Neuronavegador, nueva patente de invención UdeA
Neuronavegador, nueva patente de invención UdeA
El nuevo invento del grupo de Investigación en Bioinstrumentación e Ingeniería Clínica, Gibic, reduce el efecto de la interferencia causada por metales y permite realizar cirugías en el cerebro, mostrando la posición del instrumental adentro de él.
‘Sistema de Navegación Quirúrgica Basado en Imágenes’ es el nuevo invento patentado ante la Superintendencia de Industria y Comercio por tres profesores de Bioingeniería y tres de sus estudiantes, quienes trabajan desde hace casi diez años en este desarrollo, tiempo en el que crearon el dispositivo compuesto por partes electrónicas y un software.
“El equipo le permite al neurocirujano operar teniendo ojos al interior del cerebro, debido a que puede ver sobre imágenes diagnósticas en qué parte del órgano está el instrumento quirúrgico. Es decir, funciona como un GPS, pero en lugar de ver un mapa, se observan imágenes diagnósticas de resonancia magnética o de tomografía, mientras que el punto en pantalla es el instrumental”, explicó el profesor e investigador, Mauricio Hernández, líder del proyecto.
El dispositivo fue pensado para solucionar una necesidad en la neurocirugía: tener ubicaciones exactas en el cerebro al momento de realizar una cirugía. Y aunque ya existen neuronavegadores basados en electromagnetismo, esta nueva herramienta reduce, en un gran porcentaje, el ruido que provocan los materiales metálicos de los quirófanos y los errores que estos causan en las mediciones de su posición. “Este error lo solucionamos utilizando varios sensores inerciales, que miden como en los Smartphones, mediante giroscopios, acelerómetros y magnetómetros, las ubicaciones y movimientos”, añadió Hernández.
La investigación inició en el 2008, cuatro años después se mostraron resultados y avances muy importantes, pero fue hasta 2015, cuando se radicó la patente, que se mostró el equipo. Durante estos diez años han pasado ingenieros, neurocirujanos y estudiantes por el proceso, dejando aportes significativos para el avance del invento, lo que ha sido de gran ayuda para el grupo de investigación.
Este sistema recibió apoyo del Programa Gestión Tecnológica de la Universidad de Antioquia, con dineros del fondo Innpulsa, adquiridos mediante una convocatoria; fue este fondo el que les permitió a los investigadores radicar la patente.
Según Hernández, “la Universidad hace un esfuerzo para que profesores y estudiantes sigamos patentando, y aunque este es un camino difícil, hay agentes externos, como son los médicos, que también confían en este tipo de avances y hacen sus aportes”.
El profesor agregó que el camino continúa pues todavía falta licenciar esta nueva patente, avanzar con otros equipos y sus respectivas patentes radicadas, y evaluar un camino para producir los dispositivos, como una spin off que tenga el apoyo del programa Gestión Tecnológica.
Por último, Mauricio Hernández invitó a los estudiantes de la Alma Máter a seguir innovando y no desistir de las posibilidades de investigar e inventar, “no existen límites, es uno quien se los impone. Hay que creer que se puede y retarse a generar dispositivos que pueden competir con tecnologías imponentes en el mundo, como la alemana y la japonesa, por ejemplo”.