Ser líder Lgbti en Colombia, un riesgo
Ser líder Lgbti en Colombia, un riesgo
« ...Cuestiono la desprotección del Estado y los asesinatos de líderes sociales en Colombia, además, y más aún desde la firma del Acuerdo de paz si se revisan los datos estadísticos de criminalidad frente al tema, intensidad de la violencia y la concentración geográfica... »
Entre el hacer y el dejar hacer, con el que cada día me despierto como líder de la población Lgbti e integrante de la Mesa LGBT de la comuna 8 de Medellín, se cortan muchas ideas, y proyectos en mente, debido a que se coarta el libre desarrollo de nuestra personalidad y los deseos de transformar incluso, cosas pequeñas de esta sociedad.
Cuestiono la desprotección del Estado y los asesinatos de líderes sociales en Colombia, además, y más aún desde la firma del Acuerdo de paz si se revisan los datos estadísticos de criminalidad frente al tema, intensidad de la violencia y la concentración geográfica.
Los líderes sociales, reclamantes de verdad y tierra, y mientras avance la justicia transicional más victimizados estaremos. Causa mucha tristeza que el Estado colombiano no haya diseñado ningún plan de choque para proteger los liderazgos en las regiones más complicadas y vulnerables de todo el país.
Todo parece indicar que en la medida en que sectores del gobierno estigmatizan muchos movimientos sociales o hechos de violencia política, en las regiones del país, sectores sociales y políticos, se aprovechan y se sienten con mayor libertad para asesinar los liderazgos ejercidos por la población gay.
Es decir, muchos de los determinadores de estos crímenes creen que tienen vía libre para seguir infundiendo miedo, odio y amedrantan liderazgos sociales y políticos poniéndonos siempre en desventaja de expresar nuestra libre diversidad.
A lo que asistimos es a un círculo vicioso de impunidad y surgen dos preguntas importantes. Por un lado, ¿esta situación de impunidad y descuido frente a la violencia sistemática contra personas que ejercemos o cumplimos algún liderazgo social o político, es producto de una decisión por convicción y sentido de pertenencia al servicio de la comunidad que habitamos?
La otra pregunta se refiere a ¿cuáles estrategias está diseñando el Gobierno para frenar este desangre? Nada le funciona y con las declaraciones simplonas de la Ministra del Interior o del Ministro de Defensa no se parará esta masacre. Lo cierto es que en Colombia toda esta situación podría ser definida como un desgobierno frente a los nuevos liderazgos, llámese social o político.
En los últimos cuatro años se han registrado 405 homicidios de personas LGBT en Colombia. Las principales víctimas de homicidio fueron hombres gay y personas trans. El 39% de los homicidios, al menos, estuvieron motivados por prejuicios hacia la orientación sexual o identidad de género de las víctimas.
Los homicidios entre 2012 y 2015 por prejuicio más recurrentes según orientación sexual o identidad de género de las víctimas LGBT, fueron de 26 hombres gay, 21 defensores de DDHH, 22 mujeres trans y 3 mujeres lesbianas, según el informe
“Colombia Diversa, Caribe Afirmativo, Santamaría Fundación: Sistema de información de violaciones de derechos humanos de personas LGBT en Colombia, junio 2016”. Recuperado en https://colombiadiversa.org/ddhh-lgbt/#prettyPhoto[homicidios]/0/
Las amenazas son recurrentes en lugares con presencia de grupos armados. Desde 2014, aumentaron un 50%. Evidenciando que el mayor número de amenazas fue en departamentos con una fuerte presencia de grupos al margen de la ley y bandas criminales. En esos contextos, las personas LGBT nos encontramos en especial vulnerabilidad debido a que los grupos armados recurren a tácticas de control social que reproducen prejuicios y estereotipos sobre la población.
Otro dato muy importante, 91 personas LGBT afectadas por violencia policial en Colombia, identificando los departamentos que presentaron el mayor número de hechos de violencia policial en 2015 fueron: Bogotá con 14 personas afectadas y Valle del Cauca con 10. En estos mismos departamentos, junto con Antioquia, es donde se ha presentado el mayor número de hechos de violencia policial entre 2012 y 2015, seguidos por Atlántico y la Guajira.
Las amenazas, el desplazamiento forzado y los homicidios son los hechos victimizantes que más han afectado a las personas LGBT en el marco del conflicto armado. El desplazamiento forzado es y será una de las principales consecuencias de las amenazas por parte de grupos armados hacia personas LGBT.
Estos tipos de violencias no se presentan sólo a nivel regional o nacional sino también es de carácter local. En Medellín, las víctimas de las violencias y las amenazas vividas de los grupos armados y bandas criminales se ven obligadas a migrar a otras comunas o barrios de la ciudad para salvaguardar su integridad y la de sus familias.
Nota
Este es el espacio de opinión del Portal Universitario, destinado a columnistas que voluntariamente expresan sus posturas sobre temáticas elegidas por ellos mismos. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores y no reflejan una opinión o posición institucional de la Universidad de Antioquia.