Facultades de Ingeniería y Educación UdeA ponen la mirada en reservas forestales del Oriente antioqueño
Facultades de Ingeniería y Educación UdeA ponen la mirada en reservas forestales del Oriente antioqueño
Las facultades de Ingeniería y Educación de la UdeA y la Corporación de Estudios, Educación e Investigación Ambiental —Ceam— llevaron a la ruralidad de los municipios de San Carlos, San Luis y San Rafael, el diplomado «Bosque, cambio climático y paz». En este espacio, la academia y la comunidad buscaron, a través de la agroecología, la recuperación de las tierras y formas de crear emprendimientos que mejoren el bienestar de los pobladores. El Hogar Juvenil Campesino de San Carlos acogió a los estudiantes, un lugar que precisamente evidencia las consecuencias del cambio climático en el Oriente de Antioquia.
Las facultades de Ingeniería y Educación de la UdeA en asocio con el Ceam llevaron el diplomado Bosque, Cambio Climático y Paz a las comunidades que habitan las áreas protegidas de La Tebaida y Las Camelias del Oriente antioqueño. Foto: Facultad de Educación UdeA / Cristina Torres Rivera.
El Oriente antioqueño está conformado por 23 municipios y se ha caracterizado por su riqueza hídrica, cuenta con una zona de bosque húmedo tropical y un páramo, además sus pobladores rurales son grandes exponentes del amor a los cultivos, animales y bosques, siendo estos últimos, tema de interés para la Universidad de Antioquia y la Corporación de Estudios, Educación e Investigación Ambiental —Ceam— quienes se han unido con el objetivo de generar un proceso de transformación cultural y económica para revertir la deforestación y degradación del bosque.
En esta oportunidad las facultades de Ingeniería y Educación de la Universidad de Antioquia en asocio con el Ceam llevaron a las comunidades rurales de San Carlos, San Luis y San Rafael el diplomado «Bosque, cambio climático y paz», el cual estuvo dirigido a las comunidades que habitan en las áreas protegidas de La Tebaida y Las Camelias.
El Hogar Juvenil Campesino de San Carlos fue el lugar que acogió a los estudiantes inscritos al diplomado, un espacio que, aunque está en la zona urbana del municipio, conserva la ruralidad en su entorno, árboles frutales, gallinas, patos y perros guardianes que dan la bienvenida a los visitantes. Este es el espacio propicio para la temática del diplomado en donde el calor propio del municipio lleva a pensar qué tanto el cambio climático está afectando la temperatura del territorio.
Este proyecto de extensión se presentó a la XIX Convocatoria Buppe del año 2023 y fue aprobado. El objetivo del mismo fue desarrollar un diplomado en crisis climática, áreas protegidas, educación y paz territorial, fundamentado en la investigación-acción a partir de la consolidación de un colectivo pedagógico investigativo con la participación de distintos actores sociales de los municipios de San Carlos, San Rafael y San Luis, para la identificación de situaciones de riesgo derivada de la crisis climática.
Estos tres municipios cuentan con amantes del campo y con profesionales en diferentes áreas, quienes viven en las zonas rurales y buscan a través de la agroecología la recuperación de sus tierras y la forma de crear emprendimientos que mejore el bienestar de la comunidad. Jaqueline Vélez es una mujer de 29 años que estudió diseño de modas y vive en la vereda Las Camelias de San Carlos, ella se dedica a cuidar la tierra y a sembrar bajo los conceptos de la agricultura de la agroforestería sucesional sintrópica. Además, es gestora comunitaria y cultural y saca tiempo para hacer y comercializar su propio jabón biodegradable y brindar talleres de alimentación cien por ciento basada en plantas.
Para ella, este diplomado la llevó por un proceso de sentires, tanto desde lo personal como desde lo territorial, «de acuerdo a las preguntas del Cuaderno Viajero y a la propuesta creativa, eso fue ayudándonos a hilar muchas cosas que ya se estaban haciendo y a conectarlo en todo ese contexto de "Bosques, cambio Climático y paz", para enmarcar y reconocer ese concepto de cambio climático en nosotras, en nuestra familia, en las vecinas y en la juntanza de mujeres”, dijo.
Llegar a las clases del diplomado desde la vereda Las Camelias implicó contar con un presupuesto para el transporte público de casi 60 000 pesos, hay que pedir un moto-taxi que cobra 27 000 pesos por trayecto, el cual dura 45 minutos, sin contar con el recorrido desde la casa hasta donde llega la moto que son 25 minutos más, pero como manifestaron los estudiantes que viven en dicha vereda: «el amor para venir al diplomado nos ha hecho seguir y tener la participación en todos los encuentros».
San Carlos, San Rafael y San Luis cuentan con profesionales que viven en las zonas rurales y buscan a través de la agroecología la recuperación de sus tierras. Foto: Marco Antonio Valencia.
Otra de las veredas es El Tabor, ubicada en San Carlos y de la que hace parte Maribel García, psicóloga de profesión y apasionada de los cultivos agroecológicos, quien aprovecha su finca para experimentar y empezar el proyecto que surgió durante el diplomado. Para esta esposa que también es madre de dos hijas, el diplomado ha sido una experiencia muy significativa, «nos han ofrecido muchas herramientas para identificar y valorar el territorio donde estamos actualmente; saber qué es un área protegida, qué implicaciones hay al pertenecer a un área de estas, adicional, nos han ofrecido diferentes herramientas para conocer nuestros derechos, poder hacer que se cumplan en el territorio y nos sensibilizan con respecto a la responsabilidad de concientizar a los habitantes de la región para que valoren y cuiden el territorio y también como dice el diplomado "Bosques, cambio climático y paz", la idea es conocer este impacto del cambio climático y cómo podemos mitigarlo desde las acciones que hacemos acá en el territorio», expresó.
El Oriente antioqueño, en especial los municipios escogidos para el diplomado cuentan con una variedad de actividades económicas, entre ellas, explotación agrícola y de madera, ganadería, porcicultura, silvicultura, minería y avicultura, siendo esta última un incentivo para Marco Antonio Valencia, uno de los participantes del diplomado que está desarrollando una propuesta que tiene que ver con el tema de educación ambiental en la vereda Cañaveral. «Queremos instalar un centro de entrenamiento ornitológico para enseñar a las personas cómo conocer la ecología de las aves de la región y el punto de partida sería la vereda que habito», dijo.
«Me interesó ingresar al diplomado porque se estaba tratando un tema sobre el Distrito Regional de Manejo Integrado —DRMI— Las Camelias y la reserva forestal de La Tebaida, donde hay una riqueza biodiversa impresionante y porque hacía parte de la zona de amortiguación del monolito El Tabor que es una afloración rocosa que tiene una importancia y un significado especial para los sancarlitanos”, añadió.
Para este hombre que ahora vive en una de las veredas de San Carlos y que se desempeñaba como reportero gráfico; el diplomado ha sido importante porque le ha dado a comprender cuál es la riqueza del territorio que habita y de cómo se mueve el entorno tanto desde lo socio cultural como desde el económico. «Hay dos corrientes, una que está más enfocada en la parte productiva y otra que está interesada en conservar y proteger, es como esas dos corrientes que hay dentro de lo que pude apreciar a través de la experiencia del diplomado», puntualizó.
Por su parte, Andrés Estrada, ecólogo de profesión y residente del municipio de San Rafael consideró que se dio la oportunidad de pensar en problemáticas basadas en el conocimiento del territorio y las conversaciones con las comunidades y dado al trabajo final del diplomado que consistía en pensar una propuesta creativa para buscar soluciones a los problemas que presenta la vereda. Tiene un proyecto ambicioso que busca ser financiado, mientras los de sus compañeros de curso están por los 25 millones de pesos, el de él supera los mil millones de pesos, propuestas que ya las presentaron a convocatoria y aunque están en espera de un resultado, ellos no van a depender de un sí o un no. Los estudiantes en su mayoría están buscando recursos e iniciando de manera particular los proyectos derivados de este diplomado.
La asistencia por sección a este diplomado fue de 25 estudiantes entre hombres y mujeres en edades que oscilan entre los 18 y 73 años, quienes participaron activamente de las diferentes actividades propuestas por el equipo académico, el cual está conformado por Sara Cristina Vieira Agudelo, profesora vinculada de la Facultad de Ingeniería, el profesor de cátedra de la Facultad de Educación, Hader Calderón Serna, y la profesora emérita Zayda Sierra Restrepo, en el rol de asesora. En total fueron siete docentes de la Universidad de Antioquia quienes sacaron adelante este diplomado que finalizó sus clases presenciales en el mes de agosto y espera cerrar el proyecto a finales de año.