El campus, ícono cincuentenario
El campus, ícono cincuentenario

A medio siglo de camino, el periódico Alma Máter retoma 20 datos particulares del proceso de concepción y ejecución de este proyecto visionario.
Fotografía aérea Ciudadela en construcción. Cortesía archivo fotográfico MUUA.
Vista desde las altas montañas que enclaustran a Medellín, la Ciudad Universitaria de la Universidad de Antioquia tiene un protagonismo innegable: los techos terracota sobresalen entre una generosa extensión de árboles y zonas verdes. Como el viaducto del Metro, como el simbólico edificio Coltejer, como la imponente Catedral Metropolitana, el campus se ha constituido en ícono de georreferenciación en la ciudad. Tras cincuenta años de construido, además, constituye un lugar entrañable en la historia y la vida cotidiana de miles de personas.
1. “La Universidad de Antioquia en particular, puede estar segura que cumpliré el juramento prestado el día que me otorgó mi grado académico; y con la ayuda de todos los miembros: directivas, profesores y alumnos, seguiré luchando por su engrandecimiento”, dijo Ignacio Vélez Escobar el 15 de enero de 1961, cuando asumió como Gobernador de Antioquia.
2. En 1963 Ignacio Vélez Escobar fue nombrado rector de la Alma Máter. En 1965, tras una huelga prolongada, fue retirado de ese cargo y nombrado Jefe de programas de desarrollo, con un peso de sueldo. A Vélez Escobar se le considera un visionario, principal promotor de la construcción de la Ciudad Universitaria.
3. En construcción y dotación los costos de la Ciudad Universitaria ascendieron aproximadamente a 127 millones de pesos, algunos de esos recursos surgieron así:
• 25 millones de pesos donados por la Asamblea Departamental, luego de la venta del Ferrocarril de Antioquia.
• 5 millones de pesos de un crédito flotante del Instituto para el Desarrollo de Antioquia.
• 5 millones de dólares de un crédito con el BID, cancelado por la Nación.
•15 millones de pesos aportados por la Universidad.
4. “¡Y cómo van a juntar a todos esos tipos! ¡Eso es muy peligroso!”, recuerda César Valencia Duque que decían las fuerzas locales de derecha ante el proyecto del campus. Valencia, quien dirigió la Oficina de Planeación de la Universidad, se refería a las revueltas de los estudiantes. “De la Facultad salían echando piedra y así llegaban al centro. Volvían miseria el centro”, recordaba.
Fotografía: Construcción del campus en 1967.
5. Definir qué tipo de campus sería construido implicó largas discusiones. Tres propuestas estaban sobre la mesa:
• Remodelar las viejas instalaciones de San Ignacio y construir una serie de edificios.
• Un campus retirado de la ciudad, posiblemente cercano al municipio de Rionegro.
• Un campus urbano, en Medellín, cercano a la comunidad.
6. Para la construcción del campus se negociaron aproximadamente 314.843 metros cuadrados con el municipio de Medellín. La escritura fue firmada en junio del 1965.
7. El terreno seleccionado era pantanoso y tenía el antecedente de un negocio fracasado entre el Municipio y el Instituto de Crédito Territorial. Vélez Escobar se empecinó en demostrar que aquel no era problema, que la capa de fango correspondía a inundaciones del río Medellín. Y así fue, a metro y medio de la superficie era una mina gigantesca de material de playa.
8. La unidad arquitectónica, según Cesar Valencia, se logró gracias a que todo el periodo de concepción y ejecución estuvo liderado por un mismo equipo. “Austeridad” fue la premisa fundamental: sin enchapes innecesarios, ni pintura. Además, se aprovechó el cascajo del subsuelo y de una de las fincas de la Universidad trajeron la piedra gris.
9. Es uno de los primeros proyectos del país con planeamiento paisajístico. Para la arborización y los jardines contrataron a un ingeniero agrónomo y a un especialista en árboles. Esto, en parte, favoreció que no se considerara la instalación de aire acondicionado, lo que representaría hoy altísimos costos de mantenimiento.
10. Al campus se le imprimió un sello de respeto por el peatón, por ello se mantuvieron alejadas las zonas de tránsito y parqueo vehicular.
11. La distribución de Ciudad Universitaria se basa en el concepto griego del ágora, entendida en nuestra tradición urbanística como plaza mayor de un pueblo. Allí se erige la escultura El hombre creador de energía; alrededor están el teatro, la alcaldía (es decir, el bloque 16 o administrativo) y cuatro barrios: ciencias exactas y naturales, humanidades, artes e ingenierías.
12. Se concibió con un impacto social de parque. Los domingos sería visitado por padres de familia y sus hijos. El robo de equipos y las manifestaciones de estudiantes en los años setenta, sirvieron para justificar su posterior cerramiento con mallas.
13. Su concepción incluyó la asesoría de un equipo norteamericano de expertos en campus, contratado por la Fundación Ford. Los críticos argumentaban una supuesta intención de “agringar” la Universidad.
14. La construcción empezó en 1966. Los arquitectos que participaron en la ejecución fueron Juan José Posada, Ariel Escobar, Augusto González, Edgar Isaza y Raúl Fajardo.
15. Uno de los asesores extranjeros fue Harold Gores, presidente del Educational Facilities Laboratories. En 1967 visitó los avances. De esa visita escribió: “si continúan cumpliendo el restante 40 % de la Universidad en la forma extraordinaria que ha caracterizado el primer 60 %, habrán creado una universidad que será clave para el diseño de universidades en todo el mundo”.
16. El Teatro Universitario no estaba concebido en el proyecto inicial. Sobre la marcha propusieron economizar recursos para destinarlos a su construcción. Costó cuatro millones de pesos. La arcilla y el entramado de los ladrillos, fueron inteligentemente seleccionados para evitar costos y garantizar su excelente acústica.
17. El Teatro Universitario también está diseñado sobre el principio de teatro griego, con la silletería en forma de circunferencia, porque la onda se esparce de tal forma que llega a todo el auditorio.
18. La construcción del campus no solo coincidió con un propósito de expansión física, también se dieron importantes reformas académicas. En este tiempo se crearon varias facultades y se abrieron nuevas carreras.
Fotografía: Construcción del campus en 1969.
19. En 1960 la Universidad tenía 1.497 estudiantes. La apuesta era llegar a 10.000 en 1971. También aumentó el número de profesores de tiempo completo y de medio tiempo: de 113 en 1960, la institución pasó a 518 en 1971.
20. En 1968 empezó el traslado de la Universidad a las nuevas instalaciones de la Ciudad Universitaria. Se inauguró formalmente en 1969 y tres años después, en 1971, se concluyeron en su mayor parte los trabajos de construcción.
Fuentes:
- González M. Alberto y Buitrago M. Ángel Gabriel. Ciudad Universitaria, Universidad de Antioquia, 2010.
- Álvarez E. Tiberio. “Voz y presencia de Ignacio Vélez Escobar”. En: Universidad de Antioquia. Historia y presencia, 1998.