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La informalidad laboral en Colombia es una problemática que genera una preocupación importante en las entidades gubernamentales; además, son los trabajadores “cuenta propia” quienes más están inmersos en dicha situación de informalidad. En el Seminario de Economía del pasado seis de abril se abordó el tema y se brindaron posibles soluciones.

Por: Sebastián Zapata Urrea

El pasado miércoles se llevó a cabo un nuevo Seminario de Economía, titulado “La encrucijada de la informalidad: Tarifas y la formalización de los 'cuenta propia'” desarrollado por el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas Edwin Esteban Torres Gómez, donde se hizo un diagnóstico de la situación de los trabajadores independientes, el alto porcentaje de informalidad y se socializaron soluciones que puedan ayudar a mitigar esta problemática.

En la foto: Edwin Esteban Torres Gómez, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas

En Colombia, los trabajadores “cuenta propia” o también conocidos como “independientes”, representan un porcentaje del 42% de la población ocupada, siendo un aproximado de 9'321.00, de los cuales el 10,3% son trabajadores formales ante la ley. Las anteriores son cifras preocupantes y llevan al Gobierno Nacional a cuestionarse sobre qué políticas implementar para disminuir los niveles de informalidad en este grupo de trabajadores.

Hay que mencionar que, para que un trabajador sea formal en Colombia, debe cotizar al Sistema de Seguridad Social, aportando al Sistema de Salud, de pensión y a las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL), traduciéndose esto en un 28,5% del Ingreso Base de Cotización, el cual corresponde al 40% del salario del trabajador.

De lo anterior surge la principal problemática hallada en el estudio, que como se mencionó anteriormente, los aportes se realizan teniendo en cuenta el Ingreso Base de Cotización que no debe ser inferior a un salario mínimo, pero es precisamente ese factor el que más conlleva a la informalidad, pues en Colombia el 71% de los trabajadores “cuenta propia” ganan menos de un salario mínimo, por lo que terminar aportando casi un 30% de sus ingresos a la Seguridad Social, no es una opción entre los trabajadores de esta población.

De acuerdo a la situación de los trabajadores que devengan menos de un salario mínimo, el profesor Torres argumentó que “entre los trabajadores cuenta propia que ganan menos de un salario mínimo, solo el 2% han pasado a ser parte del grupo de trabajadores, lo que hace indispensable que las tarifas establecidas por la ley para la formalización tengan una modificación teniendo en cuenta la situación que atraviesan estas personas que devengan menos del salario mínimo”.

Por otro lado, el 20% de los trabajadores independientes ganan entre uno y 2,5 salarios mínimos, y es a partir de este último monto salarial que los trabajadores comienzan a tener mayores facilidades e incentivos para la formalización y poder comenzar a aportar al Sistema de Seguridad Social.

Asimismo, según una investigación desarrollada por la profesora Yennifer Celín Camargo en el Seminario del pasado 16 de febrero, titulada “Cambios normativos en el Sistema General de Seguridad Social en Salud y sus efectos en la informalidad laboral en Colombia”, los cambios tarifarios realizados en el año 2007 modificaron los incentivos a formalizarse, especialmente entre los que ganan menos de 2,5 salarios mínimos.

Durante el seminario, se desarrollaron y se discutieron otros puntos que inciden en la formalización de los trabajadores por cuenta propia. Por ejemplo, se mencionó que la informalidad es un fenómeno intergeneracional, es decir que, si una persona es hijo de un trabajador informal, es probable que este también termine haciendo parte de la población ocupada informal. Por otro lado, se encontró que hay una estrecha relación entre la fecundidad y la informalidad en las mujeres, lo que se llevó a cuestionarse entre los asistentes sobre qué alternativas podrían surgir para los incentivos de las mujeres con hijos.

Respecto a las conclusiones del estudio, el docente Torres explicó que: “En el grupo de “los cuenta propia” que devengan menos de un salario mínimo, los efectos de bajar la tarifa de seguridad social son mínimos, pero acciones como mejorar niveles educativos o incrementar la experiencia laboral mejoran significativamente la probabilidad de formalizarse”.

Finalmente, la principal conclusión, hallazgo, y posible solución propuesta durante la investigación del cual también participó el docente Mauricio López González de la Facultad de Ciencias Económicas de la UdeA, es que establecer una tarifa única homogénea del 11,4% para los que ganan entre uno y 2,5 salarios mínimos permitiría la formalización de unos 520 mil ocupados, llevando la proporción de formales en este grupo del 26,9% al 54,2%. Además, aunque en términos financieros sólo implica un crecimiento del recaudo por salud y pensión de 355 mil millones al año (12,36%), esto hace que la disminución sea sostenible y genere un pequeño alivio al Gobierno Nacional.

Imágenes tomadas de: Pexels