñoz.

Él, campesino de Copacabana; ella, contadora y socia de una ferretería en el mismo municipio, así entre compras y ventas se coló Cupido y hoy forman una familia; ya no hay ferretería pero aúnan sus esfuerzos en las labores del campo y de la cocina. Salsas y diferentes preparaciones con ají han deleitado las papilas de quienes frecuentan esta canastería; además van incursionando con las mermeladas…
  Sueñan con tener un predio más grande para desarrollar otras actividades de conservación y producción, acordes con las leyes de la naturaleza; sin embargo y por ahora, ella y él ataviados con pesados morrales se trepan al Metro y llegan a la Epopeya del café a pesar de las protestas de la espada y los hombros por el peso, pero felices de compartir tan deliciosas viandas.

5. Canastería Gelatina de pata. Albameris Florez Oliveros.

En el Valle del río Penderisco que alberga el municipio de Urrao habita la familia Florez dedicada a su bien cuidado cañaduzal. Una de las jóvenes aprendió de su abuela la técnica y los secretos para hacer la gelatina de pata más tradicional y exquisita que se conozca y ¡en sus dos versiones negra y blanca! Un día la joven empacó pertenencias e hizo su joto para viajar a Medellín a darle nuevos aires a la vida; por supuesto trajo el conocimiento heredado de la abuela. De casa le envían la panela y ella en la ciudad se rebusca las patas y el garabato. Olla inmensa, fuego, horas y horas revolviendo patas hasta sacar el colágeno; luego... estirar y estirar hasta cuando lo café oscuro se torne blanco, en tanto la fila de personas a su espalda crece esperanzada en llevar pronto a la boca tan anhelada golosina.

6. Canastería La Tasajera Café. Cecilia Muñoz Rodríguez.

Joven Ingeniero Mecánico de la UdeA sale un día de caminata en su natal Copacabana, hasta llegar a los predios del abuelo; paso a paso va descubriendo arbustos de café casi ahogados por el rastrojo. “Esto podrá llegar a ser una buena fuente de ingresos… “El abuelo educó la familia con dicho cultivo”, pensó. Diciendo y haciendo emprendió el camino de producir un café de excelente tasa; involucró a la familia en el empeño y hoy desde la distancia la apoya, pues becado, partió a realizar su Maestría en Alemania, país que lo acogió y donde hoy trabaja. La canastería La Tasajera Café que participa en La canasta de la U la capitanea hoy su mamá quien prepara un sabroso café frío. Sueño juvenil y familiar cumplido, ya han recibido el tercer premio en un concurso de tasas de café.

7. Canastería Bonne Nature. Luz Marina Mejía y Adrien Mejía.

Se coló Francia por estos lares… Luz Marina trajo de ese país, donde desenvolvió parte de su vida, la deliciosa forma de transformar la blanca donación de vaca, en quesos de diferentes hechuras y adaptaciones. Su familia, unida en torno a esta iniciativa ha logrado aunar nuestros sabores lácticos tradicionales, con las prácticas francesas. Armenia Mantequilla ¡vaya nombre! Es el municipio que alberga la Que-sera de ti sin mi... Hijos e hija, uniendo diferentes áreas del saber y con esfuerzo desafían las empresas compradoras de leche barata y se embarcan en el ejercicio del comercio justo… ahí van… van en la lucha apalancados en la convicción y la esperanza.

8. Canastería Chocolate de la Abuela Mía. Juan Guillermo Velásquez y Divanelly Velásquez.

En la vereda Cirpes del municipio de San Rafael, hace unos años corría un chiquillo inquieto que llevaba en su accionar un ingeniero nato; experimentaba, dañaba objetos de su mamá, compraba chatarra en la que presentía alguna máquina útil, en fin, así entre fracasos y aciertos llegó a la adultez convencido de que en el campo se puede vivir “a lo bien” es decir, sanamente y con lo necesario. Su ejemplo y el de la familia fue haciendo que el vecindario creyera en esa apuesta; hoy, la mamá no se enoja con los daños, al contrario, le ha entregado su ancestral conocimiento fundamentalmente en lo relacionado con la infinidad de posibilidades del cacao de tal suerte que nace una rústica empresa aprobada por el Invima, cuyos productos son el deleite del casi 100% de la población adicta al chocolate en sus múltiples presentaciones. La abuela, desde el balcón atiende el jardín y vela por la tradición.

9. Canastería Miel de los Andes. Nestor Cortés.

Con tremendo morral y larga melena va el Zootecnista bien sea en moto o caminando lento, llevando cuidadoso su didáctico muestrario de abejas y avispas, para enseñar a la comunidad las virtudes de las unas y de las otras. -Ahhh ¿si? ¿son diferentes? Él explica paciente y emocionado; se nota que es un respetuoso apicultor pues valora el resultado dulce del trabajo de las abejas. En su canastería se pueden conseguir mieles de diferentes orígenes, colores y densidades, así que pasan de casi negras hasta ámbar pálido; amante de la estética, juega con las densidades para presentar frascos de miel en bandas de diferentes tonos, logrando hacer más visible el laborioso e imprescindible trabajo del ejército de polinizadores.

10. Canastería El Pencal Cosecha. Margarita Meneces.

De una empinada loma en la cuenca del río Cauca llamada El Pencal, llegan a La canasta de la U deliciosos productos deshidratados; es que es una zona tan rica en frutos tropicales pero tan pobre en vías de comunicación, que la creatividad y el apoyo de personas solidarias fue fundamental para organizar esta comunidad. Los Rotarios, la Tecnóloga Margarita Meneces y la voluntaria Adriana Moreno encontraron en la práctica de deshidratar in situ, una fórmula magistral para prolongar la vida útil de papayas, bananos, carambolos, piñas entre otras frutas. A su vez, productos tales como la yuca y el plátano fueron transformados en harina… en fin entre la creatividad y el apoyo se gesta una fructífera asociación campesina.

11. Canastería Colyflor. Fundación Colyflor.

Es un verdadero placer salir de Medellín por el occidente y observar una gama de verdes cubriendo la montaña a modo de “colcha de retazos”; son pequeñas unidades de producción agrícola en cada una de las cuales hay una familia y una casa que la alberga. Conforman la bonita comunidad de San Cristóbal, Boquerón y Palmitas; sus gentes se conocen, se apoyan y han organizado a modo de asociación para impulsar el proyecto llamado Colyflor. Desde huevos de gallinas felices hasta verduras, hortalizas y frutas se exhiben en la tienda  para deleite de quienes compran y para tranquilidad de los ecosistemas. El proyecto fue creciendo y hoy están en la capacidad de apalancar otras iniciativas productoras de alimentos manufacturados, partiendo de ingredientes y hechuras que privilegian la salud de quienes los consumen.

12. Canastería UIncluye.

La Universidad ha estructurado un programa que propende por involucrar en la sociedad de forma activa a personas con capacidades diferentes, plantea unas formas pedagógicas acordes con tales capacidades, las prepara y luego les posibilita el fogueo, para que, con la actividad aprendida, puedan valerse lo más autónomamente posible en la sociedad.

  Antojos Amadeus. Juliana Giraldo Lopera y Estelita Giraldo Lopera.

En una impecable y rústica casa de campo vive Estelita cuya hermana hace parte del programa mencionado; allí entre árboles, enredaderas y plantas de toda índole encuentran la materia prima para elaborar deliciosas mermeladas que Juliana negocia describiendo el producto con detalles y cobrando sin timidez por lo vendido. Suelen llevar al mercado toda clase de vasijas con plántulas de aromáticas, medicinales, flores y follajes, bien cuidadas, vendiendo así un poco de vida como buenas sembradoras.

  Jabones Alma de Luz. Jenny Baena Restrepo y María Liciria Restrepo Restrepo.

La familia Baena Restrepo puesta en conversaciones para apoyar a la hija en el proyecto UIncluye, encontró en el arte de hacer jabones la posibilidad de encausar las capacidades que engalanan a Jenny. Se toman el tiempo para buscar especies medicinales orgánicas, preparar el jabón y, una vez ajustada la fórmula, lo ensayan por un tiempo para apreciar el comportamiento en la piel; luego entonces los sacan a la venta y dan las respectivas recomendaciones. Como la abuela de Jenny de nombre Luz, fue una persona muy activa en la comunidad, apoyando incondicionalmente a quien necesitara, ella quiso honrarla llamando su emprendimiento Alma de Luz.

13. Canastería Danta Cocina. Mónica Montoya.


Historiadora, que no solo estudia el maíz sino que lo pone a bailar en sus manos; no es exagerado solo hablando de envueltos y arepas, pareciera que la masa está siendo moldeada. Conocedora de los maíces criollos y de las tradiciones con las cuales las comunidades los plantan y protegen; conocedora además de la encrucijada económica que con la globalización ha quedado el maíz, no duda en abanderar el camino hacia la soberanía alimentaria. Sabores, texturas y reflexiones, apalancaron a Danta Cocina para obtener el concurso Capital Semilla de la Alcaldía de Medellín.

14. Cananstería Fermentos Kawsy. Alejandra Diaz y Juliana Serna.


Entre laboratorios, informes y exámenes parciales Alejandra y Juliana se conocieron y cultivaron durante esa vida de estudiantes una gran amistad y una fuerte conexión con los fermentos, que continúa poniendo a disposición de diferentes sectores de la sociedad los conocimientos del mundo microscópico. En esa casi invisible dinámica de la microbiología encontraron alianzas entre organismos cuyo resultado se manifiesta en una mejor salud, pues una amplia gama de productos de la naturaleza, cuando han sido fermentados ayudan a liberar más nutrientes y por ende a nutrirnos de forma óptima. Ellas disfrutan y nos deleitan con nuevos sabores experiencias culinarias.

15. Canastería Chirrico. William Álvarez y Daniela Álvarez.


Como una isla en medio de una gran plantación de coníferas aparece una pequeña hondonada, con su casona antigua y una infinidad de verdes pegados al suelo ¡las lechugas! Las hay verdes claras, un poco más oscuras, con puntas granate, en fin, variedades diferentes para hacer lo que William y Daniela su hija, llaman mixtura de lechuga. La niña de las lechugas preguntan y ella las  presenta en su canastería bien empacadas, listas para la ensalada o el batido verde. Claro que también nutren el suelo con materia orgánica razón por la cual especies más exigentes ya se animan a crecer, así que se empieza a ver coliflor, tomate, zanahoria… Las gallinas cacarean al fondo, son excelentes coequiperas para mejorar la calidad del suelo.

16. Canastería Pedacito de cielo. Martha Elena Vélez Orrego y Uber Fonnegra Vallejo.


Ingeniera Agrónoma y su compañero Uber, Tecnólogo Agropecuario, tenían en las venas el agro y el comercio… Una época de la vida caminaron entre huertas y otra negocios y oficinas, pero la tierra llama y la pandemia precipitó procesos, así que se volvió perentorio no aplazar más hacerse a un Pedacito de cielo en la tierra para vivir coherentemente. ¿La calve para aunar el bienestar  con la economía? siembra orgánica, escalonada, en invernadero y… ¡manos a la obra! La canstería tiene mucho de verde y el infaltable Te Chai con sus innumerables bondades, también para la buena salud.

17.Canastería Quesos Artesanales Aragón. Mauricio Muñoz Zapata.


Amigos desde estudiantes en la Universidad Nacional y defensores de la salud del planeta y los trabajos comunitarios; la fórmula para incidir en la sociedad, crear un grupo de investigación interdisciplinario y en uno de los lugares que apoyaban, anidaron su gusto por la ganadería regenerativa… ¡Que quesos! y ¡que suelo! sombreado, mullido, con catorce vacas caminando plácidas por las hondonadas, generosas con el blanco líquido que hará luego las delicias culinarias de buena parte de la comunidad universitaria.

18. Canastería Casa Pindorama. Lynda Tamayo Arango y Jaime Badel

Ella Médica Veterinaria y él Biólogo, ambos profesionales de la UdeA; además de sus clases, charlas y asesorías miraron las lomas de la geografía antioqueña para poner en práctica, en familiar, lo aprendido y lo recogido en experiencias. En la finca cultivan varias especies; piña por ejemplo, frutales, sin embargo, el mayor esfuerzo se lo dedican al cacao, el cual transforman de forma artesanal, pero eficiente y presentan a la comunidad universitaria diferentes productos derivados del cacao, que deleitan montones de paladares, debido a que no son pocas las personas afectas al chocolate.

19. Canastería Ecohuertas Urbanas. Dinorah Zapata y Jaime Frechoso.

Toda la tradición y el equipamiento en casa de la cocina española, particularmente la paella, sumado a una casa grande de aquellas que incluían patio donde el verde de la vegetación podía campear a sus anchas, se da inicio a la juntura de diferentes especies aromáticas y al tanteo de cantidades de las mismas hasta encontrar una bebida de sabor refrescante y agradable que ameritó un premio Capital Semilla del municipio de Medellín. La bebida la nombraron Abya Yala y hoy es un excelente acompañante del almuerzo que bien combina con las repollas, los faláfel y las hamburguesas que ofrece Ecohuertas.

20.Canastería Buen Vivir- Ebrai. Diana Guapacha y Tatiana Paez

Nuestra Universidad tiene un programa que aglutina la población de los pueblos originarios; dicho programa se denomina Buen Vivir. Diana y Tatiana, provenientes del Resguardo Escopetera y Pirza decidieron participar en La canasta de la U Mercado Agroecológico. Casitas saltonas aferradas a las lomas de las montañas del municipio de Riosucio (Caldas), vestidas de todas la gama de verdes y cruzadas por serpenteantes caminos, cuyos habitantes hace ya algunos años encontraron valor en sus tradiciones y han luchado por conservarlas y recuperarlas. Las piedras que talladas que hablan de conocimientos ancestrales, la elaboración de alimentaos que implica paciencia y trabajo colectivo, la tradición oral que explica metafóricamente las incógnitas de la vida, todo ello se acerca a la Universidad entre olores, elementos y orientadoras conversaciones.

21. Canastería Insektia. Carolina Peña

Un poco el azar y otro poco, un camino apenas iniciado que al mirarlo en retrospectiva se presentó bastante halagador… Carolina, profe en la Facultad de Ciencias Agrarias llegó al llamado gusano de la harina, que es el estado inmaduro del cucarrón Tenebrio molitur. La relativamente fácil posibilidad de criarlo y el potencial nutricional que la literatura anunciaba en él, la hicieron persistir hasta lograr una harina útil para amasar deliciosas presentaciones; orientada por un panadero profesional fueron ajustando la masa para llevar a la comunidad, galletas, pan y diferentes tipos de pasta. A su vez, el residuo de la crianza, es decir, el sustrato, la materia fecal de las larvas y sus exoesqueletos, tienen potencial como materia orgánica para abonar el suelo. Saborear tales productos es acercarse a una nueva forma de alimentación.

22. Canastería Café Filigrano. Isabel Cristina Restrepo y Mauricio Pérez.

Filadelfia Caldas ha sido testigo de la lucha de la familia Pérez Restrepo por conservar el predio donde el café se cultiva de forma tradicional, con todo lo que ello implica en el sentido de respeto por la naturaleza. Papá, mamá y sus dos hijas tienen en el cafetal un espacio para acercarse al conocimiento desde la curiosidad y el asombro que es la manera de forjar el respeto por la naturaleza. Tomar Café Filigrano es tener la certeza de que la cuenca de una quebrada abunda en agua, en insectos, en pájaros con sus cantos y aleteos. No sobra recomendar acompañar el tinto de este café con deliciosas tortas o exquisito pan, pues la repostería y la panadería la realizan con productos naturales y mucho profesionalismo.

23. Canastería Nuestra Coca. José Reyes.

No ha habido posibilidad económica de visitar el hábitat del pueblo Nasa y sus nasa tul, es decir los predios familiares con las tres u cuatro decenas de plantas de coca en medio de frutales y otras especies vegetales de pancoger. Sin embargo, José siempre viene a contarnos los avances y retrocesos que en el camino a posibilitar la interculturalidad planteada en la Constitución Nacional, ha puesto una y otra vez en entredicho la hoja de coca. La hoja de coca es mucho más que cocaína; es tradición, alimento y medicina, por ello, la comunidad encontró en la producción organizada de subproductos una forma de mostrar sus bondades, de tal suerte que jabones, bebidas refrescantes, aromáticas entre otras, se pueden conseguir en la Universidad en el marco de La canasta de la U Mercado Agroecológico.

24. Canastería Café Montefeliz. Grupo de Investigación Aliados con el planeta.

Investigar es una pasión y es la forma como un grupo de estudiantes y profesionales de la Universidad encuentran adecuado para contribuir con soluciones a desafíos que presenta este momento inédito de la historia de la humanidad. El Grupo de Investigación Aliados con el planeta, se sumergió en la cultura del café hasta encontrar cuán armónica fue la manera tradicional de producirlo, dado el respeto por el ecosistema. La producción con sombrío favorece la función del suelo como regulador del ciclo hidrológico y de los ciclos de los nutrientes; favorece también la biodiversidad y por ende la economía campesina. Aunar la agroforestería con el deseo de mejorar el aspecto económico de pequeños caficultores llevó al Grupo a indagar para plantear salidas a los cuellos de botella que presenta la caficultura; de paso hacerse a algún recurso para financiar la búsqueda de soluciones.
 

 

Más información

Correo electrónico: grupo.aliadosplaneta@udea.edu.co 

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