Siameses separados para multiplicar la vida
Siameses separados para multiplicar la vida
Cuatro horas necesitó el equipo quirúrgico conformado por médicos, ginecólogos, anestesiólogos, instrumentadores quirúrgicos, enfermeras y cirujanos pediátricos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia y del Hospital Universitario San Vicente Fundación –HUSVF–, para realizar el procedimiento que dejó con vida a los gemelos unidos procedentes del Alto Baudó, Chocó.
Foto: Unidad de Cuidados Intensivos para neonatos. Las imágenes no corresponden a los gemelos separados. Cortesía comunicaciones Hospital San Vicente Fundación
A Mercedes García Rentería, mamá de los gemelos, la trasladaron de Alto Baudó en Chocó, al Hospital Universitario San Vicente Fundación, en Medellín. Las razones eran de peso: a sus 42 años atravesaba su decimoquinto embarazo y su presión estaba demasiado alta. Hasta ese momento María Elena Arango Rave, cirujana pediátrica, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia desde hace 20 años y jefe de Cirugía Pediátrica del Hospital, no tenía razón para conocer a Mercedes.
“Nos la envían desde el Chocó sin un diagnóstico, fue remitida porque estaba muy hipertensa y cuando le hicimos la ecografía en el Hospital nos dimos cuenta de que eran gemelos unidos por el abdomen”, relató Hernán Cortés, especialista en medicina fetal y profesor de la Facultad. Es en ese momento cuando el equipo quirúrgico, conformado por profesionales de ambas instituciones, incluida la doctora Arango Rave, intervino para salvar la vida de Juan José y Juan Felipe, los gemelos.
La cesárea se realizó el 10 de agosto y desde ese momento se le empezaron a practicar toda clase de exámenes a los gemelos. ¿Qué buscaban los médicos? “La mortalidad en los gemelos unidos no solo se determina por los órganos compartidos, sino por los problemas cromosómicos y las malformaciones asociadas que puedan tener los niños. Lo primero que se hizo a través de los exámenes fue evaluar qué órganos compartían los gemelos y descartar otras malformaciones asociadas, principalmente cardiacas y renales. Se evidenció que compartían el hígado, el diafragma y el esternón, pero que tenían una vía biliar separada, por lo que el equipo quirúrgico planeó el procedimiento ofreciéndole a los niños la mayor seguridad posible”, afirmó la doctora Arango.
Después de nacer, Juan José y Juan Felipe estuvieron unidos por el abdomen durante 5 días. En la mañana del viernes 14 de agosto, dijo la doctora, el equipo quirúrgico entró al quirófano sabiendo que cada una de las personas jugaba un papel importante en el éxito de la operación. Según ella, después de separar a Juan José y a Juan Felipe el equipo se dividió en dos grupos, cada uno se dedicó a uno de los niños para continuar la cirugía de forma individual.
El cirujano pediátrico y profesor de la Universidad de Antioquia, Abraham Chams, explicó: “Definitivamente el éxito del procedimiento se debe a la complejidad que manejamos en el Hospital y en la Universidad de Antioquia, a la posibilidad de hacer el diagnóstico y a planear -gracias al Grupo de Medicina Materno Fetal- , desde antes de nacer los niños, el momento y la técnica quirúrgica que íbamos a utilizar como grupo en la separación de los gemelos siameses”.
Según Arango, “los gemelos espontáneos ocurren en 1,6% de todos los embarazos, de los cuales el 25% sale de un solo óvulo; de estos el 5% comparte una sola bolsa amniótica y el 1% de ellos son gemelos unidos. El 30% de los gemelos unidos presentan muerte intrauterina y el 50% muere después del nacimiento por órganos vitales comprometidos y malformaciones asociadas. Es decir, son niños que ni siquiera se alcanzaron a separar porque no tenían posibilidades de sobrevivir”.
Y agregó: “el grupo de Cirugía Pediátrica está dedicado a una labor de amor y servicio, atendiendo desde hace más de sesenta años a los niños con enfermedades y malformaciones complejas, gracias a las fortalezas académicas y a la refinada infraestructura que permite la relación Hospital San Vicente Fundación- Universidad de Antioquia, relación antigua en beneficio de la sociedad.”
En Medellín este es el tercer caso exitoso de separación de gemelos unidos, en el que sobreviven los dos niños. El primer caso se practicó en el HUSVF en la década de los 80 y el segundo fue en la década de los 90 en la Clínica Medellín. El equipo quirúrgico del Hospital San Vicente Fundación y de la Universidad de Antioquia dedicó cuatro horas para lograr que hoy la neonatóloga, María Victoria Arango, pueda decir a la madre y al país: “Los niños han evolucionado de manera satisfactoria. Están estables. Hay uno que progresa un poco más rápido, pero ambos se recuperan satisfactoriamente”.