Academia

Repensar el currículo como una salida del laberinto en el que está la educación es una propuesta que José Gimeno Sacristán, doctor Honoris Causa de la Universidad de Málaga, explicó durante su visita a la Universidad de Antioquia, como una manera de reorientar e innovar en los currículos universitarios en Colombia.

“¿Por qué enseño lo que enseño?”, esta es una de las preguntas con las que Gimeno Sacristán invitó a la reflexión en la cátedra abierta La educación en su laberinto: ¿qué hemos perdido en el camino?, en el marco del primer seminario internacional Currículo y educación superior, que se realizó en el Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo, el pasado miércoles 26 de octubre.

Para Gimeno Sacristán una reforma del currículo es necesaria porque en la escuela no se estudian los temas de la realidad, pues “los contenidos son bastante aburridos y poco significativos”. La reforma que propone busca que la innovación y gestión de los currículos, en especial los universitarios, estén acorde con el contexto nacional y a las necesidades de la sociedad. 

“La invitación que queremos hacer es que el currículo esté en permanente cambio, actualizado y relacionado con el mundo real desde las distintas profesiones: ¿qué modificaciones curriculares habrá que hacer para atender un país en posconflicto, para un país que reconoce las diferencias desde las identidades de género, para atender los retos económicos que el mundo plantea y para los cambios climáticos en un planeta altamente contaminado? Esas profesiones tendrán que repensarse y ese es un asunto permanente”, indicó el coordinador de Asuntos Curriculares de la Vicerrectoría de Docencia de la Universidad de Antioquia, Edisson Cuervo Montoya.

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Desde la perspectiva de Gimeno Sacristán el currículo es la estructura que gobierna la acción, su puesta en marcha y su continuidad. “Lo importante es lo que hacen los maestros con el currículo”, señaló al destacar su papel como una partitura que da sentido, orden y control a las prácticas educativas. Una mala partitura sonará tan mal como una buena partitura mal interpretada. 

Entre los elementos para considerar a la hora de proponer una reforma curricular, Gimeno Sacristán se refirió a la garantía del derecho a la educación en tiempos de la sociedad de la información, a motivar el gusto por aprender y a entender la relación entre el sujeto, el contenido y las actividades.

De modo que en este modelo intervienen las ayudas individuales, las tareas académicas, el tiempo requerido, el ámbito de la experiencia educativa, los recursos, la motivación y el sentido de la experiencia. Así mismo se involucra el capital cultural, económico y social, y el entorno familiar, comunitario, escolar y cultural. 

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Esta cátedra abierta surge como una respuesta a los desafíos que representa para la educación superior los cambios generacionales y de los contextos nacional e internacional, con el fin de que la formación de los futuros profesionales sea acorde a las necesidades actuales de la sociedad, en la búsqueda por abarcar desde la academia temas coyunturales del país que han ocupado gran parte de la agenda informativa, como el proceso de paz y el posconflicto, la equidad e inclusión de género en el ámbito educativo, entre otros.