Una amenaza para nuestros amigos caninos
Una amenaza para nuestros amigos caninos
Tryoanosoma evansi es un parásito que causa una enfermedad conocida como surra, que afecta a varias especies de mamíferos, incluyendo a caninos. Investigadores del grupo de Biología y Control de Enfermedades Infecciosas —BCEI— de la UdeA, señalan la necesidad de investigar mejor este agente infeccioso.
Trypanosoma evansi. Cortesía: grupo BCEI.
En 2016 dos casos mortales de una enfermedad debilitante que afectó a perros que vivían en zonas semirurales, uno en Valle de Aburrá y otro en la Amazonia colombiana, llegaron a conocimiento del grupo BCEI, quienes los atendieron y detectaron en los animales un parásito llamado Trypanosoma evansi. El grupo de inmediato se puso a la tarea de investigar, pues se desconoce mucho sobre esta infección en la salud veterinaria y su efecto en la salud humana.
Las especies del género Trypanosoma pueden infectar a diferentes mamíferos domésticos y silvestres, incluyendo los seres humanos, a quienes causan dolencias como el chagas y la enfermedad del sueño. Estos parásitos colonizan la sangre de sus hospederos (es decir, los organismos que los portan) y aprovechan algunas de sus células para replicarse, lo que puede enfermar y hasta causar la muerte.
El T. evansi es de importancia veterinaria por causar una enfermedad debilitante conocida como surra, que afecta principalmente a los equinos, pero puede infectar a muchos otros mamíferos, incluidos los perros. “La infección por T. evansi es una parasitosis sanguínea común en el área de los grandes animales, en particular en equinos, pero su infección en caninos es atípica”, señala Jeickson Jaimes Dueñez, médico veterinario e investigador del grupo BCEI.
“Se ha visto que la tasa de mortalidad en caninos puede ser superior al 50%, incluso en animales tratados”, indica Jaimes Dueñez. “Recientes estudios nuestros demuestran que la tasa de mortalidad en Colombia puede ser hasta el 100%, sugiriendo que la infección con T. evansi en caninos amenaza significativamente la vida de estos hospederos, por lo que se necesitan mayores estudios respecto a su dinámica de trasmisión y factores de riesgo asociados a la infección”.
Los signos clínicos que desarrollan las cepas americanas de T. evansi son muy variables y depende del hospedero en el que se desarrolla la infección, pasando por animales que no suelen presentar síntomas, como bovinos, búfalos y chigüiros (capibaras), a otros muy susceptibles como equinos, asnos y caninos. En estos pueden observarse signos clínicos de anemia, debilidad y alteración de los órganos internos, que pueden ser mortales cuando se afectan órganos del sistema nervioso central.
Como señala el investigador, “dado que no se conoce nada sobre la infección de este agente en humanos de América, una de las recomendaciones para los veterinarios y personas del agro es usar adecuadas medidas de bioseguridad al manipular heridas abiertas y fluidos contaminados de animales que se presuma están infectados con T. evansi”.
Por ahora las infecciones detectadas parecen estar relacionadas a reservorios cercanos del parásito, como mataderos con deficiente manejo de salubridad, donde los animales se infectan de manera oral o por picaduras de ciertos insectos.
Conocer una enfermedad
En Colombia la enfermedad es poco conocida, pero la presencia de casos mortales en caninos de lugares muy distantes en el país indica que el agente infeccioso se encuentra diseminado por el territorio. Por eso, una de las principales preocupaciones del BCEI y sus aliados es dar a conocer en el país esta amenaza, al igual que los cuidados necesarios y pruebas apropiadas para su diagnóstico.
“Dado que los signos clínicos en caninos pueden variar ampliamente dependiendo de las características del hospedero, e incluso según la cepa del parásito, su diagnóstico clínico es complejo, y se requiere de la ayuda de técnicas parasitológicas y moleculares para confirmarlo”, explica Jaimes Dueñez.
Para esto se requiere de una buena recopilación de información e historia clínica, que se denomina anamnesis, y que permita determinar las técnicas parasitológicas y moleculares apropiadas para el diagnóstico de esta infección.
En recientes publicaciones del grupo BCEI se hace una descripción detallada de los signos clínicos, cuidados y técnicas disponibles para el diagnóstico de este hemoparásito en Colombia, de manera que más veterinarios, microbiólogos y demás personal del área de la salud conozcan y estén alerta frente a cualquier caso sospechoso de infección por T. evansi.
Investigaciones más amplias, como las que propone el grupo BCEI, permitirían determinar la dinámica de infección de este parásito en caninos de Colombia y su efecto en la salud humana, para así determinar si entidades gubernamentales y sanitarias deben hacer frente a esta problemática, apoyando estrategias de diagnóstico, control y tratamiento.