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El año 2023 fue un año clave para consolidar el proceso de Gestión Integral de Riesgos en la Universidad. Un proceso, que como lo indica la Política en esta materia (Acuerdo Superior 459 de 2018), se configura como un instrumento para prevenir situaciones que puedan afectar el cumplimiento de la misión Universitaria en todos sus ámbitos de aplicación o mitigar los efectos negativos en caso de materializarse.

Como un hito clave en este proceso se destaca la aprobación de la Resolución Rectoral 50907 de 2023, mediante la cual se adoptó el Manual para la Gestión Integral de Riesgos de la Universidad de Antioquía, con el cual se espera afianzar la implementación del modelo en todas las unidades administrativas y académicas de la institución y avanzar en la integración metodológica con las múltiples tipologías de riesgos aplicables a la UdeA.

Así mismo, se resalta que durante el segundo semestre de 2023, desde la División de Arquitectura de Procesos se intensificó el acompañamiento para avanzar en la implementación de la metodología para la gestión de riesgos en procesos y de corrupción en las unidades administrativas y académicas, logrando avances significativos en las Etapas I y la Etapa II de la estrategia planteada: pues, si bien siempre está el ideal de cumplir en un 100% lo propuesto, haber llegado a una cifra de cumplimiento cercana al 90% es un impacto importante para un proceso que es transversal al quehacer administrativo y la gestión organizacional.

Estrategia para la Gestión Integral de Riesgos en la UdeA 2021-2025

La evolución (Porcentajes de avance) durante los últimos tres años en la implementación de la metodología con las 29 unidades administrativas y académicas participantes, se aprecia en el siguiente gráfico:

Resultado de este trabajo al finalizar la vigencia 2023, se registraron en el sistema de información SIGIP 264 riesgos, 443 controles y 114 planes de acción, con la siguiente distribución y calificación:

A partir de esta información fue posible, por primera vez, la obtención de indicadores y estadísticas que permiten dar cuenta, desde una perspectiva más cuantitativa, de la gestión de riesgos en procesos y de corrupción que se realiza en la institución. 

De estos indicadores se resaltan dos:

• El índice de vulnerabilidad inherente: Nos indica que el promedio de exposición de la Universidad ante los riesgos en procesos y de corrupción es de (38,26%), es decir que los riesgos sin considerar el diseño y aplicación de mecanismos de control tienen un nivel de amenaza “alto” y significativo para la Institución. 
• El índice de vulnerabilidad residual: Nos indica que, gracias al uso de controles, la institución tiene un promedio de exposición ante los riesgos en procesos y de corrupción de 18,27%, es decir que luego de los controles persiste un nivel de afectación “moderado”, el cual está cerca de llegar al apetito de riesgo definido por la institución (zona de riesgo residual baja). 

Puedes consultar el informe completo con corte a diciembre de 2023 AQUÍ

Retos importantes para el proceso

El reto para este año 2024 es culminar la implementación del proceso con las 22 unidades académicas restantes, y con las sedes y seccionales, para consolidar el mapa de riesgos por procesos y de corrupción a nivel institucional.

Para Gloria Lucía Jiménez, Analista de Riesgos de la División de Arquitectura de Procesos “Los avances obtenidos en la implementación de la gestión de riesgos en procesos y de corrupción son significativos, pues vamos pasando de tener simplemente un listado de los eventos que podrían afectar la operación de los procesos, a tener mayor conciencia de las acciones que se tienen hoy implementadas para afrontarlos, de la efectividad de las  mismas,  y de la posibilidad de proyectar, integrar e implementar, desde esta perspectiva de gestión riesgos, planes y acciones que nos permitan seguir mejorando la ejecución de los procesos y el cumplimiento de las misión universitaria, con la participación directa de los líderes y equipos de trabajo responsables de los mismos”.

Para Gloria Lucía, es fundamental en el mediano plazo, fortalecer la cultura de la gestión de riesgos entre todos los miembros de la comunidad universitaria, entendida como parte esencial del Sistema de Control Interno de la institución. Esto incluye: la formación de los directivos en la comprensión y uso de la información de riesgos para la toma de decisiones; la formación de los líderes de procesos y sus equipos de trabajo para mantener el ciclo de la gestión de riesgos, y la sensibilización de otros públicos que participan en los procesos y habitan los campus universitarios.

Si quieres conocer más sobre la Gestión Integral de Riesgos en la UdeA visita este enlace: www.udea.edu.co/gestionriesgos.