Accesibilidad

En sus inicios, la universidad se centraba en la accesibilidad física, es decir, en la eliminación de barreras arquitectónicas para que las personas con discapacidad pudieran acceder a sus instalaciones, ubicando ascensores en algunos bloques de la Ciudad Universitaria.

En la década de 1980, la universidad comenzó a incorporar la accesibilidad sensorial, es decir, en la adaptación de sus servicios y recursos para que las personas con discapacidad sensorial, como la discapacidad visual o auditiva, pudieran acceder a ellos.

En la década de 2000, la universidad comenzó a incorporar la accesibilidad cognitiva, es decir, en la adaptación de sus servicios y recursos para que las personas con discapacidad cognitiva, como la discapacidad intelectual o la discapacidad del aprendizaje, pudieran acceder a ellos.

En la actualidad, la universidad está trabajando para incorporar la accesibilidad universal, es decir, en la adaptación de sus servicios y recursos para que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder a ellos.