Z7_89C21A40L06460A6P4572G3304
Clic aquí para ir a la página gov.co
Emisora UdeA
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3305

Periódico Alma Máter

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3307
UdeA Noticias
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3386
Ciencia

La ciencia da pasos contra las amenazas a las plantas

23/08/2023
Por: Carlos Olimpo Restrepo S. - Periodista

Aunque se avanza en el inventario de plantas de Colombia y cada vez hay más estudios sobre su ecología y riesgo de extinción, todavía falta mucho por saber sobre nuestra riqueza vegetal. La profesora Cristina López-Gallego, del Instituto de Biología de la Universidad de Antioquia, hace parte del Grupo de Especialistas de Plantas de Colombia avalado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y se encarga de una familia muy especial, las zamias.

El Parque Nacional Natural Las Orquídeas, entre los municipios de Urrao, Frontino y Abriaquí, es una de las zonas donde los especialistas investigan algunas de las especies amenazadas. Foto Cristina López-Gallego

En una zona boscosa de la cuenca del Río Claro hay un árbol que puede pasar inadvertido para quienes viven o transitan por esta reserva natural, ubicada en el corregimiento La Danta del municipio de Sonsón: es un individuo de unos 12 metros de altura, tallo marrón y hojas gruesas, muy verdes, casi ovaladas, que se encuentra en medio de una porción de esta selva tropical húmeda.  

Pero para los investigadores que adelantan el censo y la elaboración de la lista roja de plantas de Colombia es muy especial: es el único individuo de la especie Matisia serpicostata registrado y observado en el país, al que se le hace un seguimiento estrecho para conocer su ciclo reproductivo, recoger semillas y tratar de germinarlo en laboratorio, con el fin de buscar que este árbol endémico —propio y exclusivo de una región— no desaparezca definitivamente.  

Se podría decir que es una especie extinta, aunque en la lista roja de plantas de Colombia, que se actualizará este año, figurará bajo la categoría CR —en peligro crítico— establecida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza —UICN—. Este es apenas un caso de los identificados por un grupo de investigadores de las plantas colombianas y su conservación, liderado por Carolina Castellanos, del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, y la profesora Cristina López-Gallego, del Instituto de Biología de la Universidad de Antioquia

«Dentro del Convenio de Diversidad Biológica —firmado y ratificado hasta hoy por 196 países— está la Estrategia Global de Conservación de Plantas, pero en Colombia quisimos hacer una para la flora nacional porque nos interesa llamar la atención sobre este grupo de organismos frecuentemente ignorados. Esto lo empezamos en el 2001 y Colombia ha sido uno de los países líderes en estrategias nacionales de conservación de plantas, junto con México, Brasil, Sudáfrica y China», afirmó la investigadora López-Gallego. 


Una alianza que ya muestra avances 


Uno de los resultados destacados de esta pasión por la botánica es el Grupo de Especialistas de Plantas de Colombia, creado en el 2017 por investigadores universitarios, de centros de estudio y de jardines botánicos de Colombia, similar a otros ya existentes en el mundo, tanto para fauna como para flora y hongos. Se trata de una organización independiente avalada por la UICN, cuyo principal objetivo es agrupar científicos interesados en generar conocimientos de calidad para la toma de decisiones en conservación y hacer investigaciones para la evaluación de riesgo, a partir de la que se hace periódicamente la lista roja de especies amenazadas. Este grupo está conformado hoy por 27 investigadores. 

Una de sus tareas principales ha sido actualizar y completar las listas rojas de especies amenazadas, pues, aunque en la primera década de este siglo se publicaron siete volúmenes, en la segunda no fueron frecuentes. «Esas listas rojas se convirtieron en un insumo para dirigir acciones tendientes a estudiar y conservar las especies, y el hecho de que varias de ellas no estuvieran en esas listas no era porque no estuvieran en peligro, sino porque no las habíamos estudiado. Por eso decidimos reactivar este proceso», aseguró la científica Carolina Castellanos. 

Entre el 2000 y el 2007 se evaluaron cerca de 2 000 especies y se publicó una serie de libros rojos de plantas del país que se usó para incluir a las que están en riesgo de extinción en la resolución de especies amenazadas de Colombia, emitida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible —Minambiente—. La norma se actualiza periódicamente y la última vez fue en el 2017.  

Para continuar con la elaboración de la lista, uno de los primeros trabajos del Grupo de Especialistas fue evaluar el riesgo de extinción de plantas endémicas, con el apoyo de expertos de universidades, jardines botánicos y otros centros de investigación, a partir del estudio de especies de alta montaña —que crecen por encima de los 1000 metros de altura—.  

Luego siguieron proyectos con especies incluidas en la resolución de vedas de Minambiente, con los cuales se pudieron evaluar algunas orquídeas y bromelias, entre otras variedades. También han emprendido trabajos con los árboles, las epífitas y especies de ecosistemas estratégicos como páramos y bosque seco, recordó Castellanos. 

Pero, además de incluirlas en las listas rojas, el grupo se propuso usar esta información para identificar sitios prioritarios para su conservación y diseñar una serie de planes para la preservación de algunos grupos clave

«La estrategia de conservación de plantas en Colombia tiene varios componentes. Lo primero es saber cuántas hay y cuáles son: en el 2015 se publicó el primer Catálogo de plantas de Colombia, un texto que implicó más de 13 años de trabajo y la consulta de cientos de libros y documentos de autores de diferentes partes del mundo, un estudio gigante, porque Colombia es el país con más especies de plantas después de Brasil —con cerca de 36 000—. Para ese momento se registraron en el país poco más de 26 000 especies y hoy son alrededor de 27 000 inventariadas; los científicos estiman que puede haber más de 30 000», explicó Cristina López Gallego. 

La segunda meta es establecer cuáles están en riesgo de extinción, mientras que la tercera es compilar toda la información disponible para las plantas de Colombia. Al usar todo este conocimiento, los siguientes pasos tienen que ver con acciones de protección, restauración, uso sostenible y creación de capacidades para lograr su conservación. 

«Evaluar el riesgo de extinción es una tarea más compleja que la sola identificación y clasificación de especies, pues ello implica la verificación de su existencia en diferentes zonas geográficas y el estado de los hábitats donde se ubican, el registro de las tendencias en sus poblaciones y otros elementos, razón por la cual se tarda más», destacó la docente de la UdeA.  

Para planes de conservación más específicos se priorizan, más que las especies, los grupos estratégicos y carismáticos, como magnolias, zamias, palmas, orquídeas, maderables, entre otros. En el momento se trabaja para crear nuevos planes de conservación para grupos como cactus, frailejones y epífitas. 


Elementos para tener en cuenta 


Según los lineamientos internacionales de la UICN, las categorías para establecer el riesgo de extinción de las diferentes especies del planeta son: datos insuficientes, preocupación menor, casi amenazado, vulnerable, en peligro, en peligro crítico, extinto en estado silvestre y extinto

Los criterios que establece la UICN y en los que se basan las leyes colombianas para elaborar las listas rojas de especies amenazadas son: 1) rápida reducción de la población; 2) presencia poblacional en áreas pequeñas, fragmentadas, en disminución o fluctuante; 3) población pequeña y en disminución; 4) población y área muy pequeñas y 5) baja viabilidad poblacional. 

Según los avances de la lista roja que dará a conocer este año el Grupo de Especialistas de Plantas de Colombia —con un 16 % de especies del país ya evaluadas—, alrededor del 41 % de las plantas del país presenta algún grado de amenaza, algo muy similar a la media global, que es del 43 %.  
Esto representa más de 1 700 especies de plantas catalogadas en riesgo de extinción, que seguramente serán muchas más a medida que se avance en esta lista roja,
hasta completar todas las especies de Colombia, enfatizó la profesora Cristina López-Gallego. 

Uno de los grupos de especies más amenazadas, pero no tanto como el árbol único del cañón del Río Claro, es el de las orquídeas del género Drácula, debido a la extracción descontrolada de estas y a la reducción de los bosques donde crecen. Algo parecido sucede con la caoba, «pero hay muchas otras especies que no son muy conocidas, por eso ni nombre común o vulgar tienen, y muchas de esas requieren acciones urgentes para garantizar que sigan existiendo», recalcó Cristina López-Gallego.

 


Los grupos con grandes riesgos

Magnolia polyhypsophylla en bosque andino. Foto Sebastián Vieira

Familia Magnoliaceae: todas las especies de Magnolias presentes en el país han sido evaluadas para la lista roja y se encuentran en riesgo de extinción, principalmente por la deforestación y por su uso no sostenible como maderables.
 

Zamia amplifolia en bosques húmedos del Bajo Calima. Foto Cristina López-Gallego

Familia Zamiaceae: también tienen todas sus especies evaluadas, y un 92% de éstas, todas endémicas del país, están en alguna categoría de amenaza de la lista roja, en este caso por la destrucción de su hábitat solamente.
 

Orquídea Drácula lemurella en bosque andino. Foto Sebastián Vieira

Familia Orchidaceae: el 50% de las especies de orquídeas se encuentran en riesgo de extinción. La mayoría son plantas epífitas y sufren por la deforestación y por la extracción ilegal para su uso como ornamentales.
 

Especie de Asteraceae (Lupinus) en el páramo de Chingaza. Foto Cristina López-Gallego.

Familia Asteraceae: las familiares de las margaritas tienen un 47% de sus especies amenazadas de extinción, sobre todo por destrucción de sus hábitats.

Helecho arborescente en bosque andino. Foto Cristina López-Gallego

Familia Cyatheaceae: esta familia de helechos arborescentes tiene un 33% de sus especies en riesgo de extinción, por destrucción de hábitats y uso no sostenible de sus tallos para construcciones y horticultura.

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3385
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3387
Correo del contacto
Correo del contacto
[57 + 604] 219 5026
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O4
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O6
Lo más popular
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3340