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Febrero 8 de 2024

Tras seis meses de obras orientadas a mejorar la iluminación, acústica, proyección audiovisual, silletería, entre otros factores, el Auditorio Principal Tiberio Álvarez Echeverri de la Facultad de Medicina abre de nuevo sus puertas para recibir a estudiantes, docentes, personal administrativo, egresados y comunidad en general. Un espacio para el encuentro ciudadano, el diálogo de saberes y la construcción de conocimientos.

La década de los 40 fue de grandes hitos para esta casa de estudios, entre ellos, el ingreso de mujeres estudiantes a la Facultad: Helena Uribe de Bene, Clarita Glottman y Ligia Montoya; la graduación de las primeras egresadas, y la inauguración del Bloque Central, un edificio construido para dar respuesta al aumento de estudiantes que, desde entonces, ha servido como punto de encuentro para el aprendizaje colectivo, el debate y como escenario de diferentes manifestaciones artísticas, culturales y cívicas.

Entre las aulas y pasillos de este edificio se destaca el Auditorio Principal, donde en los últimos 75 años se han llevado a cabo  ceremonias representativas para la comunidad académica como la entrega de batas, esculapios y graduaciones de médicos y cirujanos, instrumentadores quirúrgicos, técnicos en atención prehospitalaria, especialistas y magísteres, así como homenajes a grandes maestras, entre ellas, la científica Ángela Restrepo Moreno y la pediatra Vilma Piedrahita.

Además, ha sido el lugar donde egresados de distintas cohortes y programas se han reencontrado para abrazarse y recordar las razones que los motivaron a formarse en el oficio de servir con empatía, compasión y humanismo para contribuir a la salud y el desarrollo humano y social de la ciudad-región.

Un espacio donde también han tenido lugar obras de teatro, conciertos y, por supuesto, encuentros académicos como la Cátedra de Formación Ciudadana: Héctor Abad Gómez, que inició en 2006 y que, tras un receso, este año regresa para seguir contribuyendo a través del diálogo, la disertación y los argumentos basados en evidencia a la construcción de civilidad.

Son muchas las razones por las que este espacio ha adquirido un significado especial entre la comunidad universitaria. Un auditorio que fue incluido en el Plan Maestro de Espacios Físicos de la Facultad, carta de navegación para realizar las intervenciones que permiten recuperar los espacios, dotarlos de moderna tecnología educativa y mantenerlos en óptimo estado, plan que ha permitido salvaguardar el patrimonio cultural, histórico y arquitectónico que le ha ofrecido la Facultad de Medicina a la ciudad.

Justamente, la renovación de un espacio como este, más que un asunto estético, es un compromiso ético. Ética por la responsabilidad que tenemos con lo público y su memoria, como tal vez mencionó alguna vez el maestro Héctor Abad Gómez. La infraestructura y su cuidado requiere consciencia colectiva, máxime cuando se trata de un recinto como este: un activo colectivo.

Las obras realizadas en el Auditorio estuvieron orientadas a la normativa actual en términos de aforo, como también de seguridad. Un escenario que debía mejorar sus capacidades acústicas y tecnológicas, adaptadas a las necesidades actuales, que debía cumplir con parámetros técnicos específicos, acciones que fueron desarrolladas bajo la supervisión de un equipo interdisciplinar de expertos liderado por la Fundación Universidad de Antioquia con el acompañamiento de la División de Infraestructura de nuestra Alma Mater.

De acuerdo con el acta 821 del Consejo de Facultad, firmada el 20 de septiembre de 2023, tras su restauración, el Auditorio Principal llevará por nombre Tiberio Álvarez Echeverri, en reconocimiento al anestesiólogo y docente jubilado de la Facultad, quien aún está vivo y se ha dedicado a contar la historia de la Medicina en Antioquia, manteniendo vivo el legado de los grandes maestros de la región y el país. 

A propósito, el lunes 12 de febrero a las 3:00 p.m., se llevó a cabo el acto de reapertura del Auditorio, cuando la Facultad reiteró una vez más su firme compromiso con la formación ciudadana y le recordó a la comunidad universitaria y a la sociedad que esta es una casa de estudios de puertas abiertas, donde todos y todas son bienvenidos para generar nuevos saberes y promover la construcción de tejido social.