Generales

La extensión es un área sustantiva del quehacer universitario y tiene como misión difundir, transferir y generar apropiación del conocimiento científico, técnico y cultural por parte de los diferentes actores sociales, e incidir con ello en la solución de problemas reales del entorno, el desarrollo económico y social, y el mejoramiento de la calidad de vida de la población.

Dado que la extensión opera en doble vía, se constituye en el principal canal de información y conocimientos que le permitan a la Universidad validar la pertinencia de sus procesos, adaptarse o anticiparse a los cambios del entorno, fortalecer u orientar nuevas líneas de investigación, propiciar la renovación curricular y ofrecer programas académicos y de formación continua de calidad, modernos y pioneros en el país.

La Universidad no es arrogante ni pretende imponer su voz a sus interlocutores. La Universidad es servicial, solidaria, pone su inteligencia al servicio de la solución de las necesidades sociales. La universidad es pública, es decir, pertenece al público. Los ciudadanos la regalan, la sostienen y la cualifican. Como respuesta, la Universidad escucha a los ciudadanos y les responde con unidades de conocimiento llenas de sentido.

Se acepta el desafío de desarrollar formas novedosas de interacción con la sociedad, que conlleven a la identificación de oportunidades y a la priorización de las acciones de mayor impacto, para lo cual es necesario adecuar los recursos administrativos y de gestión de los que dispone la Universidad, e implementar procesos de articulación más efectivos.

Mantener la oferta de cursos de educación continua abierta a públicos amplios es un compromiso ineludible con la sociedad en una Universidad que se perpetúa gracias a la contribución de todos los ciudadanos.

Se proyectará a nuestros jóvenes talentos a los espacios sociales. Las prácticas se inspiran en el desarrollo de las teorías, las teorías se validan y regularizan en las prácticas sociales. Las prácticas académicas vinculan al estudiante con la sociedad desde períodos tempranos de su formación. La Universidad estimula y apoya estas prácticas porque crean relaciones de intersubjetividad con el entorno social, fortalecen el compromiso social de sus educandos y retroalimentan las actividades docentes.

Se preservarán los convenios docente-asistenciales que respaldan la formación de los estudiantes del área de la salud y se trabajará por tener un hospital universitario propio a través de la IPS.

Se entiende la acción cultural como una actividad estructurante y determinante de la vida en comunidad, pues contribuye a nuestra noción de identidad y a la formación integral, que implica no solo la profesionalización de los sujetos, sino también la formación de ciudadanos competentes para dar respuesta a los retos de este tiempo.

La extensión solidaria sigue siendo la forma cimera de extensión que se comprende desde la óptica de la responsabilidad. Se fortalecerá la extensión solidaria y el nivel de articulación con diversos actores para participar activamente en la construcción de políticas y de procesos de intervención que busquen el desarrollo de las poblaciones vulnerables, utilizando el principal activo de la universidad: el conocimiento.

Una de las formas de extensión que ha adquirido mayor relevancia en los últimos años es la transferencia de los resultados de investigación a la sociedad. Para realizar este proceso de forma eficaz, se desarrollarán modelos y se implementarán procesos que permitan, de forma sistemática, la identificación de los activos intangibles de conocimiento, su potencial y su visibilidad para promover su utilización por parte de la sociedad. Lo anterior significa que debe haber un vínculo efectivo con el sistema de comunicaciones.

Las actividades relacionadas con el emprendimiento y la innovación deben recibir más apoyo.  La Universidad comprende que debe ser innovadora en un mundo en incesante cambio. Innovar es crear y a la vez proteger. Innova cuidando las tradiciones. No hace saltar el conocimiento en el vacío. Construye fórmulas y artefactos al servicio de la creación de lo nuevo. Lo nuevo busca las tradiciones, lo que se inventa se descubre y es en ese juego entre crear y preservar que se realiza la innovación universitaria.

Así mismo, se buscará que la Universidad se convierta en un agente movilizador de innovaciones sociales, generando iniciativas sostenibles basadas en conocimiento y que conlleven al desarrollo social y al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades. De ese modo se fomentará la cultura de la innovación social entre los universitarios, bajo una política institucional, programas de formación y mecanismos de apoyo a la implementación de proyectos. 

Considerando el gran número de estudiantes de pregrado y posgrado matriculados en la Universidad, la cifra de emprendimientos generados sigue siendo muy limitada. Para desarrollar el gran potencial de la universidad, definiremos políticas para promover y desarrollar el emprendimiento, y procesos para potenciar las iniciativas de mayor valor surgidas en las diferentes unidades académicas mediante su incubación, con el apoyo a través del Parque del Emprendimiento. La estrategia de redes de conocimiento e innovación debe ser validada, liderada y consolidada como mecanismo de interacción con otras instituciones generadoras de conocimiento y sectores de la sociedad demandantes de conocimiento e innovación.  Igualmente, se requiere crear programas de entrenamiento en estrategias para la innovación sistemática y creación de emprendimiento dirigidos a estudiantes de los diferentes programas académicos de la Universidad.

Finalmente, los egresados constituyen uno de los estamentos más importantes de la institución. Conviene promover formas más innovadoras de relación que estimulen un intercambio bidireccional, con beneficio tanto para los egresados como para la Universidad.  Los egresados son fundamentales para apoyar los procesos de mejoramiento e incremento de la calidad de los programas académicos de la institución, para tejer relaciones con la administración pública, con el sector productivo y con las organizaciones sociales. La Universidad debe brindarles, a su vez, la oportunidad para acceder a programas de formación que les garantice actualizarse y a programas de emprendimiento para la creación de empresas.