UdeA en las regiones

El conflicto armado colombiano se ha extendido por más de seis décadas y ha dejado huellas de diferentes naturalezas en toda su población, sin embargo, aún es poco el conocimiento que se tiene acerca de los desenlaces en salud mental  y física sobre la población general que permanece en los territorios tras el cese parcial o total de los enfrentamientos.

Estas consecuencias, se han descrito a partir de la valoración del estado de salud mental, con una mayor prevalencia de trastorno de estrés postraumático y trastornos del estado de ánimo (Encuesta de Salud Mental, 2015). Adicionalmente, se ha descrito una relación entre la exposición a eventos estresantes violentos y la disminución en la salud cardiometabólica. Sin embargo, los estudios sobre las consecuencias de la exposición a la violencia se han centrado principalmente en poblaciones que experimentan eventos específicos de guerra, como veteranos o refugiados y en menor proporción en poblaciones civiles que han tendido una exposición crónica a lo largo del tiempo, asociada principalmente a las confrontaciones armadas cercanas a su lugar de residencia.

Este es el problema que el Grupo de Investigación en Salud Mental de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia planteó para el proyecto “Estrés alostático como biomarcador en la predicción de desenlaces en salud mental y cardiometabólica, en regiones geográficas de Colombia afectadas por el conflicto armado”, financiado por MinCiencias y en el cual participan investigadoras de la Universidad del Rosario y de la Universidad ICESI.

El proyecto se enfoca en población civil joven de Urabá, así como de otras regiones vulnerables de Antioquia, que han sufrido alta exposición a la violencia, especialmente en su infancia y/o adolescencia, en el marco del conflicto armado. La hipótesis del mismo es que en presencia de eventos estresantes asociados al conflicto armado, el sistema cardiometabólico se ve forzado a mantener una alerta constante, afectando la función cardiometabólica, así como promoviendo una mayor prevalencia de trastornos mentales y expresiones atípicas en la cognición social.

Fuente: Proyecto Estrés Alostático

La fase de muestreo inició el pasado 25 de octubre de 2021 a través de evaluaciones a 49 estudiantes de las sede de Turbo y Apartadó de la Seccional Urabá, que incluyen aspectos de la cognición social como las habilidades sociales y empatía; además de evaluaciones físicas mediante un examen médico general y toma de muestras de saliva y sangre para el análisis de los marcadores biológicos asociados al estrés. 

Más información:

Natalia Trujillo
Grupo de Investigación en Salud Mental
Universidad de Antioquia
natalia.trujillo@udea.edu.co