Gente UdeA

Durante las dos semanas, las estudiantes de la UdeA compartieron sus experiencias y trabajaron con alumnas de la Universidad Adolfo Ibáñez.  Foto Diana Torres Rincón

Siete estudiantes de igual número de sedes y seccionales de la Alma Máter en Antioquia viajaron a Chile y vivieron una experiencia de intercambio académico en la Universidad Adolfo Ibáñez, en la capital de ese país, gracias a la convocatoria Talentos regionales: Mujeres y liderazgo global, que promovió el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior —Icetex—.

Esta entidad convocó a instituciones de educación superior del país a presentar proyectos de movilidad internacional con enfoque diferencial y la UdeA encontró ahí otra oportunidad para el fortalecimiento de la regionalización. 

«Nos pareció importante darles una prioridad particular a nuestras mujeres de regiones que tuvieran alguna experiencia en torno al liderazgo comunitario. Construimos una propuesta teniendo como destino uno de nuestros socios, la Universidad Adolfo Ibáñez, y permitirles a nuestras estudiantes formarse en liderazgo global y ciudadanía intercultural», explicó Marcela Garcés, directora de Relaciones Internacionales de la Alma Máter.

Ese fue el caso de Vicky Piña, estudiante de Gestión Cultural en la Seccional Suroeste y próxima a graduarse, quien a sus 20 años ha hecho parte de diversas iniciativas, como Dai Kundra Colectivo. «Fue una experiencia muy enriquecedora para mí, como gestora de la cultura, y me quedó sonando mucho lo de la juntanza entre nosotras. Allí conocimos muchas experiencias de mujeres científicas, administradoras, con sus propios emprendimientos, y siempre quedaba la moraleja de que no podemos hacerlo solas, pero si nos juntamos y cada quien pone sus habilidades, podemos lograr algo muy grande», expresó.

«En mi pueblo no se ven estas oportunidades, en mi pueblo yo soy la primera que salgo del país», contó Nidia Taboada a sus compañeras de viaje, para quienes esta también se convertía en la primera vez que se montaban en un avión o salían del país. Las siete estudiantes estuvieron en Chile desde el 28 de noviembre hasta el 8 de diciembre del 2022. 

Además de Nidia y Vicky, otras seleccionadas en la convocatoria fueron Luisa Fernanda Varela López, Katerine Ramírez Buriticá, Yohana Andrea Blandón Ríos, Ana Karina Bolaño Loano y María José Henao Betancur, quienes estudian en las sedes y seccionales de la UdeA y son habitantes del Oriente, Occidente, Bajo Cauca, Suroeste, Sonsón, Urabá y Norte de Antioquia. Algunas de ellas cursan los pregrados de Licenciatura en Educación Física, Trabajo Social y Psicología.

Junto a ellas viajó Diana Torres Rincón, coordinadora de Investigación e Innovación en la Seccional Oriente, quien destacó que esta experiencia contó con un gran acompañamiento por parte de la Universidad de destino, y recalcó que «fue una excelente oportunidad para el fortalecimiento de las habilidades de las estudiantes participantes en términos de su interacción con un entorno y cultura distintas, competencias de ciudadanía intercultural y global. Fue una experiencia integral en su contenido», dijo. 

Aprendizajes y compromisos
 

«Siempre digo que en estos programas uno enseña y uno aprende», señaló Carlos Alberto Ramírez, director de Relaciones Internacionales de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien afirmó que para ellos fue realmente un regalo conocer y compartir con el grupo de estudiantes enviado por la UdeA, con historias personales de territorios tan diversos. «En definitiva, fue un programa de alto impacto. Debo felicitar el perfil de las estudiantes que participaron, quedamos muy entusiasmados, esperamos que no sea algo puntual, sino que lo mantengamos», agregó.

Por su parte, Katerine Ramírez, estudiante de Administración de empresas en la Seccional Oriente, destacó que ella y sus compañeras de viaje tuvieron la oportunidad de estar con mujeres líderes con un trabajo muy destacado en diferentes áreas del conocimiento. «Lo que a mí me quedó sonando mucho es que allá tratan temas investigativos con grupos interdisciplinarios —dijo—, no es que hacen un grupo solo de administración de empresas, sino que se unen desde varias ciencias y eso les permite ampliar perspectivas». 

Parte de los compromisos adquiridos por las estudiantes colombianas tras esta experiencia es implementar un proyecto relacionado con el fomento de la ciudadanía intercultural y global. «Ese es uno de los elementos más valiosos —dijo Garcés—, el cómo ellas regresan, tiran semilla, motivan a otros estudiantes, de tal manera que vamos creciendo y realmente vamos respondiendo a esos sueños y expectativas que tienen los estudiantes». 

Tras haber vivido esta experiencia Vicky tiene claro el mensaje que compartirá con sus compañeros en la Seccional Suroeste, en Andes: «¡hey!, se puede viajar, aprovecha y sal del país, que es una experiencia única para tu vida! Parte del reto de estos proyectos es lograr que los jóvenes se animen», aseguró.

Carlos Alberto Ramírez, de la Universidad Adolfo Ibáñez, explicó  también que las estudiantes chilenas quedaron con el deseo de replicar el programa y viajar a Colombia. «Estos son programas que nos permiten a ambas instituciones crecer. En el caso nuestro lo llamamos internacionalización en casa». 

En ese propósito coincide Marcela Garcés, quien aseguró que desde la Universidad de Antioquia se espera ser el destino académico de varios estudiantes de la Adolfo Ibáñez, «para formarse en ciudadanía intercultural y global aprovechando las potencialidades académicas, científicas y los recientes desarrollos en los que hemos venido trabajando desde la dirección».