Fake news: cuando las noticias matan
Fake news: cuando las noticias matan
Por crear, difundir y compartir una noticia falsa o cometer un delito a raíz de una fake news el responsable podría enfrentar penas de entre 16 meses hasta 40 años de prisión, dependiendo del delito.
Foto: Juan Pablo Hernández Sánchez
El rumor es una táctica milenaria usada para desprestigiar a alguien. Internet y las redes sociales reconfiguraron la interacción entre las personas, incluso el modo en que se crean y difunden los rumores o chismes.
Las redes son una extensión virtual de la vida real. Por ende, las noticias falsas son una forma contemporánea del rumor, que pasó de tener impactos a pequeña escala —familia, vecinos y conocidos— a globalizarse y volverse viral en minutos.
En los últimos meses, India, México, Perú, y Colombia han sido escenario de linchamientos a hombres y mujeres por noticias falsas que se volvieron virales en Internet. En la mayoría de los casos, las víctimas fueron acusadas de violación y rapto a menores de edad y murieron de manera violenta a manos de turbas enardecidas.
A un clic del caos
Para el experto en sociología jurídico penal y profesor, Cristian Leone Guardia López, el problema se produce porque las redes sociales se volvieron un medio de comunicación por excelencia. Esto propicia que las noticias falsas se expandan a tal punto que llega a constituirse casi como una verdad absoluta para la gente del común.
«Las redes representan un conflicto entre la libertad de expresión y los derechos de las otras personas. No saber que la noticia es falsa no lo exonera de responsabilidad penal, más bien le obliga verificar que lo que va a compartir sea real», destacó el profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia.
La responsabilidad no es solo de quien genera la noticia, también de quien la reproduce y de quien toma justicia por mano propia. Cada uno tiene una responsabilidad individual.
Cuando usted crea, publica o comparte una noticia falsa sobre alguien afecta su honra y buen nombre. «La calumnia es imputarle a alguien un delito que no cometió, quien lo hace enfrentaría una pena de entre 16 y 54 meses de prisión. Si la calumnia se hace por medios masivos de comunicación como las redes sociales, puede aumentar», señaló el abogado.
Aunque el Código Penal pretende proteger el derecho a la honra, agregó Guardia López, las sanciones son laxas, a tal punto que establece medios para que esos procesos no se judicialicen y sean conciliatorios.
Para quienes hacen justicia por mano propia hay condenas mayores. «La condena por homicidio simple podría ser de hasta 25 años de prisión, cuando se comete entre varias personas o hay otro agravante hasta 40 años», enfatizó el profesor. Si la víctima no muere, las lesiones personales tienen penas de uno a siete años.
Turbas: de antorchas a smartphones
El profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Omar Urán Arenas, explica que entre los influenciadores de la violencia se cuentan el descrédito de la justicia colombiana, las conexiones virtuales de comunidades sectorizadas y la catarsis comunitaria.
«Las nuevas tecnologías facilitan la acción territorial colectiva, quienes están conectados virtualmente y habiten el mismo territorio aceleran el contacto y la inmediatez del hecho», dijo el experto en cultura y violencia.
La prudencia es el freno. La ética y la pedagogía son la clave para evitar que las fake news se sigan propagando, según el sociólogo Urán Arenas. Por ello, la recomendación es rastrear el origen de la noticia en Internet, preguntar a quien la publicó si está seguro de su veracidad, de dónde la sacó; y manifestar las dudas abiertamente sobre la veracidad de la información.
Si se es víctima de una información falsa, se debe acudir a las políticas de privacidad de la red social y denunciar para que se elimine o se bloquee el contenido. Es muy difícil contrarrestar el efecto de una noticia falsa cuando se difunde. El abogado Cristian Guardia sugirió que, si hay afectación a la honra, se debe acudir a la Fiscalía General de la Nación.
También hay otras instancias como las casas de justicia, las inspecciones de policía o las personerías municipales. Si la vida de alguien está amenazada por este tipo de información, se debe acudir a la Policía y solicitar protección mientras se realizan los demás trámites legales.
Las noticias falsas también se usan a gran escala en la política y las empresas, como mecanismo de competencia, mutua vigilancia y espionaje. El apogeo de las fake news inició a partir de las campañas electorales de Estados Unidos como la de Donald Trump, la de Peña Nieto en México, el Brexit, y otros hechos políticos.
Es recomendable hacer una pausa reflexiva antes de compartir cualquier contenido en Facebook, WhatsApp, Twitter, Instagram, entre otros.