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Las Empresas Públicas de Medellín —EPM — deben poner en funcionamiento las dos primeras turbinas de Hidroituango antes del 30 de noviembre o se impondrá una multa por $ 850.000 millones.

Por: Melissa Cuartas Estrada.

Las Empresas Públicas de Medellín — EMP — vienen desarrollando desde el año 2010 el megaproyecto Hidroituango, la Procuraduría General de la Nación es la encargada de su auditoría, este ente de control nacional solicita a EPM que cumpla con los plazos establecidos para las pruebas y garantías de las dos turbinas que acordaron encender antes del 30 de noviembre, de lo contrario, enfrentará una multa de $ 850.000.000.

Imagen recuperada de Facebook página Consorcio CCC Ituango.

Según lo previsto, la primera turbina debe ser encendida el 15 de noviembre, aún no se tiene fecha para el funcionamiento de la segunda. La Procuraduría afirmó que “para disminuir riesgos, se recomienda poner en funcionamiento las turbinas de generación y se le solicita a EPM cumplir con todas las pruebas y garantías para el funcionamiento efectivo de los componentes mecánicos, hidráulicos y eléctricos”.

De esta manera, se espera que la central genere el 17 % de la energía que consume el país, por lo cual, las consecuencias de no entrar en funcionamiento van más allá de una multa a una empresa, es un tema de interés nacional, pues además de que la compañía se puede ver expuesta a sanciones por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), según algunos sectores de la opinión pública, las tarifas de los servicios públicos se podrían incrementar por motivo de estos retrasos.

La Gobernación de Antioquia es el socio mayoritario del proyecto y el Gobernador Aníbal Gaviria Correa ha sido muy crítico con la ejecución de este, afirma que EPM no ha tenido una adecuada comunicación y expresó incertidumbre por los cambios de fecha para la generación de energía eléctrica por parte de la central.

El proyecto ya se ha visto envuelto en polémicos cuestionamientos alrededor de procesos legales y fiscales, como el reclamo del Gobernador, acerca de los seguros del siniestro ocurrido en 2018 en la central eléctrica, en el cual EPM reclamó a las aseguradoras cuatro billones de pesos de los 14 billones que fueron contratados inicialmente. El Gobernador se pregunta qué pasó con el resto del dinero.

Imagen recuperada de Facebook página Consorcio CCC Ituango.

Andrés Felipe Uribe Mesa, Vicepresidente de Riesgos de EPM, argumentó en una entrevista realizada por W Radio, que la cifra de 14 billones no era exacta teniendo en cuenta la volatilidad del cambio del dólar. Es decir, que se aseguraron recursos bajo un valor que se incrementó en el momento del accidente. El Alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, solicitó a principios de octubre, reabrir este proceso fiscal que se generó en la Contraloría. “Faltan cinco billones de pesos por recuperar” señaló el Alcalde.

Ante los pronunciamientos de los mandatarios, la Asamblea Departamental de Antioquia envió el cinco de octubre, una carta al ente de control en la que pide revisar la situación: “Solicitamos y requerimos a la Contraloría General de la República para que realice de forma urgente todas las acciones e investigaciones que sean necesarias y pertinentes, de cara a establecer si puede existir algún tipo de detrimento patrimonial o responsable fiscal, sobre la gestión y negociación del cobro de los seguros y pólizas de Hidroituango”.

Adicionalmente, la Procuraduría también encontró fallas en el plan de “Gestión del Riesgo de Desastres en el Ordenamiento Territorial” de los cinco municipios aguas abajo de Hidroituango: Valdivia, Cáceres, Tarazá, Caucasia y Nechi.

El profesor Juan David Osorio Múnera adscrito al Departamento de Economía de la Facultas de Ciencias Económicas –FCE– de la Universidad de Antioquia –UdeA– y especialista en el área de economía ambiental, opina que, desde la perspectiva económica, “el país requiere de esta oferta de energía para suplir la demanda creciente y mejorar la confiabilidad del sistema energético nacional, más aún, cuando los proyectos solares y eólicos que buscan otorgar la energía necesaria para el país, aún no cuentan con infraestructura de interconexión con el sistema nacional para poder asegurar esa oferta”.

En este sentido, el profesor Osorio expresa que Hidroituango es muy importante para la sostenibilidad y confiabilidad de la canasta energética del país, sin embargo, durante la construcción del proyecto se han visto afectados otros factores de carácter social, político y ambiental que hay que tener en consideración al momento de poner en funcionamiento la central. Por lo tanto, no cree que tomar una decisión apresurada sea lo más conveniente porque esto puede representar, a nivel económico y ambiental, un gran impacto negativo a mediano y largo plazo.

El profesor Osorio, opina que EPM debe tener la certeza de que sea seguro poner en funcionamiento las dos turbinas que se espera que sean encendidas en noviembre, para ello, es necesario realizar más pruebas, pero estos procesos se pueden ver afectados por la presión que está ejerciendo la Procuraduría y el mercado en materia de costos adicionales que se pueden generar en el sistema nacional por el cargo de confiabilidad que se presupuestó inicialmente, pues la multa a la que se enfrentaría la empresa en caso de no cumplir con las fechas acordadas es muy alta.

Finalmente, el profesor opina que con esta experiencia el país debe seguir apostando por los proyectos energéticos con menores impactos socioambientales, como el caso de los microproyectos, ya que los megaproyectos además del gran presupuesto y tiempo que requiere, incluyen muchos riesgos en el entorno que son muy difíciles de predecir y prevenir, y que en este caso no se gestionaron adecuadamente, por lo que “se generó un escenario en el que dejamos de creer en los grandes proyectos y entramos a una fase de planear el aprovechamiento de los recursos energéticos renovables disponibles a lo largo del territorio nacional a través de pequeños proyectos considerando los impactos acumulativos en los territorios y las dinámicas naturales, económicas, sociales y culturales”.